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» El litoral Corrientes
Fecha: 07/11/2024 21:18
Joe Biden llegó al Jardín de las Rosas de la Casa Blanca y se paró frente a un puñado de sillas blancas donde se ubicaban bajo el sol de otoño sus funcionarios, periodistas y también sus nietas, sentadas en primera fila. Se quitó sus clásicos anteojos oscuros de aviador y con tono emocionado, quizás resignado a lo que pudo haber sido otra historia, el presidente de los Estados Unidos elogio la campaña de Kamala Harris y prometió que el 20 de enero “habrá una transición pacífica de poder” a su sucesor, Donald Trump. Fue su primer discurso público tras la derrota de su vicepresidenta en manos del magnate, por un margen mucho más amplio de lo que la mayoría de las encuestas vaticinaban. El desempeño de Harris fue sustancialmente más pobre que el de Biden en 2020: de hecho, ella sacó menos votos que el presidente en todos los condados del país. Sin embargo, en un discurso que duró poco más de 10 minutos, él defendió el desempeño de Harris: “Ella dio todo su corazón y su esfuerzo” en una campaña “inspiradora”, dijo el presidente, de 81 años, a quien Harris reemplazó tras fuertes presiones del partido demócrata para que él renunciara, envuelto en enormes dudas sobre su capacidad mental. “Perdimos esta batalla", dijo. Y agregó: "Las derrotas son inevitables, pero rendirse es impensable". "Estamos en una democracia, la voluntad del pueblo siempre es la que manda", siguió. Y contó que el miércoles había llamado a Trump para felicitarlo. "El país elige a uno o a otro. Aceptamos la elección que el país ha hecho. He dicho muchas veces que uno no puede amar a su país solo cuando gana", dijo Biden, en una manifiesta referencia a Trump, que siempre se negó a aceptar su derrota en las presidenciales de 2020, una posición que alentó el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2012 por seguidores trumpistas. En ese sentido, Biden buscó marcar un fuerte contraste con Trump, que se atrincheró en la Casa Blanca hasta último momento, sin facilitar reuniones entre sus funcionarios y los del demócrata electo para organizar la transición, como es habitual. Y que, además, no asistió a la jura de Biden como presidente. “Voy a cumplir con mi deber como presidente, voy a cumplir mi juramento y voy a honrar la Constitución. El 20 de enero, tendremos una transición pacífica del poder en Estados Unidos”.
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