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» La Capital
Fecha: 08/11/2024 08:10
Kevin Johansen es un cantautor con mirada atenta y sensible. A lo largo de veinte años de carrera solista, habitó distintos géneros con una impronta muy propia, atravesada por esa cadencia que lo caracteriza. En febrero de este año , lanzó “Quiero mejor”, su nuevo disco en el que nuevamente experimenta con sonoridades acompañado de grandes músicos invitados. Este sábado 9, a las 21, lo presenta en el Teatro La Comedia (Mitre 958) junto a su nueva banda el Feng Shui Project. En su primer disco de canciones originales en cinco años, Kevin hace una afirmación de deseo clara donde calidad está por sobre cantidad. En tiempos donde siempre se pide más y más rápido, el artista se pregunta por lo mejor, por ese diferencial que hace la vida más vivible. En eso, indaga en amores, desamores, y sobre todo en la búsqueda de armonía personal y social por sobre las ambiciones materiales e inmediatas. Después de veinte años de tocar con The Nada, para esta etapa Johansen armó el Feng Shui Project (que se alinea conceptualmente con la impronta del álbum), conformado por Marcelo Coca Montes, Panda Elliot (ambos productores del disco), Martín Adler y Lucho Milocco. Con una variedad sonora que refleja las diferentes facetas de la personalidad musical de Kevin, en las once canciones (todas originales, con la excepción de un cover ralentizado e íntimo de “Amada amante” de Roberto Carlos) se suceden los ritmos y estilos. El disco abre con el tema homónimo, una rumba bailable con la participación de Las Migas, el conjunto español que en 2022 ganó el Latin GRAMMY a Mejor Álbum de Flamenco. Poco después, el que fue el single adelanto reúne al artista de nuevo con Natalia Lafourcade, para el pegadizo y encantador “Puntos equidistantes”. Hay versos en francés (“Bien sur”) y en su natal inglés (“Comfort zone”), y desfilan entre los temas músicos invitados de la talla de Hernán Jacinto, el santafesino Gastón Baremberg, Mariano Otero, Gabriel Pedernera (Eruca Sativa) y Facundo Guevara, entre otros. En medio de un año ecléctico, que lo tuvo de acá para allá entre distintos proyectos, Johansen vuelve a Rosario para compartir sus nuevas canciones y sus clásicos con el público local. Embed - Kevin Johansen - Puntos Equidistantes (Official Video) ft. Natalia Lafourcade >>Leer más: Lucy Patané llega a Rosario con su nuevo disco "Hija de Ruta" En diálogo con La Capital, Kevin habló del proceso de este nuevo álbum, en el marco de un año con muchos proyectos en simultáneo. - Más allá de las colaboraciones visibles del disco, Las Migas, Natalia Lafourcade y Nito Mestre, participan muchísimos músicos de altísimo nivel. ¿Cómo se dio ese armado? Mucho tuvo que ver la dupla que me ayudó a producir el disco, que son Panda Elliot y Coca Monte. Tienen un estudio que se llama “El mejor” y el disco se llama “Quiero mejor” así que no podían ser más redundantes. Y no nos dimos cuenta. Bueno, ellos fueron quienes fueron sugiriendo llamar a tal músico para tal tema. Como decía el gran Fontanarrosa: “Criaturita de Dio”. Y estos pibes son criaturitas de Dio, se tocan toco, tienen un buen gusto tremendo, sacan los temas al toque. Esa calidad de músicos que produce la Argentina que no se puede creer. Fue muy bonito contar con tanto talento argentino dando vueltas. Gastón, Baremberg, Mariano Otero, Lito Vitale, Nito Mestre. Todos grandes personas y grandes músicos. - ¿Qué rol sentís que tiene este disco en tu discografía? Es muy importante. Me parece que es un disco que tiene mucha sinceridad. Es el primero desde la pandemia de temas originales (salvo “Amada amante” de Roberto Carlos. Me gusta mucho lo que dice. Me agarra un poco más grande. La frase de Oscar Wilde que disparó el “Quiero mejor” dice “Sólo tengo gustos simples, sólo quiero lo mejor”, y me pareció hermosa, profunda y divertida. Después me puse a pensar qué quiere decir “quiero mejor”, si es calidad de vida, si es calidad por sobre cantidad. Es nada menos que la pregunta por qué queremos, qué quiero. Y el quiero tiene que ver con el deseo. Me pareció una pregunta por el equilibrio también. Por eso el Feng Shui Project es una extensión natural de eso, la idea de buscar armonía en tu casa y hacerla extensiva al mundo tan hostil en el que vivimos, que da calambre. Me parece que el disco también tiene mucho escapismo, mucho amorío, mucha búsqueda del amor, confusión. Pero es todo parte de estar vivo, de estar acá. - En un contexto mundial de mucha