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» Diario Cordoba
Fecha: 02/11/2024 07:07
Hacía mucho que una película no me horrorizaba, sobre todo después de tener a toda la crítica en el bolsillo. Sí, mi opinión no siempre coincide con la crítica pero soy una persona cinéfila, adicta a Filmin, al tanto de los últimos lanzamientos, consumidora de cine de autor… Y si hay algo que «La sustancia» (Coralie Fargeat, 2024) es sin duda es una película de autor, pero gore. ¿Cómo iba yo a imaginar que la ganadora del Premio a Mejor Guión en Cannes 2024 y Premio del Público en el Festival de Toronto 2024 (también nominada a ello en San Sebastián 2024 me iba a hacer perder mi tarde del miércoles? Hablo de «tarde» porque la película tiene una duración de 140 minutos y al salir de la sala necesitas (pero desesperadamente) hablar de ella. Cuando una se adentra en una película clasificada como «body horror» o «thriller psicológico» está claro que es porque le va la marcha (ya ves, terror corporal a mí, ja), pero… si al menos, que no es mucho pedir, fuera coherente y no cayera en trampas que se tiende a sí misma… Y es que hacia la mitad ya me había sacado de la historia. ESO que estaba pasando no podía ocurrir tras lo visto 15-20 min atrás. Otros artículos de Ana Castro El cuerpo en guerra Justicia para Gisèle El cuerpo en guerra La modelo El cuerpo en guerra Fronteras de ida y vuelta Requiere un pacto muy sólido con la cineasta para entrar en su juego y estar dispuesto a tragarse lo que pase (aunque no sé cómo es posible hacerlo sin atragantarse). Que conste que estoy dispuesta a hacer la vista gorda por el mensaje, muy necesario en la sociedad actual de culto al cuerpo y primacía de la belleza de la juventud. Cuando ésta pasa, no importa cuan en forma (o delgada) se mantenga una, parece que deja de existir, no sólo como objeto de deseo sino también, en muchos casos, como fuerza productiva. En este contexto, las mujeres de 50 necesitan reivindicarse, verse y quererse más allá de la imagen que le devuelva el espejo, la pareja o su jefe: ¿acaso no se encuentran en un momento de gran experiencia laboral en el que seguir rompiendo techos de cristal y escalando? Porque los hombres siguen ascendiendo a los 50. Además, está la crítica de que hay vida más allá del trabajo. Por muy machacados que estemos, necesitamos una construcción férrea de quienes somos más allá de nuestro físico y estatus laboral. Y toda esta crítica es la verdadera joya de «La sustancia», que no es apta para todos los cinéfilos: sólo para los que tengan un buen estómago, indiferencia ante lo gore y gran capacidad para disfrutar el sarcasmo más oscuro. *Escritora Suscríbete para seguir leyendo
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