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  • Una organización concordiense fue seleccionada para recibir el premio Abanderados por una Argentina Solidaria

    Concordia » Diario Rio Uruguay

    Fecha: 05/11/2024 20:46

    Volanto Alto Oportunidad En esta oportunidad, la elegida es Felicitas Silva, oriunda de Buenos Aires pero que hace 4 años vive en Concordia, quien se encuentra al frente de la organización Volando Alto, una iniciativa que tiene como objetivo romper el ciclo de la pobreza a través de la educación como herramienta de transformación social.En diálogo con, Felicitas explicó que, a través de su trabajo en Volando Alto, fue nominada a “un premio que se llama Abanderados por una Argentina Solidaria que es muy reconocido en nuestro sector, así que es un honor gigante estar mencionados y ser reconocidos allí”.Según sus palabras, se trata de “un mimo al corazón después de tanto trabajo y sacrificio”, ya que “si bien a la recompensa la vemos diariamente en nuestros protagonistas y en el crecimiento de las familias y de los chicos, ser reconocidos es muy lindo y es una palmadita para seguir caminando adelante”, dado que “la realidad es muy compleja y nosotros trabajamos con sectores muy vulnerados; encontrarse con gente olvidada por un sector de la sociedad es bastante impactante y hay que ir llevándolo”.En cuanto al premio, comentó que “surge con una inscripción en la que personas eligieron a ciertos futuros abanderados, seguido por un jurado de honor que eligió a 8 abanderados de la Argentina y yo estoy representando a Concordia y a Volando Alto”.Por otro lado, indicó que “el 8 de noviembre se abren las votaciones y vamos a necesitar que todo el pueblo de Entre Ríos nos acompañe con su voto”, teniendo en cuenta que “esto para nosotros es un montonazo, pero queremos más y soñamos alto con este premio y vamos a necesitar que la gente nos acompañe”, por lo que solicitaron que “nos sigan en la página de Instagram, que es volandoalto.ong, donde estamos haciendo la cuenta regresiva y vamos a contar con un videíto cómo pueden votar”.Sobre la organización, Felicitas explicó que “surgió hace como 5 años” y mencionó que “antes éramos dos organizaciones diferentes, pero el año pasado decidimos juntarnos y empezar a trabajar en conjunto. Yo soy de Buenos Aires, pero me mudé a Concordia hace 4 años, un poco buscando poder desarrollar el proyecto”.No obstante, reconoció que “la realidad es que nos sobrepasó antes de tiempo y cuando nos llegamos nos encontramos con muchos chicos que tenían para hacer una tarea, pero no entendían lo que leían o no podían leer”, por lo que “así fue como arrancamos con nuestro programa Cimiento, que es el de alfabetización, donde acompañamos a niños y jóvenes en lo que es el aprendizaje de la lectura, de la escritura y de matemática, que complementamos con la brecha digital, con programas en plataformas digitales. Hoy tenemos 160 chicos”.Durante su camino, aseguró que “nos planteamos que queríamos realmente brindar oportunidades a través de la educación y que la educación digital hoy es una herramienta que les da para el futuro y para el presente a nuestros chicos, entonces nos parecía muy valioso que la tengan”, por lo que “arrancamos en este caminito con muchos impedimentos, con muchas dificultades, ya que introducir una computadora a personas que están tan alejadas tiene muchas trabas, pero fue muy lindo de recorrer y bajar expectativas, volver a probar y buscar otras estrategias, ya que de a poquito vamos viendo los logros y los progresos”.Paralelamente, valoró que “a los chicos que tenían dificultades en matemática, por ejemplo, o que les aburría trabajar con los libros, a través de la plataforma digital, en un entorno más lúcido, cuando lograron romper esa barrera de la herramienta, avanzaron un montón en el aprendizaje”, por lo que “es lindo saber que van a poder llevarse bajo el brazo algunas herramientas que los van a acompañar toda la vida como la lectura, la escritura y usar una computadora”.Asimismo, comentó que “tenemos otros programas como el de Crecimiento Integral, donde acompañamos a los chicos con educación emocional, sexual, alimentación saludable, inglés, donde buscamos brindarles oportunidades”.También cuentan con “un programa para adultos que busca acompañarlos en un proceso de un nuevo laburo, en un nuevo trabajo formal o nuevas oportunidades educativas, sea terminar la primaria, la secundaria, empezar un terciario o la universidad, un emprendimiento, para lo que muchas veces les falta una diferencia de contenidos que intentamos acompañarla con este taller, donde les damos herramientas digitales”.Al respecto, precisó que “tenemos personas de 30, 40, 50 años que nos dicen que vienen porque a sus hijos les dicen que tienen que ir a la escuela, pero ellos saben que también tienen que terminarla, que es una cuota pendiente, que se quieren recibir porque son la primera persona de su familia que terminó la escuela, por ejemplo, y es muy lindo poder vivenciar esto”.Sobre la posibilidad de ganar el premio, Felicitas expresó que “en Volando Alto queremos ganar porque nos encantaría poder tener un lugar propio, ya que hoy en La Bianca alquilamos un lugar. Queremos que los chicos puedan aprender mejor, que tengan un lugar para jugar más grande, que podamos hacer más actividades, porque la realidad de los barrios a veces es difícil y creemos que los chicos tienen que estar en un ambiente seguro con el derecho a jugar, a estar cuidados, a tener una alimentación saludable”.Entre otras cosas, destacó que “hoy Concordia está en un lugar bastante complicado”, dado que “es la cuarta ciudad con el mayor índice de indigencia, tenemos un 69% de niños en situación de pobreza y a nosotros nos pasa que esos no son números, son personas y sabemos todo lo que implica atrás; sabemos que muchas veces los chicos no van a la escuela porque no tienen donde bañarse, limpiar su ropa, impedimentos tan cotidianos, pero que a la vez irrumpen un montón de otras cosas”.Finalmente, valoró que “lo que más me impacta todos los días en Volando Alto son las ganas que tienen los chicos y la gente de salir adelante, de tener una oportunidad y de crecer”, porque “cuando a la gente se le da la oportunidad, su crecimiento es exponencial y es tan lindo acompañar estos procesos que es un lujo. Son muchas las barreras emocionales que tenemos que acompañar y destrabar para que se puedan enfocar en el aprendizaje”, por lo que “es muy lindo poder ver el avance de los chicos”.

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