hostilidad y violencia, el disco de cierta forma invita a volver sobre las cosas pequeñas que persisten y en las que se puede encontrar refugio, alegría. No es otra cosa que intentar convertir la realidad en algo más llevadero, no negarla. Todo lo contrario, es realmente intentar desde la creatividad hacerla algo más rico. Mejor. Hay que tomar el toro por las astas. Embed - Kevin Johansen - Quiero Mejor (Full Album) - Estás tocando con banda nueva, los Feng Shui Project, después de muchísimo tiempo con los The Nada. ¿Cómo fue ese proceso? Es un placer, es hermoso. Con los The Nada, que son hermanos de la vida, seguimos haciendo casos. De hecho nos fuimos a España en julio y nos vamos a ir a Chile el mes que viene. Siempre estamos disfrutando de nuestras vueltas. Somos como unos mini Decadentes. Pero la verdad que la pasamos muy bien y sabemos que en cualquier momento hacemos un proyecto para festejar los veinte años de The Nada, hay mucho armar. Con los chicos de Feng Shui Project fue muy orgánico, muy natural, el proceso de disfrutar las canciones y de ellos ponerse al hombro el disco, ayudarme a decidir las canciones. Una vez que estaba armado el disco, me salió espontáneamente invitarlos a que sigamos en vivo. Coca Montes toca el bajo, Panda canta y toca la guitarra. Ellos trajeron a Lucho Milocco en batería y a Martín Adler en teclado y armamos en Feng Shui. Esto como mi mini Gorillaz, me hago el Damon Albarn (risas). - Cada trabajo nuevo abre una nueva pregunta sobre cómo armar el repertorio del vivo de manera equilibrada, sobre todo cuando ya tenés una discografía amplia. Siempre es una gran tarea el setlist. Con los Feng Shui también pude abrir la pregunta a ellos de qué temas tenían ganas de hacer, más allá de los obvios como “Cumbiera intelectual”, “Desde que te perdí”. Entonces, además de las más conocidas que solemos hacer, pensamos en algunas que tengan que ver también con el disco de alguna forma. Uno se empieza a dar cuenta de las vetas que tiene, la parte latinoamericana, la parte folklórica, la parte más rockerita que está presente también. Es un lindo juego. Siempre te quedan cosas afuera, pero también aprendí con el tiempo. Cuando empecé a tocar, cuando encontré mi público hace veinte años, fue muy gracioso porque yo estaba en plan Bruce Springsteen: tocaba tres horas y media en un teatro. Quería mostrar todo, tenía esa necesidad, esa necesidad de músico oculto, más que de culto. Durante muchos años estuve escondido abajo de una piedra, entonces cuando salí dije: “Ahora van a ver”. Después te vas dando cuenta que un cancionista también tiene que ser amigo de la síntesis. Fui aprendiendo, a los ponchazos, pero fui aprendiendo que tenía mucho para ofrecer en una hora y media, o dos. Así que el recital va por ese lado ahora: algo acotado pero certero. Embed - Kevin Johansen - Vals de la Luna (Official Video) >>Leer más: Dani Pérez: "En el encuentro con los otros está lo inesperado" - Volviste a presentarte con Liniers, en lo que ya es una dupla clásica de los espectáculos en vivo, después de mucho tiempo. ¿Cómo fue ese reencuentro? Liniers, que es del sur, hace siete años se fue a vivir al norte, está en Vermont. Yo que soy del norte, de Alaska, me vine al sur. Hacía como cinco años que no nos presentábamos juntos. Este año fue muy atípico para mí porque se me juntaron varias capas y estuve con tres proyectos activos en paralelo, algo que nunca había hecho. La verdad que estoy un poco mareado pero disfrutándolo muchísimo. Liniers es un gran amigo y siempre digo que por fin toco con alguien que no es músico. La verdad que disfrutamos muchísimo la gira, fue maravillosa. - Después de tantos años con la música, ¿qué te sorprende todavía? Lo difícil que es. Yo soy muy cancionista. A veces me siento re músico porque saco algo, y me encanta reconocer una nota y acertarlo. Y a veces me siento por momentos re poco músico. Hay algo en el hecho de hacer canciones que involucra tantas otras cosas que no es que no sos músico, y yo re músico y tengo una cabeza muy musical, pero la canción te obliga a otra cosa. Como decía Akira Kurosawa, el director japonés: “El verdadero artista no desvía la vista”. Eso es un desafío enorme porque todos desvíamos la vista, todos somos un poco cobardes, miramos mucho para el otro lado, no queremos mirar el noticiero. Y la canción te obliga a mirar absolutamente todo. Eso sigue siendo para mí lo más difícil y a la vez lo más atrapante, lo más interesante.
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