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Federal » El Federaense
Fecha: 02/11/2024 08:19
La tensa y polémica disputa entre la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y Rafael Di Zeo, jefe de la barrabrava de Boca Juniors, está lejos de llegar a un cierre pacífico. La situación se ha intensificado después de la divulgación de un audio en el que, supuestamente, Di Zeo habría amenazado a la ministra. Sin embargo, el líder de la 12 no ha titubeado en asegurar que el material fue editado y que, de hecho, sus afirmaciones han sido malinterpretadas. Di Zeo, quien se encuentra en el ojo del huracán, no solo desmintió las acusaciones de intimidación, sino que también tomó la palabra para defender a sus compañeros sancionados, Fabián Kruger y Fernando Gatica, como elementos cruciales para la seguridad en las tribunas. “Parece que están buscando que haya un muerto en la cancha”, declaró el barrabrava, apuntando a la situación de violencia que persiste en el fútbol argentino. El escándalo del audio La controversia gira en torno a un mensaje de voz en el que Di Zeo presuntamente se escucha dispuesto a “hacer quilombo al Gobierno” como reacción por los derechos de admisión impuestos que limitan la entrada de sus allegados a los eventos deportivos. Al ser cuestionado sobre las implicaciones de su mensaje, Di Zeo enfatizó: “¿En dónde están las amenazas y dónde la intimidación pública? No tiene ni idea de lo que habla”. Reacciones de Patricia Bullrich Por su parte, la ministra Bullrich se ha mantenido firme en su postura, anunciando la intención de presentar una denuncia penal contra Di Zeo. “A mí no me amenaza nadie”, expresó, recordándole al barrabrava que tiene vigente una restricción de asistencia a los estadios. Bullrich también ha calificado la sanción a Kruger y Gatica como una traición, lo que podría generar tensiones en la barra y convertirse en un problema de mayores proporciones. La sombra de la persecución estatal En el contexto de esta disputa, Di Zeo ha asegurado ser víctima de una persecución estatal, señalando que la imputación en Córdoba por un episodio relacionado con armas es parte de un ataque sistemático hacia su grupo. “Estamos cansados de la persecución, todo el tiempo nos están persiguiendo”, afirmó, describiendo un incidente en el cual supuestamente no estuvo involucrado, a pesar de ser imputado. La Fiscalía de Río Segundo ha comunicado que Di Zeo se habría bajado del colectivo que transportaba las armas, lo que adiciona un nuevo capítulo a la controversia. Mientras tanto, la tensión entre ambos permanece palpable, y las repercusiones de este choque frontal entre la política y el fenómeno de las barras en el fútbol argentino continúan resonando en la opinión pública.
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