07/11/2024 13:48
07/11/2024 13:47
07/11/2024 13:46
07/11/2024 13:44
07/11/2024 13:44
07/11/2024 13:41
07/11/2024 13:41
07/11/2024 13:40
07/11/2024 13:40
07/11/2024 13:40
» Diario Cordoba
Fecha: 07/11/2024 11:12
Me brota esta exclamación cada vez que recuerdo eso de «si necesitan más recursos, que los pidan». Es otra vuelta de tuerca; la versión actualizada de aquello de que el dinero público no es de nadie; ahora sería el dinero público es mío, y volver a levantar a Luis XIV con su Estado soy yo. No necesito drogas para vivir en este continuo estupor. Vamos a ver si me aclaro, porque cada vez estoy más absorto. ¿Qué vamos a pedir, señor, si lo que nos ofrece es nuestro? Porque cada euro que usted, señor, y usted, Estado, poseen y que dispendian u ofrecen con tanta alegría, es el fruto de la sangre, el sudor, la vida de tantos millones de jóvenes, hombres, mujeres, ancianos y hasta niños; del frío con que esa mujer, sentada al fondo del autobús, a las siete de la mañana, va a trabajar; del sudor de esa campesina, de las manos agrietadas de ese albañil, de la muerte en el mar de ese pescador, de los años de ese minero, ese camionero, ese guardia, esa madre; de tantos tiempos en tantas colas y colas en un hospital, en la parada de autobús, ante tantas ventanillas, dejándonos la vida minuto a minuto; y de la maestra que se gasta la garganta, y de la celadora que limpia al enfermo; y hasta del que habita en la calle, cuando consigue la limosna. Eso que tendrían que pedir los asolados por esta nueva sacudida de la naturaleza, no es suyo, señor, es nuestro. ¿Cómo vamos a pedir lo que es nuestro? Usted es el depositario, no el propietario al que tenemos que ir a pedir. ¿Más humillación? Otro renglón torcido en el sagrado libro de nuestra Historia. Porque en España vivimos a costa de desenfocar la realidad, buscando la contestación a la perpetua pregunta de por qué trabajamos, sufrimos, morimos. *Escritor
Ver noticia original