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Parana » Asdigitalnews
Fecha: 07/11/2024 04:15
¿Cómo será la política de Trump con Israel y en Medio Oriente? Al igual que con Ucrania, Trump ha prometido llevar la "paz" a Medio Oriente, dando a entender que pondría fin a la guerra entre Israel y Hamás en Gaza y a la guerra entre Israel y Hezbolá en Líbano, pero no ha dicho cómo. Ha dicho en repetidas ocasiones que, si él hubiera estado en el poder en lugar de Joe Biden, Hamás no habría atacado a Israel debido a su política de "máxima presión" sobre Irán, que financia al grupo. Durante su presidencia, Trump fue un abierto defensor de Israel y su gobierno de derecha. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó a Trump de "mejor amigo que Israel ha tenido nunca en la Casa Blanca". En la Casa Blanca, Trump promulgó políticas fuertemente proisraelíes, declarando Jerusalén capital de Israel y trasladando allí la embajada estadounidense desde Tel Aviv. Revirtió así décadas de política oficial estadounidense y, a la vez, la medida animó a la base cristiana evangélica de Trump, un grupo de votantes republicanos fundamental. Estos movimientos -que Biden no ha deshecho-, fueron vistos por los palestinos como una toma de partido en la muy controvertida cuestión del estatus de Jerusalén. El gobierno de Trump apoyó los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada, que la gran mayoría de la comunidad internacional considera ilegales según el derecho internacional, aunque Israel lo niega. Los palestinos boicotearon a la administración Trump por el abandono de Washington de su reivindicación sobre Jerusalén. Y quedaron aún más aislados cuando Trump medió en los llamados "Acuerdos de Abraham", que supusieron un acuerdo histórico para normalizar las relaciones diplomáticas entre Israel y cuatro países de la Liga Árabe: Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos. Lo hizo sin que Israel tuviera que aceptar un futuro Estado palestino independiente junto a él -la llamada solución de los dos Estados-, anteriormente una condición de los países árabes para un acuerdo regional de este tipo. En su lugar, los países implicados obtuvieron acceso a armamento avanzado estadounidense a cambio de reconocer a Israel. Los palestinos quedaron en uno de los puntos más aislados de su historia por la única potencia que realmente puede ejercer influencia sobre ambas partes en el conflicto, lo que erosionó aún más su capacidad de protegerse sobre el terreno. Los críticos sostienen que su política tuvo un efecto desestabilizador en la región. Sin embargo, algunos piensan que Trump alberga rencor contra Benjamin Netanyahu desde las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, cuando el primer ministro israelí llamó para felicitar a Biden mientras Trump todavía estaba impugnando los resultados. A raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023, Trump dijo que Netanyahu "no estaba preparado" para un ataque de Hamás y calificó a Hezbolá, el grupo islamista militante en el Líbano, de "inteligente", lo que desató la ira entre los republicanos partidarios de Israel. Aunque Trump mantiene su énfasis en el historial de apoyo a Israel que tiene, ahora dice que el país debe "terminar lo que empezó" contra los militantes de Hamás en Gaza, pero "acabar con esto rápido" porque está "perdiendo la guerra de relaciones públicas". Los aliados de Trump han descrito a menudo su imprevisibilidad como una baza diplomática, pero en un Medio Oriente altamente disputado y volátil, en medio de una crisis que ya alcanza proporciones históricas, no está nada claro cómo se desenvolvería. Trump tendrá que decidir cómo -o si- sacar adelante el estancado proceso diplomático lanzado por la administración Biden para conseguir un alto el fuego en Gaza a cambio de la liberación de los rehenes en manos de Hamás. Le dijo a la revista Time que, en una guerra entre Irán e Israel, "protegería a Israel", pero no ha dado muchos detalles sobre sus planes para tratar con Irán. Como presidente, sacó a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, aumentó las sanciones y autorizó un ataque que mató al comandante militar más poderoso de Irán, Qasem Soleimani.
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