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» Rafaela Noticias
Fecha: 06/11/2024 02:28
Hay más de 500 empresas trabajando en Rafaela bajo el "efecto Parque" Por Redacción Rafaela Noticias El “efecto Parque” como estrategia para potenciar las aglomeraciones industriales, está dando sus frutos y se proyecta hacia 2025. Ya existen 534 empresas trabajando y el Proyecto de Presupuesto Municipal de la ciudad de Rafaela, contempla para el año próximo el diagnóstico de un megaproyecto de Área Industrial Ampliada con apoyo provincial y participación privada, tal como lo informamos en Rafaela Noticias. Continúa, con el paso del tiempo, de los colores políticos y de los vaivenes económicos, la estrategia de planificar el desarrollo industrial, comercial, logístico y tecnológico que potencia a Rafaela como ciudad altamente productiva. Cómo influye sobre este desafío, el “efecto Parque”. En el marco de estas acciones público-privadas, el profesor rafaelino, Lic. Gustavo Pieroni, disertó en la UNRaf -Universidad Nacional de Rafaela-, sobre las bondades de convertir en Parques a los aglomerados industriales para impulsarlos productivamente. Un tema que a Rafaela como ciudad productiva le apasiona y desvela. Tanto al sector público municipal con la búsqueda de apoyos a nivel provincial y nacional, así como también a los sectores productivos privados, ya sea industriales, de distribución, comerciales y de servicios. Rafaela viene trabajando sobre este tema en materia de proyectos y concreciones, desde hace varias décadas cuando allá por los años '70 se fue conformando el Parque Industrial con recursos provinciales, hasta que con el paso del tiempo, los gobiernos y las épocas, fueron dándole forma a lo que hoy contiene 4 grandes áreas productivas concentradas en 120 hectáreas, 4 concesiones, donde actualmente conviven, producen, exportan, importan, brindan servicios y suman valor agregado 534 empresas radicadas allí. Pieroni destacó que en el año 1996 se encargó desde el municipio rafaelino, el desarrollo del proyecto de lo que se daría en llamar Parque de Actividades Económicas -PAER- como actualmente lo conocemos e identificamos. Este organigrama de expansión del mero Parque Industrial original, se da porque ya no sólo se hablaba de sumar empresas del área industrial propiamente dicha, sino también de los otros grandes rubros como la distribución, la logística, los servicios y demás actividades. La charla se llamó "El efecto Parque en las aglomeraciones industriales: el caso del Parque de Actividades Económicas de Rafaela -PAER-". Se llevó a cabo en el aula Islas Malvinas, en la planta alta del edificio de Laboratorios del Campus de la UNRaf -Universidad Nacional de Rafaela-. El disertante, Lic. Gustavo Pieroni, expuso su trabajo de investigación para la Maestría en Economía y Desarrollo Industrial, que obtuvo mención y fue premiada en la carrera de Pymes de la Universidad Nacional de General Sarmiento, ubicada en la localidad de Los Polvorines, en la provincia de Buenos Aires. El caso PAER El caso del Parque de Actividades Económicas de Rafaela (P.A.E.R). La actividad empresarial ha sido y es fundamental en el desarrollo de la ciudad de Rafaela. La evolución del sector y sus procesos de reestructuración suelen variar la localización de las empresas impactando en el territorio. La ciudad de Rafaela, producto de estrategias de ordenamiento urbano aplicadas a lo largo de su historia, logró conformar un Área de Actividades Económicas con una extensión de más de 120 has. La misma está conformada por el Parque Industrial de Rafaela, Ingeniero Víctor Santiago Monti (P.I.R.), el Parque de Actividades Económicas de Rafaela (PAER), loteos privados y empresas instaladas en cercanías de estos predios. El P.I.R tiene más de 40 años de existencia, encontrándose cubierto en su totalidad por un grupo de más de 30 empresas de diversos sectores, predominando el metal-mecánico. Su construcción se llevó a cabo a fines de la década del 70. En la década del 90 completó la venta de parcelas en su totalidad y existía una importante demanda de espacios para la radicación de empresas. Esta demanda impulsó al gobierno local a dar respuesta a esta demanda y contrató los estudios para la creación de un nuevo Parque Industrial, dando como resultado el proyecto para la creación del Parque de Actividades Económicas de Rafaela (P.A.E.R). Este se materializó en el año 2000 y cuenta con una extensión de 44 hectáreas. Actualmente, alberga más de 70 empresas radicadas y en proceso de instalación, lo que cubre el 100% de la oferta de terrenos del P.A.E.R. El desarrollo de estos parques, loteos industriales, como así también futuras ampliaciones, responde a un proceso de planificación urbanística llevada adelante por el municipio de Rafaela desde hace más de 25 años. Una muestra de ello es que a través de la Ordenanza Municipal N° 2914, se crea el Área de Actividades Económicas, afectando a los terrenos de las concesiones 180, 181, 182, 196, 197 y 198 terrenos con frente a la Ruta Nacional Nº 34 de las concesiones 183 y 199 al Área de Actividades Económicas. A la vez, con el objetivo de lograr convertir este espacio en un lugar propicio para el desarrollo de las actividades empresariales, el gobierno local estableció una política de dotación de infraestructura que implicó la pavimentación de calles internas y accesos, sistema de videovigilancia conectado con la Guardia Urbana de Rafaela, tendido de red de Gas, desagües pluviales, subestación de transformación para la dotación de energía eléctrica, montaje del Instituto Tecnológico de Rafaela (ITEC), instalación de la Aduana de Rafaela, Cuartel de Bomberos, Servicios de Emergencias Médicas, entre otras. Cuando se indaga en la literatura disponible, o en las publicaciones de los propios parques, el