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» Elterritorio
Fecha: 07/11/2024 20:55
En la previa a la Navidad, la institución de Posadas enfrenta una el desafío de llegar a la mayor cantidad de niños en estado de vulnerabilidad. Su fundadora, Silvia Romero, apela a la colaboración de la comunidad para seguir brindando alegría a miles de niños misioneros con juguetes reparados y reciclados jueves 07 de noviembre de 2024 | 16:49hs. Se acerca el final del año y en el Hospital de Juguetes de Posadas, la actividad se intensifica de cara a la Navidad. La institución, que desde hace casi una década rescata y repara juguetes rotos, depende principalmente de la solidaridad de la comunidad. Su fundadora, Silvia Romero, sabe que esta época es clave. "Navidad es una de las fechas más demandantes. A lo largo del año trabajamos a full, pero de cara a fin de año tenemos que redoblar el esfuerzo", comenta con una mezcla de emoción y dedicación. Silvia Romero explica que, más allá del Día del Niño, la Navidad representa un momento clave para el Hospital del Juguete. "El trabajo nunca termina. Nos preparamos todo el año para estas fechas, porque sabemos que es cuando más necesitamos apoyo", afirma. La solidaridad de los misioneros ha sido crucial para que la institución siga funcionando, ya que dependen casi en su totalidad de las donaciones de juguetes, ropa, y artículos de uso comunitario. A lo largo del año, el hospital reparó juguetes que, de no haber sido rescatados, habrían terminado en la basura. "Lo que más necesitamos ahora son juguetes. Pero también nos sirve todo: ropa, muebles, hasta cosas que ya no podemos arreglar, las reciclamos. Todo lo que llega tiene una segunda oportunidad", asegura Silvia. Su equipo no solo se dedica a reparar y entregar juguetes, sino también a colaborar con otras instituciones de la provincia, como Cáritas, a quienes les brindan ropa y enseres. El reciclaje y la gratificación "Lo que hacemos aquí es darles una segunda vida a esos juguetes rotos. Nada que sale de aquí es nuevo. Todos los juguetes que damos a los niños han sido arreglados, reciclados, y cuidados con mucho amor", cuenta Romero, quien define su tarea con una pasión inquebrantable. "Para nosotros, cada juguete reparado representa una sonrisa. Y eso es lo que nos motiva". En su taller, se pueden ver muñecos transformados en algo completamente nuevo: un oso que se convierte en conejo, o una pelota que regresa a ser lo que era, solo que ahora, con un poco de cariño y esfuerzo. De cara a Navidad, la demanda de juguetes se dispara, pero Silvia no deja que eso la desanime. Al contrario, se emociona al recordar cómo el año pasado entregaron más de 10,000 bolsas con juguetes para los niños de la región. "No hay nada más gratificante que ver la felicidad de los chicos cuando reciben un juguete, algo que a veces no podían tener", comenta. Y es que, más allá de lo material, para muchos niños, estos juguetes son los únicos que pueden tener en una Navidad llena de necesidades. Llamado a la comunidad El Hospital del Juguete no se limita a entregar juguetes. También colabora con escuelas, hogares convivenciales, y comedores comunitarios, proporcionando lo que se necesita para que los más pequeños puedan jugar y aprender. "Muchas veces, lo que parece ser algo insignificante para nosotros, como una mochila vieja o un juguete roto, puede hacer una gran diferencia en la vida de un niño que no tiene nada", dice Silvia. En este contexto, el llamado a la comunidad es urgente: "Estamos esperando más donaciones. Juguetes, ropa, mochilas, todo lo que ya no usen, tiene valor aquí", explica. Además, invita a quienes puedan aportar tiempo como voluntarios a sumarse al esfuerzo colectivo. "Cada mano que llega es una ayuda invaluable. Y lo mejor de todo es que no sabemos a quién estamos ayudando, pero estamos seguros de que es un niño que lo necesita", concluye con una sonrisa, sabiendo que la magia de la Navidad, en este hospital, se encuentra en el simple acto de dar. A medida que se acercan las fiestas, la solidaridad en Misiones se hace más presente que nunca. En el Hospital del Juguete de Posadas, el trabajo se intensifica, y la comunidad se convierte en pieza clave para que muchos niños de la provincia puedan disfrutar de una Navidad más feliz. "La infancia es muy corta, y lo que hagamos hoy puede marcar una diferencia para toda la vida", dice Silvia Romero, quien con esfuerzo y dedicación, transforma juguetes rotos en esperanza y alegría para quienes más lo necesitan.
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