06/11/2024 00:35
06/11/2024 00:35
06/11/2024 00:34
06/11/2024 00:34
06/11/2024 00:34
06/11/2024 00:34
06/11/2024 00:34
06/11/2024 00:33
06/11/2024 00:33
06/11/2024 00:33
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/11/2024 22:42
Ricardo Fort y sus hijos, los mellizos Marta y Felipe recién nacidos, en Los Angeles, California A poco de cumplirse once años de su muerte, el recuerdo de Ricardo Fort permanece vivo en el espectáculo argentino. El empresario chocolatero, con sus excentricidades y su opulencia, se hizo querer y dejó un hueco con su estilo de vida tan particular. Su legado se reparte entre sus hijos mellizos, Felipe, quien despliega su costado vinculado a los negocios, y Marta, quien desarrolla toda la cuestión artística que apasionaba al Comandante. Y al cumplirse un nuevo aniversario de su nacimiento, lo homenajearon en las redes sociales. A sus 20 años, los mellizos optaron como compartir recuerdos junto al empresario. “Feliz cumpleaños a mi ángel guardián, mi papá”, escribió Marta junto a dos postales de sus años de pequeña, con su padre y su hermano disfrutado de la Navidad. Con el arbolito como testigo, primero se los ve jugando con los regalos, y luego durmiendo ahí mismo, con muñecos como Barbie y La Pantera Rosa alrededor. Marta Fort recordó a su papá con una foto de Navidad El recuerdo de Felipe es al aire libre y en verano. Con una sonrisa, recibe el abrazo de su papá y siente la compañía de su hermana. Sus palabras también son escasas e igualmente contundentes: “Feliz cumple, Pa”. Al pie de la imagen, le suma un detalle para la posteridad. La fecha de nacimiento del empresario, el 5 de noviembre de 1968, y el símbolo del infinito. Quien también lo recordó en sus redes fue su sobrino Thomas, hijo de Jorge Fort. Aprovechando que comparten su vocación artística, el joven grabó su propia versión de “No volverás”, una canción firmada por el Comandante, y lo acompañó con un extenso posteo en el que justificaba su elección. El recuerdo de Felipe Fort para su padre “Un tributo desde el respeto a un sueño musical que mi tío Ricardo Fort persiguió alguna vez, lejos del ruido y la fama que luego abrazó”, escribió Thomas, haciendo referencia al proyecto trunco del chocolatero de imponerse en el mercado de la música latina. “Hace 25 años, con esta canción, mostró al mundo una faceta original, sincera, y quizás menos conocida”, agregó, antes de explicar por qué había decidido registrarla en esta ocasión. “Hoy, interpretarla es más que un homenaje; es una forma de reencontrarme con su esencia, de mirarnos en el espejo del tiempo y ver tanto la cercanía como nuestras propias diferencias”, continuó. “Este video no es para ganar algo más, sino para honrar lo que ya fue, lo que nos une y lo que nos separa. Que su legado, de alguna forma, siga siendo canción. Hoy Ricardo cumpliría 56 años”, cerró Thomas con su sentida carta. El homenaje de Thomas Fort a su tío Ricardo Fort murió el 25 de noviembre de 2013, pocos días después de haber celebrado 45 años. “Yo me voy a morir joven”, solía repetir el Comandante hasta que su profecía se cumplió. Había logrado triunfar en los medios y ser querido por el público, pero descuidó su salud y el éxito le duró poco. En el último capítulo del documental Ricardo Fort, el hombre detrás del show, periodistas y amigos del chocolatero recuerdan el deterioro en su cuerpo en la última etapa. La obsesión por tener el cuerpo perfecto lo llevó a abusar del gimnasio durante décadas, dañando su columna y su rodilla. Como consecuencia tuvo una serie de operaciones que empeoraron su estado. “Tuve una peritonitis y estuve internado a punto de morirme. La gente no ve eso, que estuve a punto de morirme y no lo dejé por el arte”, decía el mediático en una entrevista. Luego de ese episodio ocurrido en Mar del Plata, presentía que le quedaba poco tiempo y se fue despidiendo de sus amigos con los que se había peleado, como Tito Speranza. “Me mostró la rodilla y me rompió el corazón”, afirmó el ex custodio. Ricardo Fort murió el 25 de noviembre de 2013 El periodista Luis Ventura recuerda: “Él tenía puesto tantos tornillos que la columna parecía una montaña”. Sus allegados afirmaban que Fort gritaba de dolor. Tanto era el sufrimiento que se hizo adicto a la morfina. “Mezclaba morfina con champagne”, señaló el conductor de Secretos verdaderos. El Comandante estaba arrepentido de haberse operado la columna porque su salud fue empeorando día a día, sin embargo él no quería dejar de trabajar. Finalmente, Ricardo falleció en una clínica privada del barrio porteño de Palermo. Aunque él soñaba con una despedida multitudinaria, su familia optó por un sepelio íntimo en el que solo unos pocos pudieron darle el último adiós en el cementerio de Pilar. No obstante, el país entero lo lloró. A partir de ese momento, nació una leyenda y sus fanáticos lo recuerdan siempre con sus videos, sus frases, sus ocurrencias y hasta sus peleas.
Ver noticia original