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» Diariopinion
Fecha: 15/11/2024 00:10
Según estudios de FLACSO, durante el gobierno del kirchnerismo se dependió como nunca de la minería y la soja, que generaron la mayor concentración y extranjerización de la plaza empresaria, mayor aún que en la década de los 90. En 1993, 50 de las 200 empresas más grandes del país eran controladas por capital extranjero. En 2009 eran 117 las empresas controladas por capital extranjero. En los países capitalistas e industrializados los obreros son imprescindibles; en cambio, en Argentina, millones son marginados y efectivamente desechables y prescindibles. Marx hablaba de un ejército industrial de reserva, gente que solo es llamada a trabajar en la expansión económica de manera ocasional, cuya desocupación es funcional al circuito económico. Con el arribo de la era financiera y otros factores del capitalismo, a una buena parte de ese ejército laboral de reserva le fue difícil encontrar trabajo. En algunos países capitalistas europeos, las empresas que quedaron fuera del mercado convirtieron sus infraestructuras en centros de capacitación y entrenamiento laboral debido a los cambios en la forma de producir. En Argentina, la mayoría de los establecimientos que cerraron se convirtieron en lugares de diversión y esparcimiento (bailantas). Esto llevó a que la mayoría de los obreros, convertidos en una masa marginal, fueran abandonados a la miseria. La dirigencia política encontró una solución para neutralizar su conflictividad y capacidad de reclamo, hundidos en la miseria pero auxiliados por planes sociales, siendo hoy un problema crónico. En las elecciones pasadas, atraídos por el mensaje de esperanza y de cambio de Javier Milei, el pueblo votó masivamente su propuesta, que prometía devolver lo que les habían robado. Hoy, ¿cómo defenderse de aquellos que se benefician de la riqueza y los privilegios que cada día son más extremos? La mayoría de la población tiene poco o nulo efecto sobre las decisiones que toman las personas a quienes apoyaron, decisiones que están determinadas en gran medida a favorecer a los sectores de mayores ingresos o riqueza. Todas las políticas están orientadas a llenar los bolsillos de los más ricos y a darle una patada en la cara a los pobres (jubilados, trabajadores, jóvenes). La democracia se está desviando hacia una "plutocracia". Pero Argentina tiene un legado de libertad y derechos, que fueron conquistados por la lucha de nuestros antepasados, quienes lograron esos derechos en condiciones mucho más duras que las actuales. "La respuesta está flotando en el viento".
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