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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/11/2024 17:00
La tortuga pudo regresar a su hogar después de un año de espera (Houston Zoo) Boeier, una tortuga lora, se convirtió en un símbolo de resiliencia tras quedar atrapada en una red de pesca frente a la costa de los Países Bajos, a miles de kilómetros de su hogar en el Caribe. La especie a la que pertenece está catalogada como una de las tortugas marinas más amenazadas del planeta, y cada rescate exitoso representa un pequeño triunfo en su lucha por la supervivencia. Este caso subraya tanto las amenazas de la pesca incidental como los esfuerzos de conservación necesarios para proteger a una especie al borde de la extinción. La historia de la tortuga que perdió el rumbo La tortuga pertenece a una de las especies más amenazadas del mundo (Houston Zoo) Esta tortuga marina de la especie Lepidochelys kempii, quedó atrapada en una red de pesca frente a la costa suroccidental de los Países Bajos, lo que la arrastró lejos de las cálidas aguas del Caribe, su hábitat nativo, hasta el frío Mar del Norte. Catalogada como una de las más amenazadas del mundo, esta especie enfrenta grandes riesgos de supervivencia debido a la captura incidental en redes de pesca, el comercio ilegal de huevos y carne, el cambio climático y la degradación de sus hábitats naturales, de acuerdo con Sea Turtle World. Boeier debe su nombre a la embarcación holandesa que la halló y notificó a las autoridades que la trasladaron al Zoológico de Rotterdam. Allí recibió un exhaustivo tratamiento médico para revertir los efectos de las condiciones a las que estuvo expuesta. Tras un año de cuidados, y bajo la supervisión de expertos en vida marina, la tortuga estaba lista para regresar a su hogar. El proceso de repatriación fue coordinado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, que obtuvo los permisos necesarios, incluidos los documentos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Boeier llegó el 29 de octubre y fue sometida a un control inicial de bienestar realizado por el personal y el veterinario de tortugas marinas del zoológico, quienes autorizaron su liberación en el aeropuerto. Al llegar al zoológico de Houston fue colocada en un tanque de agua profunda para aclimatarse y dos días después, un equipo de expertos le realizó un examen médico detallado que incluyó la revisión del funcionamiento de sus órganos, ojos, boca, caparazón y aletas. “Las radiografías permitieron al equipo examinar más de cerca sus pulmones, en los que no había signos de neumonía, y una extracción de sangre permitió detectar inflamaciones, infecciones y anemia. La tortuga marina juvenil estaba sana, vigorosa y lista para volver a casa”, menciona la nota del zoológico de Houston. De regreso a casa Boeier fue liberada el pasado 4 de noviembre en la playa Stewart de Galveston (Houston Zoo) Para garantizar su seguridad tras el regreso al Golfo de México, los investigadores del Centro del Golfo para la Investigación de Tortugas Marinas de la Universidad A&M de Texas en Galveston colocaron un dispositivo de seguimiento en Boeier, que permitirá monitorear sus movimientos y asegurar su adaptación al hábitat natural. La última etapa de su regreso concluyó el 4 de noviembre, cuando fue liberada en la playa Stewart de Galveston, Estados Unidos, completando así una travesía que abarca miles de kilómetros y meses de esfuerzos de conservación. La historia de esta tortuga resalta la colaboración de múltiples organismos y organizaciones sin fines de lucro, incluyendo U.S. Fish & Wildlife, la Sea Animal Rescue Team Foundation de los Países Bajos, el Zoológico de Rotterdam, el Zoológico de Houston y el propio Centro del Golfo de Texas A&M, todos trabajando con un solo objetivo: garantizar su supervivencia y su retorno seguro al mar. Este rescate coordinado internacionalmente refleja el compromiso y la compasión en la conservación de especies en peligro, marcando un logro importante para la protección de tortugas marinas. El comunicado emitido por el zoológico de Houston recalca la importancia de informar de inmediato a autoridades cuando se encuentren tortugas marinas en una playa o costa para que expertos la evalúen y le brinden atención médica en caso de ser necesario.
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