14/11/2024 18:05
14/11/2024 18:04
14/11/2024 18:01
14/11/2024 18:01
14/11/2024 18:00
14/11/2024 18:00
14/11/2024 18:00
14/11/2024 18:00
14/11/2024 17:57
14/11/2024 17:57
» Diario Cordoba
Fecha: 14/11/2024 10:32
La victoria presidencial de Donald Trump también está teniendo repercusiones en el mundo digital. Bluesky, la red social que se posiciona como alternativa a X (la antigua Twitter), ha sumado más de un millón de nuevos usuarios desde el pasado 5 de noviembre, cuando se celebraron las elecciones en Estados Unidos. Con esa afluencia, la plataforma ya acumula casi 15 millones de usuarios en todo el mundo, mientras que en septiembre tenía 9 millones, según sus propios datos. En tan solo 90 días, su base se ha duplicado. Aun así, esa cifra queda muy lejos de los 429 millones de usuarios que X tenía a principios de este año. El aumento de la popularidad de Bluesky no se entiende sin el éxodo de usuarios que ha golpeado X desde que el magnate tecnológico Elon Musk comprase la plataforma a finales de 2022. El hombre más rico del planeta ha impulsado una serie de cambios en nombre de la libertad de expresión que, según múltiples estudios, han dado rienda suelta a la desinformación y más visibilidad al discurso conservador. Así, Bluesky pretende capitalizar ese malestar con X y convertirse en un refugio para usuarios progresistas o liberales que buscan un entorno menos hostil. Su número de usuarios se ha disparado en momentos críticos para la plataforma de Musk, como después de su suspensión en Brasil, cuando captó 3 millones de nuevos miembros, o tras eliminar la función de bloqueo, cuando captó otros 1,2 millones. En las últimas horas, medios de comunicación como The Guardian o La Vanguardia han anunciado que abandonan X, mientras que otros como El País o elDiario.es se han abierto nuevas cuentas en Bluesky. El año pasado, tanto The New York Times como el diario británico, dos de las cabeceras de referencia del mundo anglosajón, ya pidieron a sus periodistas limitar el uso de Twitter. Bluesky nació como un proyecto dentro de Twitter, impulsado por su entonces director ejecutivo, Jack Dorsey. Sin embargo, en 2022 se convirtió en una empresa independiente que ahora está dirigida por la ingeniera y ejecutiva Jay Graber. Se trata de una compañía con ánimo de lucro que ya ha recibido dos inyecciones de capital riesgo, una de 8 millones de dólares en 2023 y otra de 15 millones cerrada hace menos de un mes.
Ver noticia original