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» Diario Cordoba
Fecha: 02/11/2024 07:06
En la festividad de Todos los Santos, día en que la Iglesia católica recuerda a todos los santos que han existido a lo largo de la historia, los actos de las cofradías se alzan como el mejor antídoto ante las modas foráneas tan alejadas de nuestras tradiciones. Así, en este festivo día, Nuestra Señora Reina de los Ángeles recorrió las calles aledañas a la iglesia conventual de Capuchinos, la Dolorosa de la hermandad del Císter, junto a San Juan Evangelista, y lució radiante vestida de blanco, color litúrgico del día, en su parihuela exornada con un friso con rosas de pitiminí blancas. Las voces del coro Cantabile pusieron la nota musical a este rosario que abría los actos cofrades del día. Mientras la Reina de los Ángeles caminaba hacia la parroquia de San Miguel, en San Lorenzo, la Virgen de las Tristezas volvía a estar en besamanos. La dolorosa de la hermandad de Ánimas presidía un elaborado altar luciendo la nueva saya blanca realizada a partir de antiguos bordados por la bordadora Mercedes Castro y regalada a la imagen con motivo de su cincuenta aniversario. Procesión Amparo de San Francisco / En la parroquia de San Andrés, la Virgen de la Caridad, titular de la hermandad del Buen Suceso, también estuvo a la veneración de los fieles en besamanos, a la vez que en San Pablo lucía la Virgen del Rosario, también expuesta en besamanos. Elegantes piñas de clavel rosa pálido exornaban el altar de esta Dolorosa que la noche del 31 de octubre celebró el aniversario de su coronación canónica. La Virgen del Carmen Coronada Una intensa mañana que dio paso a una tarde con una estupenda temperatura para echarse a la calle y buscar dos imágenes de la Virgen que en esta tarde festiva recorrían las calles. Así, poco después de las cinco de la tarde, la Virgen del Carmen coronada bajaba la cuesta de San Cayetano camino de la iglesia de San Pablo. Allí la archicofradía celebró la eucaristía, tras la cual volvió a retornar al santuario de la Virgen del Carmen. La Virgen, acompañada musicalmente por el coro de la archicofradía, lució en una sencilla parihuela exornada con distintas variedades florales en color blanco dispuestas en jarras y piñas y estrenando peana, además de unos lazos de seda con bordados de canutillo dispuestos sobre la capa blanca y un rosario de siglo XVIII. De manera simbólica, la Virgen del Carmen lució un broche con la Virgen de los Desamparados en memoria de las víctimas de las inundaciones de Valencia. Mientras en San Pablo se celebraba la eucaristía, por las calles del barrio de la Axerquía avanzaba la Virgen del Amparo a los sones de la banda de música Tubamirum de Cañete de las Torres. La cotitular de la hermandad del Huerto caminó por enclaves como la plaza del Potro o San Pedro dejando su particular sello. La Virgen del Amparo, con toda la noche sobre su paso, avanzaba camino de vuelta a San Francisco a la par que en San Lorenzo doblaban las campanas anunciando el quinario del Cristo del Remedio de Ánimas.
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