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» Facundoquirogafm
Fecha: 16/11/2024 13:10
La “rutina del explorador” es una práctica sencilla que no requiere de artefactos ni ropa especial, y cuya principal premisa es pasar tiempo en la naturaleza sin el uso de tecnologías como GPS o dispositivos móviles. Este ejercicio de orientación, que implica moverse por terrenos naturales usando solo un mapa y una brújula, no solo fomenta la conexión con el entorno, sino que también tiene un impacto positivo en la salud cognitiva. Investigaciones científicas respaldan la eficacia de esta rutina para mejorar las habilidades cognitivas. Un estudio realizado por la Universidad McMaster descubrió que tan solo 15 minutos de orientación pueden activar áreas del cerebro relacionadas con la memoria espacial y la toma de decisiones. Al realizar este ejercicio, el cerebro reactiva funciones que han quedado en desuso debido a nuestra dependencia de la tecnología, como la capacidad de orientarnos sin dispositivos. Así, este tipo de práctica fortalece habilidades cognitivas esenciales para prevenir el deterioro relacionado con la edad, como la memoria a largo plazo, la concentración y la capacidad de adaptación ante imprevistos. Además de los beneficios cognitivos, la rutina del explorador también contribuye al bienestar emocional. Al realizar la actividad en un espacio natural, el cuerpo y la mente experimentan una desconexión de las tensiones cotidianas, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. La exposición a la naturaleza favorece la liberación de neurotransmisores como las endorfinas y la serotonina, mejorando el estado de ánimo y la claridad mental, lo que resulta en un bienestar generalizado. La neurocientífica Lisa Genova, experta de Harvard, también subraya la importancia de la actividad física y el descanso adecuado para mantener una memoria saludable. Según ella, la visualización de lo que se desea recordar y la repetición son prácticas que refuerzan la memoria, mientras que las señales de recuperación, como olores o sonidos específicos, pueden ayudar a evocar recuerdos. Incorporar hábitos saludables en la vida diaria es clave para mantener el cerebro activo y ágil.
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