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» Diario Cordoba
Fecha: 04/11/2024 08:50
Los pantanos cordobeses han empezado a cargarse de nuevo tras las lluvias de este mes de octubre. Como ocurrió durante la primavera, los embalses no recogen las precipitaciones de forma inmediata: tardan unos días en recabar el agua que llega de los ríos de los que se abastecen y de las escorrentías. Desde el 12 de octubre comenzó a subir el nivel y en dos semanas las presas retienen 150 hectómetros cúbicos más, una cantidad suficiente para garantizar el consumo doméstico durante unos tres años en toda la provincia. Ahora mismo, los pantanos cordobeses han superado el millar de hectómetros cúbicos de agua embalsada, hasta los 1.007 hectómetros, según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. No se incluye en esas cifras el volumen de la presa de La Colada, en el Valle de los Pedroches, que depende de la Cuenca del Guadiana y que en la actualidad está prácticamente llena con 48 hectómetros, más del 82% de su capacidad teórica. Es uno de los pantanos andaluces que mejor se encuentra, pero su agua no se utiliza para el abastecimiento debido al problema de contaminación. Como el Guadalmellato Los 150 hectómetros recogidos en las últimas dos semanas suponen un incremento del 17% con respecto a los 850 hectómetros que había unos días antes de que comenzaran las lluvias. Es una cantidad importante y sería suficiente para llenar un pantano mediano. El Guadalmellato, del que se nutre la capital cordobesa, tiene algo menos de volumen, 145 hectómetros cúbicos. El pantano del Guadalmellato, este domingo. / Manuel Murillo Desde la pasada primavera, los pantanos cordobeses no han hecho más que desembalsar agua y solo en estos compases del otoño han recuperado una parte. A finales de abril, y debido a la buena situación que presentaban entonces los pantanos de la demarcación, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir autorizó un desembalse de más de 1.000 hectómetros cúbicos para el regadío en toda la región lo que supuso un alivio para los agricultores de cara al verano. Al 30% de capacidad A pesar de las lluvias de este mes de octubre, la situación de los pantanos cordobeses no es boyante. Se encuentran al 30% de su capacidad máxima, un dato similar al que tienen en las provincias de Jaén y Granada. Sevilla y Huelva, por el contrario, se encuentran mucho mejor en cuanto a agua embalsada, con porcentajes que superan el 66 y el 40%, respectivamente. En comparación con el año pasado, sin embargo, los embalses de la provincia cordobesa retienen el doble de agua. En enero de 2024, tras varios años de sequía, apenas quedaban 500 hectómetros cúbicos en la reserva. A comienzos del mes de mayo se llegaron a rozar los 1.400 hectómetros en la provincia, el pico máximo en los últimos años. Hay muchas diferencias entre los pantanos cordobeses. El que peor se encuentra es el de la Breña, que se usa para el regadío y que ahora está al 15%, solo un poco mejor que el de Iznájar (que sirve tanto a la agricultura como al abastecimiento domiciliario para todo el Sur de la provincia), que no llega ni al 20%. Sierra Boyera, del que beben 80.000 personas en el Norte cordobés, está al 58%. En la capital cordobesa, el Guadalmellato está al 86% y el embalse de San Rafael, al 36%. Suscríbete para seguir leyendo
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