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» Diario Cordoba
Fecha: 08/11/2024 08:53
La DANA que ha arrasado parte de la provincia de Valencia deja, lamentablemente, varias lecciones por aprender en materia de prevención y de ingeniería. Algunas de ellas se vienen advirtiendo y exigiendo por parte de los expertos muchos años y con esta tragedia se han vuelto a poner sobre la mesa. Los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos han sido de los primeros en reclamar más inversión en infraestructuras que mitiguen los efectos de las fuertes lluvias en toda Andalucía. En la provincia se han hecho más de una docena de obras en los últimos años, según ha podido contabilizar este periódico. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tiene las competencias en materia de actuaciones de prevención en arroyos, ríos y cauces y, tras las inundaciones que sufrió Córdoba en el año 2010 y que afectaron a cientos de personas, se pusieron en marcha una serie de obras para intentar frenar los efectos de las lluvias. Algunas no son muy conocidas, pero el delegado de los Ingenieros de Caminos en la provincia, Antonio Cleofé López, considera que "han sido bastante eficaces". Sin embargo, considera que lo más eficaz sería, como es lógico, dejar de construir en zonas inundables. En Córdoba y provincia hay identificados 63 puntos con riesgo de inundación, 12 de ellos en la capital cordobesa, donde hay más de 36.000 habitantes en riesgo en más de 8.500 viviendas. Los alrededores de El Higuerón y Villarrubia, Alcolea y Quemadilla Baja son lugares con riesgo. Obras hechas Una de las primeras obras que se hicieron para frenar inundaciones, anterior al año 2010, fue la remodelación del cauce del Guadalquivir a su paso por Córdoba, construyendo muros y ampliando el cauce desde El Arenal hasta Casillas. De esa obra queda pendiente la fase 2, que llega hasta Las Quemadillas y lleva años de espera. Tras esas inundaciones se construyó la escollera en el aeropuerto. AENA fue la encargada de las obras, que estuvo lista para el verano de 2011. En teoría, la obra permite resguardar el terreno que se está comiendo desde hace varias décadas el río y la desembocadura del Guadajoz y preservar así todas las instalaciones aeroportuarias, además del suelo del entorno donde se encuentran las parcelaciones de Guadalvalle y La Altea. Tras las crecidas que experimentó el río Guadalquivir y que provocaron que los lodos acumulados hayan inutilizado o empeorado el funcionamiento de diversas infraestructuras, también se llevaron a cabo actuaciones en 2016, como la restauración ambiental de los aliviaderos existentes en el Balcón del Guadalquivir, aguas arriba del Molino de Martos, con el objetivo de mejorar la incorporación de caudales de los mismos al cauce, o la restauración de los embarcaderos existentes también en el Balcón del Guadalquivir (margen derecha) y en la zona del Cordel de Écija (margen izquierda). Ambas zonas presentaban gran acumulación de lodo. En la provincia En la provincia, se han realizado algunas obras de encauzamiento en Cañete de las Torres, el arroyo del Asno en Pedro Abad, el río Anzur en Lucena, encauzamientos en Jauja y algunos encauzamientos del río Genil a su paso por Jauja, Badolatosa y Palma del Río. Trabajos en el arroyo Huerta del Nido / CHG En noviembre de 2020 finalizaron los trabajos de acondicionamiento en el arroyo Salado, entre Montalbán y Santaella, para recuperar la pendiente natural del cauce y dar salida a las aguas para que estas no penetraran en las parcelas agrícolas colindantes. Además, a lo largo de los 4 kilómetros de actuación, se colocaron escolleras de refuerzo en aquellos puntos donde el arroyo ha provocado desplomes que amenazaban su trazado original. En 2016 se hicieron obras para mejorar la capacidad hidráulica del arroyo Huerta del Nido, situado en la localidad de Aguilar de la Frontera, y causante de varias inundaciones en esa localidad. Ese mismo año en Cañete de las Torres se invirtió 1,4 millones de euros para "blindar al municipio frente a las inundaciones" tras las que sufrió en el año 2011 y cuyos estudios posteriores pusieron de manifiesto que las infraestructuras hidráulicas resultaban insuficientes. En ese momento, el Gobierno aseguró que "nuestro gran reto es integrar los cauces fluviales en la dinámica ciudadana y dejen de ser una amenaza para la integridad de las personas". El conjunto de obras se centraron en los cauces de los arroyos Guiomar, Dehesilla, Tobar y Cañetejo y, sobre todo, en el conocido como Puente Cordón, cuyo orificio de paso del cauce del arroyo Guiomar se mostraba claramente insuficiente ante caudales elevados. En 2014 se actuó en el arroyo Vereda de Castro, en Lucena, pues las fuertes precipitaciones registradas en los años 2009 y 2010 habían modificado