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» Primerochaco
Fecha: 07/11/2024 16:26
Visitas: 0 El crimen de Javier Gastón Altamirano, un mecánico de camiones de 47 años que vivía y trabajaba en un galpón en Bernal Oeste, conmocionó a la comunidad de Quilmes. Altamirano, tenía enanismo y residía en una pequeña habitación dentro del mismo galpón, fue hallado agonizando por un vecino la mañana del 24 de octubre. Entre sus últimas palabras, el hombre identificó al agresor: «Este hijo de puta de Pablo me agarró dormido y me apuñaló. Me llevó la plata y mirá lo que me hizo», le confesó a Eliseo Molina , el encargado de la empresa de volquetes M-L. El atacante, identificado como Pablo Daniel Calatayud, de 42 años, había sido recientemente contratado en el mismo lugar. Según declaraciones de Molina, quien conoció a Calatayud en un puesto de comida, la relación entre ambos empleados había sido normal, sin signos previos de conflicto o violencia. Sin embargo, la madrugada del crimen, Calatayud habría apuñalado a Altamirano en repetidas ocasiones mientras dormía, luego de una noche en la que ambos compartieron una cena. Altamirano fue trasladado al Hospital Iriarte de Quilmes con cerca de 30 heridas de arma blanca, y falleció a las pocas horas debido a la gravedad de las lesiones. Según la investigación, antes de escapar, el agresor robó cerca de 300,000 pesos, producto de la pensión de discapacidad de la víctima, y su teléfono celular. El sospechoso fue capturado el martes siguiente en el barrio Los Pinos, Villa Luzuriaga, en la villa de emergencia La Candela. Durante su detención, Calatayud afirmó que había estado consumiendo drogas junto a la víctima y, en una declaración que aún no ha sido refrendada por la Justicia, mencionó que atacó a Altamirano «porque creyó que era El Pomberito», una figura mítica de la cultura guaraní.
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