relato se lleva adelante desde un punto de vista descriptivo sobre las bondades de la infraestructura disponible, la cantidad de empresas, los rubros, la conectividad, etc., ponderando las particularidades de estos espacios desde un punto de vista inmobiliario, y no así de lo que sucede puertas adentro de espacios que tienen características propias de un territorio. Las empresas radicadas en estos espacios y en particular en el Parque de Actividades Económicas de Rafaela, han tenido una performance mejor que el resto de las empresas de la ciudad que no se encuentran radicadas en este espacio. Esta mejora en la performance, se da en función de una serie de factores y características propias de estos espacios que se da en llamar “Efecto Parque”. Entendiendo como tal, a la atmósfera que se desarrolla en estos espacios que impulsa y crea la generación de relaciones, saberes, redes, desarrollo de conocimientos compartidos, desarrollo de instrumentos para acceder de mejor manera a la información, el desarrollo de negocios por cercanía, la construcción de redes, el lograr la representación del conjunto, el desarrollo de vecindad, acceso a conocimientos, etc. En función de la importancia que genera la creación de este espacio en el ordenamiento de los territorios, en el imán en que se convierten para la radicación de las empresas, en la mejora de la performance de las empresas, los objetivos que se propone la actividad productiva siempre apuntan a ser positivos. Histórico juego de inclusión productiva, el Parque Los parques industriales surgieron en el Reino Unido y los Estados Unidos a comienzos del siglo XX aunque su época de expansión como política industrial fue luego de la Segunda Guerra Mundial en el marco del modelo fordista de acumulación. En América Latina la utilización de esta herramienta es más reciente y data aproximadamente de comienzos de la década de 1980. El origen de los parques industriales se remonta a fines del siglo XIX en Inglaterra, donde la compañía denominada Trafford Park Estates Ltd, motivada por la necesidad de cercanía con las vías de comunicación marítima y ferroviaria, compra en el canal de Manchester un predio que se constituyó en el parque industrial más grande del mundo hasta mediados del siglo XX. Si bien el origen del distrito industrial planificado tal como se mencionara precedentemente, data de fines del siglo XIX en Inglaterra, los completamente establecidos surgen a principios del siglo XX. La historia de los Parques Industriales en la Argentina se inicia en 1950, cuando aparecieron los primeros proyectos. En Rafaela, este importante sector inicialmente industrial de la ciudad, arranca en la década del '70 y emerge como una respuesta al desarrollo de un plan de ordenamiento territorial que define áreas y usos de suelo específicos, pero también como un polo de atracción de inversiones empresariales cuando en junio de 1987, se considera la totalidad de la concesión N° 197 (propiedad del ex Frigorífico Rafaela) como previsión futura para la ampliación del parque industrial "ya sea por adquisición, expropiación o a recibir en donación, con los usos determinados por la reglamentación en vigencia y con los que se emitan al efecto" (Ord. No 2209). La Sanción de la Ordenanza municipal N° 3039, en el año 1997, crea el Parque de Actividades Económicas de Rafaela, situado en el Áreas de Actividades Económicas de Rafaela. En el año 2001 se comercializan los primeros terrenos, llegando en la actualidad a más de 70 empresas que han adquirido un terreno y posteriormente se han radicado en el parque. El reconocimiento como Área Industrial Oficial de Desarrollo de Rafaela, mediante Resolución Nº 078 del Ministerio de Producción de la Provincia de Santa Fe, llega el 25 de marzo de 2009. En el año 2007, bajo la denominación de “Asociación Civil Parque de Actividades Económicas de Rafaela”, quedará constituida una Asociación Civil, que se regirá por el presente estatuto y, todo lo en él no previsto, por las disposiciones del Artículo 46 concordantes del Código Civil y demás leyes y reglamentos dictados por la autoridad competente. Un Estado Municipal proactivo ante un empresariado productivo De los cambios que experimentaron las empresas al radicarse en el Parque de Actividades Económicas de Rafaela podemos destacar la capacidad y la facilidad que desarrollaron en el acceso a la información. También, fue muy significativo el cambio de imagen que sintieron los titulares al radicarse en un parque industrial, lo cual repercutió favorablemente en las gestiones de compras o en menores esfuerzos de venta. A la vez, el desarrollo eficiente de mejores vías de acceso a la información, la motivación, la percepción de la mejora en la imagen, etc., repercuten en el desarrollo de un optimismo colectivo y en una motivación generalizada. Sumando a la proximidad física y social estableció las condiciones necesarias para el desarrollo de un sólido entramado de clientes / proveedores dentro del predio. Un tema que no se puede dejar de mencionar es el valioso rol que ha tenido el estado local, en establecer a través de legislaciones de ordenamiento urbano, las cuales derivaron de sólidos procesos de planificación e impulsaron y promovieron la radicación de empresas en ese sector de la ciudad. Por último, en un contexto donde se vuelve a instalar el debate sobre la relevancia del rol del Estado en el diseño y gestión de política industrial, luego de todo lo descrito en este trabajo del Lic. Pieroni sobre la experiencia de esta iniciativa de desarrollo de suelo industrial por parte de un municipio, se cierra la discusión sobre si el Estado debe o no ser proactivo para colaborar en el desarrollo empresarial y socioeconómico de la ciudad y la región.
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