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» Diario Cordoba
Fecha: 13/11/2024 10:37
En 1724, tras el estallido de una epidemia de peste en Córdoba, comenzó a funcionar el hospital del Cardenal Salazar, también conocido como hospital de agudos, sede desde su nacimiento de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba. Para conmemorar el tercer centenario de uso del edificio, la facultad ha elaborado, bajo la dirección de las profesoras Soledad Gómez Navarro y María Ángeles Jordano Barbudo, máximas conocedoras del desarrollo del edificio desde el punto de vista histórico y artístico, y con la colaboración de Carlos Collantes Sánchez, profesor en la Facultad de Medicina y Enfermería, y de María Centella Zamora, becaria de investigación del Plan Propio de la UCO, un vídeo sobre su historia y funciones, que se presentó ayer en el Aula Magna del centro, y un libro de carácter divulgativo que está previsto publicar durante los primeros meses de 2025. Los hitos 300 años dan para mucho. El decano de Filosofía y Letras, Ricardo Córdoba de la Llave, señala que «los hitos de mayor importancia ha sido su funcionamiento como hospital durante dos siglos y medio, el tránsito hacia la dedicación académica en 1970, el establecimiento en su interior de los Colegios Universitarios de Filosofía y Letras y de Derecho, dependientes de la Universidad de Sevilla en 1971 y la ubicación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba, en 1974». Capilla mudéjar de San Bartolomé. / Manuel Murillo En efecto, en 1970 el hospital abandona su actividad asistencial y se convierte en la residencia de la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios, para pasar en 1971 a albergar los Colegios Universitarios de Derecho y de Filosofía y Letras, entonces dependientes de la Universidad de Sevilla, que en el 74 se convertirían en las Facultades de Derecho y de Filosofía y Letras con la creación de la Universidad de Córdoba. Ambas facultades compartieron espacios hasta que Derecho se trasladó a su actual sede en el 83. Además de ser un edificio histórico y de interés cultural, lleva 50 años siendo foco de sabiduría, y los que le quedan. «El Colegio Universitario de Filosofía y Letras, dependiente de la Universidad de Sevilla, se mantuvo en funcionamiento hasta el curso 1975-76, en el que se graduaron las primeras promociones de Geografía e Historia y de Filología Hispánica de la Universidad de Córdoba. Ambas promociones habían cursado los tres primeros cursos, de materias comunes, en el Colegio Universitario (entre 1971 y 1974) y los dos últimos de especialización en la que era ya Facultad de la Universidad de Córdoba (1975 y 1976), creada por Real Decreto de fecha 21 de septiembre de 1974, de forma que este año también celebramos el 50º aniversario de la conversión del Centro en Facultad», comenta Córdoba de la Llave, quien rememora que, «tras la marcha de Derecho a su sede actual en 1983 y la aparición de nuevas especialidades en la docencia, el edificio hubo de sufrir diversas ampliaciones a costa de los solares colindantes, en particular por el espacio que hoy ocupan el salón de actos, la biblioteca y el anexo del centro, edificados y añadidos a la facultad durante los años 80 y 90 del pasado siglo». Bien histórico y cultural Además de ser sede universitaria, el edificio es un bien histórico que, como subraya el decano Ricardo Córdoba, «representa uno de los principales patrimonios de la Universidad de Córdoba, aunque en último término sea un edificio propiedad de Diputación, que tiene cedido su uso a la Universidad con fines docentes». En 1971 se instalaron en el hospital los colegios universitarios de Derecho y de Filosofía y Letras En ese sentido, ámbitos arquitectónicos como el hall de columnas que antecede al salón de actos, obra de Rafael de la Hoz, el mural de la fachada de la biblioteca, de Miguel Gómez Losada, la composición sin nombre de Juan Serrano y, cómo no, la joya de la Corona, la capilla mudéjar de San Bartolomé, constituyen hoy un patrimonio histórico que la Universidad de Córdoba se enorgullece de cuidar. Precisamente, «las dos pinturas pertenecientes a los sobrinos del Cardenal Salazar que decoran la escalera principal del centro se encuentran en este momento en restauración en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de Sevilla», comenta el responsable de la facultad. Espacio expositivo Además de las funciones docentes propias de la Facultad de Filosofía y Letras y de ser un importante centro investigador, el hospital es hoy un espacio expositivo, ya que sus pasillos se convirtieron en las Galerías Cardenal Salazar. El edificio atesora la capilla mudéjar de San Bartolomé, la joya de la corona Las galerías son una muestra más de la capacidad transformadora del edificio. «Son numerosas las exposiciones que se realizan a lo largo del año, tanto en las Galerías del Cardenal Salazar, espacio de exposiciones de arte contemporáneo hoy convertido en aula universitaria, como en el patio Antonio del Castillo y en el hall de columnas, donde estudiantes, personal de la facultad y visitantes tienen la oportunidad de admirar con frecuencia obras de reconocidos artistas o de conocer temas de divulgación científica», subraya Córdoba de la Llave. 300 años no son nada. En el futuro, el decano confía en que el edificio siga siendo la sede principal de la Facultad de Filosofía y Letras, «ojalá que pronto compartida con la antigua zona de reclutamiento. Y el de constituir, por tanto, un referente cultural para todos los cordobeses situado en el magnífico casco histórico de nuestra ciudad».
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