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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 16/11/2024 03:02
Manzano, Hugo Eurnekian, Mindlin, Migoya, Betina Bulgheroni, Belocopitt, Sebastián Bagó y los hermanos Neuss, aportaron U$S25.000 a la Fundación Faro, la usina ideológica libertaria A más de uno de los 400 empresarios que fueron a cenar el miércoles al Yacht Club Puerto Madero por el lanzamiento de la Fundación Faro le costaba aplaudir cuando el presidente de la nueva entidad libertaria, el joven politólogo y filósofo ultraconservador Agustín Laje, ofrecía su discurso previo al de Javier Milei. No podían disimular en sus rostros que no compartían el credo de Laje. Algunos estaban ahí para evitar decirle no al jefe de Estado a la hora de recaudar fondos para su fundación que se define abierta y orgullosamente de “derecha”. Casi todos comulgan con la prédica del libre mercado, aunque a muchos no les gusta cuando les toca en su propio sector. Pero pocos suscriben en un 100% a lo que Laje denomina su “fe”. “La Fundación Faro se comprometerá en la lucha contra el wokismo para recuperar la cultura de la libertad”, dijo Laje, quien además de presidir la fundación es el biógrafo autorizado de Milei. “Promoveremos la libre empresa, el libre mercado, la propiedad privada y enfrentaremos no sólo en el terreno económico esas ideas sino que además vamos por el terreno cultural contra las agendas woke. No aceptaremos ni transigiremos con ninguno de los disvalores de las izquierdas en ninguna de sus versiones, ni la izquierda económica ni la cultural, ni la izquierda disfrazada de nacionalismo ni la izquierda impulsada por los globalistas”, sentenció Laje. Lo escuchaban 400 empresarios, la mayoría varones escucharon y hubo aplausos, algunos más sonoros que otros. Habían pagado los US$25.000 el cubierto para que financiar a la nueva fundación, como José Luis Manzano, socio de Edenor y otras empresas de energía, minería y medios; o Hugo Eurnekian, CEO de la petrolera CGC y sobrino de quien fuera empleador de Milei. Francisco Caputo, hermano del asesor estrella Santiago Caputo, quiso primero que las grandes empresas compraran mesas enteras por US$200.000, pero ni las petroleras, que con las mineras y los bancos son las que están más dulces en la aparente salida de la recesión, se mostraron dispuestas a poner tanto y por eso a último momento este lunes se les propuso armar vaquitas por sector. Los comensales felices Entre los que participaron de la ultraconservadora cena, estuvieron los dueños de Globant, Martín Migoya y Guibert Englebienne; Betina Bulgheroni, esposa de uno de los accionistas de Pan American Energy (PAE), amiga de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y embajadora de la Marca País; Marcelo Mindlin, propietario de Pampa Energía; los productores agropecuarios Enrique Duhau y David Lacroze; el presidente de la estatal YPF, Horacio Marín; José Urtubey, del grupo papelero Tapebicuá; Jorge O’Reilly, socio de la desarrolladora inmobiliaria Eidico; Claudio Belocopitt, de Swiss Medical; dos popes de los laboratorios, Sebastián Bagó y Eduardo Macchiavello, CEO de Roemmers; Germán y Patricio Neuss, responsables de un grupo con intereses en energía, inmuebles y campos; Miguel Boggiano, de Carta Financiera; representantes de varias petroleras como Vista Oil & Gas (de Miguel Galuccio), la francesa Total y Tecpetrol, del grupo Techint, de Paolo Rocca. Y eso que el empresario italiano está preocupado: su siderúrgica Ternium analiza reducir horas extra y no recurrir a las suplencias por vacaciones de verano porque se frenó la recuperación en octubre y lo que va de noviembre. ¿Aislamiento o negocios? Para el sector petrolero es todo fiesta: celebran el ordenamiento macroeconómico, el aumento de la nafta y el gasoil, aunque caiga el consumo interno, el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) y la esperanza de que en medio año se libere el cepo. Pero entre tanto entusiasmo de negocios, otros diplomáticos de países desarrollados alertaban en el ágape británico que la Argentina está aislándose del mundo con sus posiciones contra los indígenas, las mujeres y la lucha ante la crisis climática. Más allá de Trump, en el G7 gobiernan progresistas en Alemania, Reino Unido y Canadá o centristas en Francia. Quizás los logros le alcancen a Milei para ganar las elecciones legislativas de 2025 o incluso la reelección en 2027, pero por las dudas la Fundación Faro se dispone a formar cuadros técnicos con una ideología que buscan imponer en Argentina con el apoyo de los empresarios de siempre, los que hacen negocios con todos los gobiernos y después le sueltan la mano
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