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  • Sánchez alerta en la COP29 de la letalidad del cambio climático: "Más de 220 personas han perdido su vida en mi país"

    » Diario Cordoba

    Fecha: 12/11/2024 15:37

    La DANA que azotó la provincia de Valencia a final del mes pasado ha forzado a Pedro Sánchez a cancelar parte de su agenda internacional. La Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar el miércoles y jueves en Cuenca (Ecuador), por ejemplo, o la reciente reunión en Budapest (Hungría) de la Comunidad Política Europea. Pero el presidente del Gobierno tenía claro que tras la mortal gota fría, que ha dejado un rastro de más de 220 muertos, su participación en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29) era más necesaria que nunca. “Es una ocasión para defender la necesidad de redoblar esfuerzos para evitar los peores efectos del cambio climático. Su presencia en esta edición cobra un significado y una importancia mayor si cabe ante un reto acuciante para nuestras sociedades cuyas devastadoras consecuencias España ha sufrido recientemente”, señalaron hace unos días los colaboradores del jefe del Ejecutivo. Así que Sánchez adelantó el Consejo de Ministros y se desplazó el lunes a Bakú (Azerbaiyán), donde tiene lugar esta cumbre, y ha llevado a cabo este martes tres intervenciones distintas. Dos en grupos reducidos, la primera sobre financiación climática y la segunda sobre el impacto del cambio climático en la salud, y otra en el plenario de la COP29. La DANA que azotó Valencia, y en menor medida otros territorios, supone “una de las mayores catástrofes climáticas de la historia de España”, ha señalado Sánchez. "Pero no se trata de un caso aislado”, sino de una muestra de un fenómeno que continuará agudizándose si la comunidad internacional no toma de verdad cartas en el asunto. “Más de 220 personas han perdido su vida en mi país. Ellas son la razón por la que estoy aquí. El cambio climático mata. No podemos mirar hacia otro lado -ha insistido Sánchez-. Tenemos que ser mucho más ambiciosos. Bakú debe ser recordado como el lugar en el que se transformaron las palabras en respuestas”. La fiscalidad Poco después, el jefe del Ejecutivo ha concretado qué tipo de “ambición” pide a la comunidad internacional. “Hay que mejorar las finanzas en la lucha contra el cambio climático. Hacerlo de manera justa y sostenible para la economía, centrándonos en aquellos sectores, actividades o personas que no están pagando lo que deberían pagar. Tenemos que centrarnos en más cosas que no sean solo los préstamos a los países en desarrollo. Tenemos que centrarnos en la justicia. Cuando no gravamos lo suficiente los combustibles fósiles, los estamos subvencionando de forma indirecta. Estos subsidios son enormes y tremendamente injustos. Tenemos que gravarlos con el principio de quien contamina paga. Tenemos que abordar aquellos sectores que no se están gravando: transporte marítimo, aéreo o el diésel”, ha argumentado. Ya en el plenario, el presidente del Gobierno ha puesto la DANA en Valencia (un “desastre que habría sido menos probable y menos intenso sin el efecto del cambio climático”) como síntoma de lo que está por venir. “Si no actuamos, nuestros países sufrirán más sequías, más olas de calor, más incendios y más lluvias torrenciales. Muchas ciudades serán inhabitables”, ha dicho. Contra el negacionismo La COP29 se celebra una semana después de las elecciones en EEUU, en las que cosechó la victoria el candidato republicano, Donald Trump, conocido por negar o minusvalorar los efectos del cambio climático. Sánchez no ha citado al magnate norteamericano, pero sus palabras han ido dirigidas a líderes como él. “Estamos viendo a muchos gobiernos titubear o incluso negar la evidencia y caminar hacia atrás. Volver al petróleo solo para que los ricos sean más ricos, aún sabiendo que esa fórmula nos conducirá a todos al desastre. No tenemos que renunciar a la abundancia ni volver a la edad de piedra. Tenemos que transformarnos -ha concluido Sánchez-. Si no conquistamos la sostenibilidad, nuestros niveles de bienestar van a caer considerablemente en la próxima década, y los primeros en sufrirlo serán las clases medias y trabajadoras. Eso es justo lo que ha pasado en Valencia. En este momento solo hay una cosa tan importante como ayudar a las víctimas: evitar que los desastres naturales se repitan y multipliquen. De poco servirá si solo lo hacemos unos y no todos. El planeta tiene una sola atmósfera. Actuemos. Dejemos de arrastrar los pies. Salvemos las vidas de los ciudadanos, salvemos sus economías y salvemos el planeta”.

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