parcialmente su cauce, lo que había provocado que se originaran considerables desprendimientos en las márgenes de diversas zonas, así como socavaciones del lecho del arroyo e importantes afecciones en distintos puntos en la carretera vecinal que discurre paralela al cauce original del arroyo. Se implantaron diques transversales de escollera con el fin de minimizar la velocidad y transporte de sedimentos y proteger las márgenes del río. Mantenimiento Las obras de mantenimiento y limpieza son fundamentales y ahí hay que poner más recursos. Recientemente, en junio de este año, inició los trabajos de conservación y mejora de los cauces de la demarcación del Guadalquivir, con un presupuesto de 1,7 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años. Estas actuaciones, altamente demandadas por ayuntamientos, comunidades de regantes y particulares, se ejecutarán en 37 términos municipales de Córdoba de la demarcación del Guadalquivir. Obras del tanque de tormentas. / Manuel Murillo Las obras responden con carácter general a tres tipos de intervenciones: trabajos para recuperar la continuidad longitudinal y conectividad lateral y vertical de los cauces, para lo cual se eliminarán barreras como motas o diques; mejora de la vegetación de ribera con la supresión de especies invasoras; y actuaciones para reintegrar la morfología natural del cauce, así como para estabilizar márgenes y retirar obstáculos, lo que aumentará la capacidad hidráulica de los cauces y disminuirá los efectos negativos de las inundaciones. Estos trabajos se hacen cada tres años, los últimos en 2021. Obras pendientes La CHG tiene proyectos por valor de más de 36 millones de euros pendientes para evitar inundaciones en 13 puntos de Córdoba. De estas actuaciones, la más costosa es la del proyecto de restauración hidrológica ambiental de los arroyos de Lucena, cifrada en 8,17 millones de euros. Incluye este plan un par de proyectos en la capital que se refieren a la restauración ambiental del arroyo Guadalbarbo a su paso por Alcolea, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, y el proyecto de puesta en valor e integración paisajística del río Guadalquivir a su paso por Córdoba, cuya cuantía se sitúa en torno al millón de euros. Otros puntos donde se contemplan proyectos de actuación se ubican en Cabra, con la restauración ambiental del río del mismo nombre, la del río Bailón que afecta a varios municipios de la comarca de la Subbética o el río Zagrilla en Priego. Algunos de estos proyectos ya se encuentran en ejecución, según informa la CHG. Queda también pendiente el encauzamiento de los arroyos de la sierra. El proyecto se ejecutaría tras un convenio entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la empresa municipal Emacsa en los arroyos del Moro, San Cristóbal, Los Morales y Maestre Escuela, que evitará inundaciones en Sansueña, El Naranjo, Chinales, Carlos III, El Brillante, Tablero Bajo, Ciudad Jardín y Vistalegre. Hay presupuesto, pero la ciudad lleva ya 11 años esperando que se ejecute. Los Ingenieros de Caminos lo incluyen entre los más necesarios para evitar inundaciones. El Consistorio también es el responsable, específicamente la empresa municipal Emacsa, de la construcción del primer tanque de tormentas de Córdoba, que, precisamente, evitará que la suciedad arrastrada por el agua de la lluvia llegue al río y que se produzcan inundaciones cuando el caudal del Guadalquivir se desborde a su paso por la ciudad. Se está construyendo actualmente en la zona del Balcón del Guadalquivir y el objetivo de Emacsa y del Ayuntamiento es construir otros cuatro tanques de similares características repartidos por la ciudad. La Diputación de Córdoba está trabajando actualmente en dos obras. Una el encauzamiento del Arroyo de La Parrilla a su paso por La Granjuela con un presupuesto de 400.000. Sin embargo, está paralizada porque "una vez presentado a aprobación a la CHG nos han puesto tal cantidad de pegas que hacen casi inviable la actuación". Siguen negociando, aunque afirman que "sus posturas son inamovibles". Por otro lado, se está trabajando en la mejora del drenaje transversal de la CO-4207, de Montilla a Montalbán, con un presupuesto de 1,4 millones de euros. Una de las actuaciones consiste en la ejecución de un puente de 25 metros de luz en donde actualmente hay un marco prefabricado de 4 metros de luz que no permite el paso de todo el caudal del Arroyo Salado porque se encuentra enterrado en un 90%. La longitud y cota a adoptar en el nuevo puente se extrajeron después de un laborioso cálculo de la llanura de inundación para periodo de retorno de 500 años. El proyecto se ha enviado a la CHG y se está a la espera de sus indicaciones para continuar. Suscríbete para seguir leyendo
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