Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 12/11/2024 03:34
Se realizó el Encuentro de Jóvenes Indígenas de la Región NEA de Endepa, en la Comunidad Chafariz, San Vicente, y contó con la participación de casi 50 jóvenes de los pueblos Mbya, Wichí, Qom, Mocoví, Pilagá y Nivaclé. Compartir y conocerse fue la premisa. La reunión estuvo vertebrada por un enriquecedor intercambio cultural mediante la creación de espacios de análisis y reflexión sobre los puntos en común, tales como la defensa de sus territorios ancestrales, además de las luchas propias de cada pueblo. Durante estos tres días vivieron distintas experiencias que pudieron acercarlos como hermanos. Así lo contaron ellos mismos: «Este encuentro es un sueño nuestro para estar en contacto y unidos con los otros pueblos. Me siento feliz porque estamos intercambiando la cultura, los conocimientos, ideas para luchar… Estamos revalorizando la cultura, la música, la danza, todo lo que tiene que ver con la preexistencia», reflexionó Neris Benítez, de la xomunidad Tuna’í, Puerto Leoni. Aunque sean más las alegrías, también pusieron sobre la mesa los debates sobre los procesos de aculturación que sufrieron algunos Pueblos producto del colonialismo y hoy, del neocolonialismo impulsado por los desalojos forzados. «Cada comunidad tiene sus situaciones difíciles, algunos van perdiendo su cultura, por eso a la vez me siento triste, pero fue interesante lo que compartieron con nosotros, aprendemos muchas cosas de ellos y ellos de nosotros», dijo Néstor Aquino, de Tekoa Azul, Ruiz de Montoya. El Aty Ñeychyrõ, como organización tradicional Mbya, estuvo presente en el encuentro y Francisco Medina, uno de los líderes coordinadores, comentó: «Me parece muy bien que los chicos aprendan y lleven sus conocimientos ancestrales en un intercambio con hermanos de otros Pueblos. Estoy contento y agradecido a nuestro Ñande Ru por haber brindado el momento y los lugares para que la visita de nuestros hermanos sea linda». Además destacó la presencia de los abuelos y abuelas, quienes reflejaron toda su sabiduría «y nos dejan el fruto para que hoy los jóvenes puedan disfrutar». Entre las actividades realizadas, una de las más profundas fue una larga caminata por la selva, donde los jóvenes de los otros Pueblos pudieron conocer más acerca de las plantas medicinales, los alimentos, las trampas y los lugares sagrados de la cultura Mbya, hasta llegar al Ita Hoga, donde escucharon atenta y silenciosamente las palabras de un Opygua. Durante el camino de regreso pasaron por el arroyo, hablaron del cuidado del agua, los árboles, y finalizaron el día con un intercambio cultural centrado en las artesanías de cada Pueblo, sus significados y valores. Dicen que la felicidad sólo es real cuando es compartida, y así lo fue. Las juventudes indígenas de los otros Pueblos, provenientes de Santa Fe, Formosa y Chaco, expresaron las sensaciones que les dejó este fin de semana y cuánto les impactó el encuentro con la cultura Mbya. «Mi experiencia en esta comunidad fue hermosa, ellos nos recibieron, se encargaron de todo, de la comida, nos mostraron su cultura, sus rituales, sus danzas, sus reuniones en círculo para compartir historias, las palabras del abuelo. Me hizo pensar muchas cosas…yo veo que algunos Pueblos pierden su lengua y su cultura, y aquí la refuerzan y la mantienen viva con sus tradiciones, cantos y danzas», aseguró Daiana Mariño, del pueblo Wichí. Y siguió: «Fuimos a ver sus cultivos de choclo, maíz, mandioca, maní, muchas cosas que son para consumo propio. Entre todos cuidan sus cultivos, los mantienen limpios. Son muy amables, tienen un gran corazón y la paciencia de enseñarte algunas palabras en Mbya». Leonardo Matogri, del Pueblo Mocoví, llegó junto a otros cuatro integrantes de su Comunidad, y afirmó que «los cuatro experimentamos algo nuevo, fue una experiencia muy linda, nunca tuvimos esta oportunidad, disfrutar así es algo increíble, que esta Comunidad nos muestre su cultura, costumbres y conocimientos fue algo hermoso. Me gustaría seguir aprendiendo más de las diferentes culturas, los jóvenes somos el futuro. Ña’atic itacnataa’k (gracias de corazón)». Roció Martínez, del Pueblo Pilagá, en Formosa, reflejó su agradecimiento por «haber compartido con esta Comunidad llena de alegría, amor y unión. Nos transmitieron mucha paz y tranquilidad». «Nos vamos muy contentos y muy satisfechos por el trato que tuvimos» El Encuentro de Jóvenes Indígenas de la Región NEA estuvo organizado por los jóvenes que se capacitan en derechos indígenas, quienes pertenecen a distintas Comunidades que habitan en Misiones. Durante estos tres días se compartió la palabra, el idioma, la escucha, danzas, cantos y largas caminatas por el monte. El aprendizaje para todos fue mutuo, como así también las ganas de volver a encontrarse. El entusiasmo de los jóvenes contagió los corazones de todos los presentes, y los mayores los acompañaron con alegría y gratitud al verlos movilizarse por una causa común. Vicente Méndez, Mburuvicha de Chafariz, comunidad que recibió a los visitantes, reflexionó: «Estoy agradecido de que se haya elegido mi Comunidad. Sé que es difícil para los jóvenes viajar, pero con mucho esfuerzo se logró. Como cacique, siempre apoyo a los jóvenes cuando hacen estas cosas, las capacitaciones… siempre busco que fortalezcan nuestra cultura, nuestro idioma, aprendan de nuestros abuelos y abuelas. Estoy contento porque creo que todos se sintieron cómodos, se llevan mucha energía». Ignacio Altamirano, de Formosa, ponderó los bonitos paisajes de Misiones, pero sobre todo la amabilidad del pueblo Mbya: «Nos recibieron muy bien y nos dieron una despedida espectacular también, espero tener la oportunidad de conocer a otros Pueblos del país». Mientras que Nereo Vázquez, del Pueblo Mocoví, expresó: «Nos vamos muy contentos y muy satisfechos por el trato que tuvimos, les doy las gracias a quienes hicieron posible para que hayamos podido vivir esta hermosa experiencia. Ña’atic itacnataa’k (gracias de corazón)». Algo que sorprendió gratamente a los jóvenes de los otros Pueblos, es la capacidad de los Mbya de mantener viva su lengua y su cultura. «Me encantó todo, la naturaleza, la Comunidad, cómo mantienen la cultura, los niños cómo hablan… me siento muy feliz de haber participado y haber hecho nuevos amigos», dijo Lidia Solitario, Wichí. «Me gustó mucho el encuentro, me habría gustado compartir más días», cerró Ramiro López, Wichí. Los jóvenes, llenos de entusiasmo, ya van encendiendo los fuegos para un próximo encuentro. 1 de 9
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