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Parana » Ahora
Fecha: 12/11/2024 08:34
En un intento por despejar las dudas y acusaciones en el marco de la causa que investiga la presunta maniobra delictiva de un grupo de personas a través de una financiera que captaba inversores con promesas de altos rendimientos, se avanzó en la declaración de testigos. En la investigación hay cuatro personas bajo investigación: Matías Santa María, Andrés y Julio Gamarci y Cristian Vital. La empresa clave en el caso es San Mar, Sociedad Anónima Simplificada (SAS), pero también aparecen otras orbitando. En las últimas semanas, declararon personas que trabajaban en la financiera y también en el supermercado ante el fiscal Santiago Alfieri. Canal 9 Litoral informó que una mujer empleada de la financiera reveló que Matías Santa María era el titular de la financiera y la única persona que daba órdenes. Además, destacó que el abogado Julio Gamarci trabajó en la financiera durante los meses de agosto y septiembre para realizar asesoramientos puntuales y posteriormente se retiró. “Es importante destacar que Gamarci no tenía un rol permanente en la financiera, sino que fue contratado para un proyecto específico”, enfatizó la testigo. “Su participación fue valiosa, pero no tuvo ninguna influencia en la toma de decisiones financieras”. La testigo también se refirió a la situación financiera de la entidad, que había generado preocupación entre los clientes y el público en general. “A pesar del contexto económico complicado, la financiera llevaba funcionando de forma normal durante 5 años”, aseguró. “Teníamos muchos clientes que invertían, cobraban intereses y retiraban capitales sin problemas”, sentenció. Sin embargo, la mujer reveló que la financiera cerró sus puertas después de que Andrés Romero y Ariel Benedetich filmaron videos y amenazaron a los empleados. “Esta situación fue el punto de inflexión”, dijo. “Los cinco empleados decidieron renunciar y no pudimos continuar operando”. Además, la mujer destacó que la mayoría de los denunciantes eran clientes habituales de la financiera, que habían cobrado intereses y retirado capitales en varias ocasiones. “Esto demuestra que la financiera funcionaba de forma normal y que no había problemas de liquidez”, aseguró.
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