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» Elterritorio
Fecha: 15/11/2024 09:38
El riesgo de vida aumentó en 90%, y el equipo médico decidió no intervenirlo. No obstante, la fístula que tenía, que debían solucionar en la operación, se achicó hasta casi cerrarse del todo jueves 14 de noviembre de 2024 | 22:33hs. Carlos Adolfo “Bebo” Duarte (34), quien tiene su salud resentida post covid y post cirugías malogradas, prácticamente perdió la voz. En Buenos Aires habían programado solucionar la fístula que aún tiene Bebo, y reconstruir el esófago y las cuerdas vocales. Pero no fue posible. La cirugía de 40 millones de pesos la iba a realizar la médica Ana Karina Patané, unas de las mejores cirujanas de la Argentina, en la clínica “Mater Dei”. La cita era ayer, miércoles 13 de noviembre, a las 14 horas. “Es una cirugía de riesgo, y de muchas horas en quirófano, por eso ella prefiere operarme en una de las mejores clínicas de la Argentina, que se llama Mater Dei”, había contado Bebo a este medio. Pero su sueño se truncó. “Quería contarles que en el día de ayer estaba programada la cirugía, como todos sabían. La cirugía no se pudo llevar a cabo porque era mucho el riesgo de perder la vida en el quirófano. A la hora de la intervención, cuando entro a quirófano y ya estaba todo listo, la doctora y su equipo de profesionales deciden volver hacerme una endoscopía completa con los doctores presentes, uno de ellos es un cirujano de otro país, el médico cardiólogo y la anestesista. Cuando empiezan con el procedimiento se dan cuenta que no hay margen de error y que si continuaban con lo pautado era el 90% probable de que salga sin vida del quirófano. Se iba a producir un sangrado que no iban a poder controlar, y eso iba hacer imposible continuar. Y también se dan cuenta que no había más centímetros de traqueo, que ya no se podía tocar más porque como ya me habían tocado dos veces en la ciudad de Corrientes Capital, no se podía volver a tocar, ni cortar, porque ya habían cortado más de lo debido”, relató el santotomeño. Tras la evaluación del equipo médico, y considerando que sería un riesgo muy grande para la vida del paciente, “la doctora con todo su equipo de profesionales y enfermeras de quirófano tomaron la decisión de no realizarme la operación, porque no quisieron poner en riesgo mi vida por ser una persona joven que ya pasó por mucho. Me dice ‘Carlitos decidimos no realizar la cirugía. Yo tomé la decisión de no continuar. Carlitos sé que estás mareado por la anestesia. El día viernes te espero en mi hospital para explicarte bien todo lo sucedido. Pero quedate tranquilo, fue la mejor decisión la que tomamos, para que vos sigas adelante junto a tu familia y amigos, y la gente que te quiere mucho. Sé que no es lo mismo, pero por lo menos vas a seguir con vida Carlitos’”, recordó Bebo. Volviendo a ese momento, el santotomeño dijo que miró a la médica a los ojos “y empiezo a llorar desconsolado en plena sala de quirófano, así como lo estoy haciendo ahora. Llorando le digo ‘Doctora vine con una ilusión y fe muy grande. Estaba tan seguro que lo íbamos a lograr, que iba a salir todo bien. Me preparé tanto que hasta el día de hoy ni pensaba en la cirugía porque estaba tan seguro y fuerte’. Y me dice que sí, pero cambiaron las cosas y por algo pasan también. A veces nosotros tenemos todo organizado, pero el de arriba es el que decide siempre”, contó. Una buena noticia Pero no todo el panorama fue malo. En medio de la confusión y la desilusión por la suspensión de la cirugía por poner en riesgo su vida, la profesional de la salud le manifestó al santotomeño que había una buena noticia: La fístula que tanto le preocupaba (conexión anormal entre dos partes del cuerpo), ya está prácticamente cerrada. “Me dicen: ‘La fístula que tenías que estaba muy grande, se cerró casi completa. No podemos creer que en un mes se cerró más del 85%. Es una cosa de no creer, eso es un milagro Carlitos. Por eso fue también que decidimos no continuar con la cirugía, porque ya estaba casi cerrada la fístula. Pero igualmente el viernes (mañana) nos vemos y charlamos bien. No te pongas triste, ni te bajones que la vida continúa Carlitos’”. Con un nudo en la garganta, aunque sin poder expresar en palabras lo que sintió, Bebo contó como pudo lo que le ocurrió en la jornada del miércoles. “No lo escribí antes porque sinceramente estaba muy triste y bajoneado. Sólo yo y mi familia que está conmigo sabía. Todos saben que vine con tanta ilusión, fé y fuerza de poder realizarme esa tan esperada cirugía... y de golpe, un giro de 90 grados... Fue un baldazo de agua fría para mí. Pero bueno, como todos me dicen, por algo pasan las cosas, y Dios te quiere vivo”. Asimismo, el santotomeño agradeció el apoyo de todas las personas que lo acompañaron, que pidieron por su salud, que le mandaron mensajes, y que preguntaban siempre por él. .
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