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Parana » Asdigitalnews
Fecha: 15/11/2024 02:05
El comité especial de la ONU que investiga los abusos de Israel en los Territorios Ocupados ha concluido que las políticas y prácticas utilizadas por las Fuerzas de Defensa israelíes "se ajustan a las características de un genocidio", por lo que ha llamado a la comunidad internacional a tomar medidas para prevenirlos. En un detallado informe ( que se puede descargar aquí) que analiza el período que va desde el 7 de octubre de 2023 al 31 de julio de 2024, los expertos han determinado que desde el principio de la guerra "las autoridades israelíes han respaldado públicamente políticas que despojan a los palestinos de las necesidades más básicas para seguir viviendo", entre las que figuran la comida, el agua o el combustible. Consideran que el hambre se ha convertido en "arma de guerra" y que existe una voluntad de "infligir un castigo colectivo a la población palestina" como represalia por los atentados de Hamás. Las declaraciones de altos cargos, y los obstáculos "sistemáticos e ilegales" a la entrada de la ayuda humanitaria "dejan claro" para el Comité Especial de la ONU que Israel busca "instrumentalizar" los recursos más básicos con fines tanto políticos como militares. La ofensiva, añaden, "ha creado una mezcla letal de crisis que causará graves daños a las próximas generaciones". Dudan también de la prudencia de Israel a la hora de lanzar bombardeos, en gran medida porque creen que el uso de la inteligencia artificial "con mínima supervisión humana" y la utilización de bombas "pesadas" implica que Israel está incumpliendo su "obligación" de adoptar todas las precauciones posibles para evitar efectos colaterales sobre la población civil. Israel desoye llamamientos y dictámenes La comisión critica a las autoridades israelíes por promover la censura de medios, bloquear el acceso a la información y reprimir a la disidencia, dentro de unos esfuerzos por controlar el discurso público que incluyen campañas contra la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) y contra Naciones Unidas en términos generales. "Los altos funcionarios públicos y militares de Israel deben rendir cuentas, entre otras cosas por utilizar un lenguaje deshumanizador e incitar a la violencia", sentencia el informe. La investigación recuerda que Israel ha hecho caso omiso en este último año a los "reiterados" llamamientos de Naciones Unidas y a los dictámenes "vinculantes" que han planteado tanto el Consejo de Seguridad de la ONU como la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que estudia precisamente una denuncia promovida por Sudáfrica por la presunta comisión de genocidio en la Franja de Gaza. Por ello piden a la comunidad internacional que se implique: "Es responsabilidad colectiva de cada Estado dejar de apoyar el asalto en Gaza y el sistema de apartheid en Cisjordania, también en Jerusalén Este". "Respetar el Derecho Internacional y garantizar la rendición de cuentas recae directamente en los Estados miembro (de la ONU). No hacerlo debilita el mismo núcleo del sistema legal internacional y sienta un peligroso precedente, al permitir que las atrocidades ocurran sin supervisión", advierte. Recuerda que los derechos humanos en los territorios ocupados se ven vulnerados "a causa de las violaciones cometidas por Israel y del hecho de que otros Estados no estén dispuestos a exigir cuentas a Israel y sigan prestándole apoyo militar y de otro tipo". El informe recoge, en este sentido, una serie de recomendaciones urgentes para todos los Estados Miembros, entre ellas, la de "detener todas las transferencias de armamento ofensivo a Israel, incluidos explosivos, armas, armas de fuego y municiones".
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