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» Elterritorio
Fecha: 13/11/2024 09:20
El Hospital Materno entregó certificados a niños que recibieron el alta y además lanzaron globos en memoria de los que no sobrevivieron. El cierre es el domingo miércoles 13 de noviembre de 2024 | 4:00hs. Fernando y Daiana junto al pequeño Juan Ignacio, que pese a todos los pronósticos salió adelante y hoy tiene 4 años. El Hospital Materno Neonatal celebra la Semana del Prematuro con actividades de concientización y apoyo a las familias de bebés prematuros, destacando la importancia de los cuidados y el seguimiento adecuado desde el hospital hasta el hogar. La actividad, que incluyó la entrega de certificados, el lanzamiento de globos y el izamiento de la bandera del prematuro, fue el inicio de una serie de actividades que continuarán toda la semana y el domingo será el broche de oro en La Cascada. En este sentido, el pediatra Horacio Ojeda explicó que el 17 de noviembre es el Día Mundial del Niño Nacido Prematuro. Por eso buscan sensibilizar sobre el proceso de internación y el egreso de los bebés prematuros. “Durante la Semana del Prematuro se realizan una serie de actos, una serie de eventos, que más que nada es como un recordatorio. El bebé prematuro está incluido desde el 2009, hay una iniciativa junto con Unicef en donde se trata de destacar cada año lo que es el decálogo del prematuro que son los diez derechos del prematuro”. Asimismo, detalló la experiencia de las familias al afrontar el nacimiento anticipado, un desafío que suele implicar el uso de equipamiento y procedimientos médicos de alta complejidad. “Ninguna madre está preparada para un nacimiento prematuro. Se encuentra con todo este monstruo que es el hospital, en donde se aprenden un montón de cosas que a lo mejor no figuraban en la vida de nadie. Incubadora, monitores, respiradores, saturómetros, médico neonatólogo, enfermera neonatóloga”. A medida que las condiciones del bebé lo permiten, se va reduciendo la complejidad de los cuidados hasta que el recién nacido está listo para volver a casa. El bebé atraviesa todo el proceso de la internación hospitalaria con alta complejidad, a medida que sus condiciones lo permitan, se va descomplejizando y se prepara lo que es el alta. Niños prematuros recibieron el alta de seguimiento. Fotos: Víctor Paniagua Para los profesionales del hospital, el egreso representa un momento crucial que describen como un “segundo nacimiento” en el que la familia enfrenta nuevos desafíos al asumir los cuidados sin el respaldo constante del hospital. “Es el momento en donde la mamá va a casa con su bebé prematuro y en donde tiene que afrontar la situación ya sin el monitor, sin la incubadora, sin la enfermera, sin el médico”, sostuvo el especialista. En esa línea, el médico destacó que el HMN forma parte del programa de maternidad segura y centrada en la familia, el cual garantiza un seguimiento. Ese seguimiento es fundamental para detectar y tratar posibles alteraciones en el neurodesarrollo del niño, debido a que su cerebro completó su desarrollo fuera del entorno ideal que es el vientre materno. “Ese cerebrito completó su desarrollo ya no dentro del lugar ideal como es la panza de la mamá, sino que lo hizo en una incubadora. Eso puede o no traer ciertas alteraciones en su neurodesarrollo,” puntualizó. Para abordar estas posibles complicaciones, el hospital cuenta con un equipo interdisciplinario que incluye psicopedagogos, kinesiólogos, oftalmólogos, fonoaudiólogos y neurólogos, cuyo objetivo es “detectar si lo hubiera, alteraciones en forma temprana y dar la terapéutica eficaz y oportuna para revertir la situación” En sintonía, Ojeda señaló que el índice de mortalidad disminuyó considerablemente y que actualmente se encuentra en la media nacional, con alrededor de ocho por mil egresos. “Nuestro índice de mortalidad disminuyó bastante. Nosotros estamos en la media nacional, alrededor del ocho por mil, es la cantidad de egresos”, dijo. Y cerró: “Nuestro porcentaje por ahí es un poquito más alto en cuanto a prematuros extremos que el resto de las instituciones. Cada año ingresan al programa de seguimiento entre 100 y 110 prematuros, generalmente menores de 32 semanas o de 1.500 gramos”. El desafío ante la prematurez Fernando y Daiana, padres de Juan Ignacio, un niño nacido de forma prematura, contaron el proceso complejo que atravesaron desde el nacimiento de su hijo en 2020 a las 33 semanas de gestación con displasia pulmonar que requirió un mes de internación. “Juan Ignacio tiene 4 años. Nació con 33 semanas de gestación. Nació con una displasia pulmonar por falta de maduración de los pulmones por lo que estuvo un mes internado. Lo que fue terapia intermedia fue alrededor de diez días”, relató Fernando. De igual forma, recordó que el nacimiento fue una emergencia, ya que Daiana sufrió una hemorragia mientras estaba en su casa y debieron trasladarse rápidamente al hospital. “Es impresionante el trabajo que hacen acá. Es una cosa inexplicable. La verdad que en menos de una hora lo sacaron”. La situación fue difícil porque tanto el bebé como Daiana fueron ingresados en terapia intensiva, lo que limitó el contacto entre ambos. “Podíamos entrar una hora cada uno. Ellos no se conocían todavía. Cuando le sacaron al bebé, ella se fue directamente a terapia. Yo le decía que él estaba bien. Los médicos decían que día a día él peleaba. Si él quería vivir, iba a vivir”, añadió Fernando, recordando los momentos de angustia. Pese a los pronósticos inciertos, Juan Ignacio mostró una evolución favorable y luego de un mes de internación, pudo recibir el alta. Desde entonces, el hospital y la Fundación Pequeños Gigantes continuaron con el seguimiento del niño para asegurar su desarrollo. “Nos sentimos muy contentos con la contención tanto del hospital como de la Fundación. Ellos se encargan de todo”, agregó Daiana. Actualmente, Juan Ignacio continúa en control con psicopedagogía y psicología tras un diagnóstico reciente de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), considerado una secuela de la prematurez. “Para los que estén pasando por lo mismo les queremos decir que tengan fe en Dios primeramente y en los médicos. Que mejor lugar que acá no van a estar”.
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