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» Data Chaco
Fecha: 02/11/2024 09:50
Juan Carlos Tuyaré. Existen personas que dicen no creer en Dios, pero en realidad no es que no crean, sino que están peleados o enfrentados con él. Ahora bien, hasta parece una incoherencia, porque nadie puede estar peleado con alguien, si ese alguien no existe. ¿DÓNDE ESTABA DIOS? Sin embargo, esto suele ocurrir con ciertas personas que en algún momento de la historia de su vida han tenido una disputa con Él. Dicho de otro modo, muchos han tenido que pasar por situaciones límites, como haber perdido algún ser querido de manera temprana, y ello motivó su rechazo al Creador. En casos así, el enojado suele decir ¿Dónde estaba Dios cuando ocurrió esto? Y es allí cuando comienza su rechazo. Desde esa perspectiva particular, la persona damnificada, presupone que Dios está obligado a realizar lo que a nosotros nos parece lo correcto; pero en realidad es todo lo contrario, ya que el actúa conforme a sus propósitos, alguno de los cuales son inescrutables e insondables. CONOCER SU FORMA DE ACTUAR Y si esa persona creía en Dios antes que le ocurra lo que le ocurrió, indudablemente no conocía su manera de actuar, porque Él no actúa como el hombre. Al respecto, el texto bíblico señala que Dios no piensa como nosotros, ni camina por donde nosotros caminamos. De manera tal que si deseamos tener una relación fructífera con el Creador, primero debemos saber cómo piensa y por dónde camina. Información que solo se recoge estudiando las Escrituras. No es difícil hacerlo, solo hace falta voluntad para lograrlo. En cuanto al tipo de relación, en cierta oportunidad Jesús les sugirió a quienes pretendían seguirlo, que primero analicen si están dispuestos a cargar su propia cruz; y en una frase definió como es la relación: "Así, pues, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo". Luego les explicó como un rey se prepara para la guerra, diciéndoles: "¿Qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra el con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz". DIOS NO ES UN EMPLEADO Pero desafortunadamente muchos creen que Dios es un empleado a nuestras órdenes y así se manejan, hasta que se encuentran en situaciones donde se dan cuenta de su equivocación. El promete cuidado y protección a cambio de obediencia; pero aun así, nunca promete evitar que pasemos por aflicciones, porque ellas son las que nos enseñan y nos hacen madurar. Lo que si promete es, cuando llegue el momento, estar con nosotros en la aflicción para tolerarlas. Jesús les dijo a sus discípulos que en el mundo tendrían aflicciones, pero que confíen porque él estaría con ellos. Seguir las instrucciones de Dios, no te exime de atravesar una tormenta que afecte tu salud, tus finanzas, tus relaciones familiares. Dios no te promete una vida de cielos permanentemente despejados, pero tiene el poder de calmar la más poderosa tempestad. TE ESTÁ ESPERANDO Volviendo al principio, estar peleados o enfrentados con Dios, nos transforma en personas que han perdido el rumbo y no saben dónde van. Algunos de quienes así actúan, suelen tener un concepto más alto de sí mismos que el que debieran tener. Y en función de esa falta de sabiduría opinan acerca de lo que no saben. Creen que saben todo, pero en realidad están totalmente perdidos. Aun así, Dios los llama con los brazos abiertos para que se vuelvan. Si esta es tu situación, no demores más en volver. Si este artículo fue de tu interés, te ofrecemos contactarnos al WhatsApp 3624-666448.
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