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» Diario Cordoba
Fecha: 08/11/2024 07:00
El regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos ha generado en algunos sectores económicos de la provincia de Córdoba algunos temores, que se creían superados cuando Biden gobernaba, como es el de la reimplantación de los aranceles a algunos de los productos agroalimentarios más significativos de la provincia. En su momento sufrieron esta medida especialmente las aceitunas de mesa (la negra los mantiene) y el aceite de oliva. Si estas cortapisas a las exportaciones cordobesas (españolas) regresan se pondría en peligro la evolución favorable que en los últimos años han experimentado las ventas entre nuestra provincia y el país norteamericano. En concreto, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), en el año 2023 Córdoba vendió a Estados Unidos productos por valor de 258,4 millones de euros, cifra que en el presente ejercicio está próxima a ser superada, ya que hasta agosto (últimos datos disponibles) se ha exportado a aquel país por 246,2 millones. Tendencia alcista Estos datos se corresponden con la progresión alcista de los últimos diez ejercicios en los que se ha experimentado una subida constante, puesto que en el año 2014 Córdoba vendió a USA por valor de 93.6 millones y solo durante el anterior mandato de Trump, años 2028 y 2019, cuando se impusieron los citados aranceles, se experimentaron caídas del 4,75 y del 6,12%, respectivamente. Después han recuperado su tendencia al alza hasta las cifras ya citadas de los 258,4 millones. Los incrementos mayores se produjeron cuando desaparecieron dichos gravámenes en los años 2020 y 2021. Después el aumento ha sido más moderado pero constante. En 2023 el aumento de las ventas a Estados Unidos desde Córdoba fue del 5,49% sobre el ejercicio precedente. Estados Unidos es el quinto país que más producción compra a Córdoba, después de Italia, Francia, Portugal y Marruecos, aunque con los datos que se conocen del año 2024 ha pasado al tercer lugar, solo superado por Italia y Portugal. Los productos que mayores ventas materializan con el gigante norteamericano son el aceite de oliva virgen extra y otros aceites de oliva, los transformadores eléctricos, el alambre de cobre, la joyería, las salsas y productos como los ajos o las aceitunas y otras conservas. Incertidumbre en el sector oleícola Desde Cooperativas Agroalimentarias, su presidente, Rafael Sánchez de Puerta, ha manifestado a este periódico “la incertidumbre” en la que se encuentra sumido el sector, porque asegura que las situaciones de antes y de ahora eran diferentes. Así, recuerda que aquellos aranceles que se impusieron primero se debieron a un conflicto entre Airbus y Boeing y que una vez que llegaron las sentencias se resolvió, pero recuerda que el arancel impuesto a la aceituna negra también lo mantuvo Biden. El aceite de oliva es uno de los productos que podría verse perjudicado. / A.J. GONZÁLEZ Aun así, es cierto, añade Sánchez de Puerta, que hay “temor de que Trump lleve a la práctica su programa en esta materia, porque su política es muy proteccionista”. Por ello, considera el empresario que “a quien le toca jugar es a la Unión Europea, que tiene que trabajar por evitarlo y para que el mercado sea lo más transparente posible”. Por eso reclama el presidente de Cooperativas que “si Estados Unidos pone aranceles, la UE también se debe fijárselos a los productos norteamericanos, como, por ejemplo, la almendra”. Además, Sánchez de Puerta señala que hay aranceles que han sufrido los productos españoles en Estados Unidos que no han tenido sentido, como es el caso del aceite de oliva o la aceituna de mesa, ya que “un arancel se pone para proteger a tus productos de la competencia externa, pero la producción de aceite de oliva estadounidense es testimonial y lo único que se consigue es poner un impuesto que tiene que pagar el consumidor de aquel país”. Desde CECO, a la espera de acontecimientos Por su parte, el vicepresidente de CECO y empresario del sector de la aceituna de mesa, Francisco Torrent, prefiere ser más prudente y aboga por esperar. "A ver cómo se desarrollan los acontecimientos”, dice, pero reconoce que la incertidumbre existe porque “si un país elige a un presidente que es proteccionista, lo normal es que se aprueben medidas restrictivas para la producción de fuera”, pero señala que “supondrá pocos cambios para este sector, que Biden que parecía que podía hacer algo tampoco lo ha hecho”. Y en concreto, sobre su sector, el de la aceituna de mesa, señala que "el daño ya está hecho con la aceituna negra y por mucho que se ha trabajado para revertir esa situación no se ha conseguido”. Suscríbete para seguir leyendo
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