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» Diario Cordoba
Fecha: 02/11/2024 07:06
En los últimos años, se ha ido produciendo un incremento exponencial del número de casos de hígado graso debido, fundamentalmente al aumento de los pacientes con síndrome metabólico, advierte la especialista en Aparato Digestivo del hospital universitario Reina Sofía de Córdoba Marta Guerrero Misas. La pandemia de obesidad que existe en los países occidentales, incluida España, es la principal causa de la subida de esta patología y se prevé que pueda seguir incrementándose en los próximos años, expone esta doctora. La obesidad y la diabetes tipo 2 (relacionada con la obesidad) están provocando un aumento de la incidencia esta patología, que ya padecen uno de cada cuatro españoles, incidencia que se puede trasladar a una provincia como Córdoba, según datos de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, por lo que el 25% de la población cordobesa presenta ya este problema. Medición de la grasa abdominal en un menor. / A.J. GONZÁLEZ Causas Marta Guerrero precisa que el hígado graso se define como el acúmulo de grasa en el hígado y puede deberse a múltiples causas. Los dos motivos más frecuentes son el consumo excesivo de alcohol y la presencia de síndrome metabólico (obesidad/sobrepeso, diabetes, elevación del colesterol y triglicéridos en sangre). Siendo esta segunda causa la que está aumentado más en los últimos años. «Hasta los años 80 del siglo pasado se pensaba que el hígado graso era un trastorno benigno que no presentaba ninguna consecuencia para los pacientes. Estudios posteriores han demostrado que no ocurre así en todos los pacientes. Actualmente, sabemos que un porcentaje de pacientes con hígado graso, entre un 25% y un 30% del total, pueden llegar a desarrollar fenómenos inflamatorios en el hígado, pudiendo evolucionar hacia el desarrollo de cirrosis hepática e incrementar el riesgo de padecer cáncer de hígado (llamado carcinoma hepatocelular)», señala esta especialista. La doctora Marta Guerrero, especialista de Aparato Digestivo del hospital Reina Sofía. / CÓRDOBA Consejos Las medidas preventivas para evitar el hígado graso pasan fundamentalmente con mantener unos hábitos de vida saludables que contribuyan a evitar el desarrollo de obesidad y las enfermedades derivadas de la misma, como son la diabetes tipo 2 o la dislipemia, destaca Guerrero. Realizar una dieta sana y equilibrada (basada en el modelo de dieta mediterránea) y tener una vida activa, evitando el sedentarismo, son acciones claves en la prevención de este problema de salud. «En pacientes con algunos de los factores de riesgo ya presentes es también fundamental el adecuado control y tratamiento de estos», añade esta experta. Diagnóstico precoz El diagnóstico precoz del hígado graso pasaría por realizar en aquellos pacientes con factores de riesgo (pacientes con obesidad/sobrepeso, diabetes tipo 2, alteración del colesterol o triglicéridos), por parte de atención primaria, una analítica de sangre con determinación de transaminasas y ecografía abdominal. En función de los resultados de estas pruebas es posible la necesidad de exámenes más específicos (por ejemplo para evaluar el grado de fibrosis) en la consulta del especialista en Aparato Digestivo o Hepatología, detalla esta doctora. Medición del índice de masa corporal en un menor. / A.J. GONZÁLEZ Tratamientos En cuanto a los tratamientos para combatir el hígado graso, añade Marta Guerrero, aunque en los últimos años se han realizado múltiples ensayos clínicos para probar distintos tratamientos para el hígado graso, «actualmente no existe ningún tratamiento farmacológico aprobado para este problema». Tanto para el tratamiento como para la prevención de este problema de salud, Guerrero apunta que es fundamental la pérdida de peso y mantener una dieta equilibrada (evitando la ingesta de alimentos ultraprocesados y siguiendo el patrón de la dieta mediterránea). Además, es fundamental mantener un estilo de vida activo, evitando el sedentarismo y realizar ejercicio físico al menos moderado (tanto ejercicio físico aeróbico como el ejercicio de fuerza), adaptado por supuesto, a la situación de cada persona. Por otro lado, es necesario un adecuado control de la diabetes y del resto de los factores de riesgo. En algunos pacientes con obesidad, los tratamientos de esta patología (tanto quirúrgicos como médicos) pueden ayudar al control del hígado graso a través de la pérdida de peso que se produce, sostiene esta experta. El especialista en Pediatría y gastroenterólogo infantil del hospital Reina Sofía Rafael González de Caldas. / RAMÓN AZAÑÓN Situación en niños El hígado graso está detectándose incluso en niños, habiendo registrado el hospital Reina Sofía recientemente un caso en un menor de unos 8 años, indica el pediatra Rafael González de Caldas, especialista en Pediatría y gastroenterólogo infantil del hospital cordobés. González de Caldas resalta que, aunque la esteatosis hepática no alcohólica (hígado graso) es una patología propia de la población adulta se está apreciando en los últimos tiempos un incremento de la incidencia de esta enfermedad en los niños, debido al auge de la obesidad y sobrepeso desde tempranas edades. Como consecuencia de la mayor obesidad infantil, hay más menores con grasa corporal, que acaba apareciendo también en el hígado, remarca este especialista. El tratamiento del hígado graso en la población pediátrica pasaría por factores preventivos para tratar de eliminar o reducir la obesidad y el sobrepeso, fomentando el ejercicio físico y una dieta saludable como la mediterránea. En el caso de que el hígado graso ya se hubiera instaurado en el paciente infantil, este especialista del Reina Sofía comenta que el tratamiento, además de consistir en tratar de que el menor pierda peso y haga una dieta sana, puede contemplar la indicación de algunos antioxidantes, como el omega-3, o la vitamina E, como complemento a los hábitos preventivos saludables ya citados. Campaña de concienciación La Asociación Española para el Estudio del Hígado está realizando una campaña de concienciación en la población para que mejore la prevención frente al hígado graso, pues la previsión es que en una década el hígado graso sea la principal causa de cáncer de hígado, ya que el riesgo de padecer cáncer de hígado en pacientes con hígado graso es hasta tres veces mayor, con respecto a la población general. El cáncer de hígado es la tercera causa de muerte por patología oncológica en una provincia como Córdoba y en España y el sexto tumor maligno en prevalencia. Suscríbete para seguir leyendo
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