06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:40
06/11/2024 04:39
» El siglo web
Fecha: 06/11/2024 02:47
El vocero presidencial confirmó la medida en conferencia de prensa. “Era una fiesta de anticipos de películas que no veía nadie” En una nueva medida dentro del proceso de reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Gobierno eliminó los subsidios anticipados. Estos bonos se otorgaban a películas destinadas a plataformas de streaming o a distribución en DVD. Según las autoridades, esta reforma busca optimizar el uso de los recursos públicos, enfocándose en proyectos con mayor potencial comercial y cultural. Manuel Adorni, vocero presidencial, explicó que el Decreto 984/2024, publicado en el Boletín Oficial, pondrá fin a esta práctica. Ahora, en lugar de recibir adelantos de dinero, los productores de cine podrán acceder a créditos a tasa fija a través del Banco Nación, los cuales podrán ser perdonados si el filme genera un interés significativo en el público. De esta manera, se busca evitar abusos por parte de productores que solicitaban subsidios sin tener una película terminada ni un público garantizado. CRÍTICAS AL INCAA Según Adorni, muchas producciones pedían subsidios de hasta 50 mil dólares sin siquiera tener una película terminada, lo que derivaba en un sistema de “fiesta de anticipos” que no se traducía en éxito comercial. Como ejemplo, mencionó que se encontraron 40 películas que tuvieron menos de 1.000 espectadores, una cifra mínima que demuestra la baja repercusión de estos films. Algunos títulos que recibieron estos subsidios y que tuvieron un alcance muy limitado incluyen “Cinensangre/Cinenzonda” (206 espectadores), “Después de un Buen Día” (175 espectadores) y “Puerto Deseado” (solo 3 espectadores). Estos números refuerzan la necesidad de reformar el sistema y destinar los fondos a proyectos con mayor probabilidad de éxito. Nuevos criterios para la asignación de subsidios: calidad y audiencia La nueva normativa establece cambios sustanciales en cómo se asignarán los subsidios a las películas en Argentina. A partir de ahora, las ayudas estarán vinculadas a la audiencia real alcanzada por cada producción. Para acceder a los subsidios tradicionales, una película deberá superar las 10.000 reproducciones en plataformas de streaming de pago. Además, se implementarán nuevos límites en el financiamiento, y el subsidio no podrá superar el 20% del Fondo de Fomento Cinematográfico. El gobierno también ha señalado que las películas con un alto valor cultural o artístico podrán recibir hasta el 100% de su recaudación bruta, bajo ciertas condiciones. En términos generales, se busca una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos y una asignación más justa de los subsidios. Reformas internas en el INCAA: eficiencia y reordenamiento El Decreto 984/2024 no solo afecta el sistema de subsidios, sino que también refleja un proceso de transformación interna del INCAA. Según Adorni, el organismo ha reducido drásticamente su personal, pasando de 730 empleados a 350, y cerrando varios edificios. Este ajuste responde a la necesidad de hacer frente a un déficit significativo de 2 millones de dólares que, en el último año, se ha convertido en un superávit de 4 millones. Además, el INCAA ha reducido su estructura gerencial de nueve a cuatro áreas, y el equipo de comunicación pasó de 30 a una sola persona, lo que muestra el enfoque hacia una gestión más ágil y menos burocrática. Menos fondos, pero más eficiencias Uno de los resultados inmediatos de esta reestructuración es una disminución en el gasto público destinado a la promoción del cine. Según un informe de Infobae, hasta el 24 de octubre de 2024, el monto destinado a subsidios cinematográficos ha caído un 71% en comparación con el mismo período de 2023, alcanzando los $3.173 millones. Con esta reforma, el Gobierno busca transformar al INCAA en un organismo más eficiente, transparente y alineado con los intereses del público, alejándose de prácticas que en el pasado favorecieron a proyectos con pocos espectadores o nula rentabilidad comercial. Según las autoridades, esta nueva etapa del cine argentino busca premiar el talento y no el “amiguismo ideológico”.
Ver noticia original