01/11/2024 18:32
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
01/11/2024 18:30
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/11/2024 16:32
Los perros tienden a ocultar el malestar, lo que complica la detección temprana del dolor (Imagen Ilustrativa Infobae) Los perros suelen disimular el dolor, lo que dificulta que sus dueños noten el malestar. Afecciones crónicas como la artritis son malinterpretadas como signos de envejecimiento. El 62% de los dueños británicos se preocupa de que sus mascotas sufran molestias, aunque no identifican señales. Lo esencial: reconocer el dolor en perros es difícil, ya que suelen ocultarlo. Esto lleva a los tutores a confundir signos de afecciones como la artritis con síntomas de vejez, según un estudio en el Reino Unido. Los cambios en el comportamiento, la cojera o la inquietud nocturna son signos de alerta. Las enfermedades articulares, como la artritis y la artrosis, aunque parecidas, presentan características distintas y requieren tratamientos específicos. Ejercicios moderados y terapias pueden mejorar el bienestar de los perros con artritis. La dificultad de los tutores de perros para reconocer el dolor Reconocer el dolor en los perros es difícil, pero vital para su bienestar (Imagen Ilustrativa Infobae) La vida cotidiana con un perro puede ocultar ciertos desafíos inesperados, como reconocer los momentos en que nuestra mascota siente dolor. Los perros, por naturaleza, tienden a disimular el malestar, lo que dificulta que sus dueños perciban signos tempranos de sufrimiento. Según datos recientes del Reino Unido, una gran mayoría de los propietarios subestima o malinterpreta los síntomas de dolor en sus perros, especialmente cuando se trata de afecciones crónicas como la artritis. A pesar de que el 62% de los dueños manifiestan preocupación de que sus mascotas puedan estar en dolor, pocos identifican los signos más sutiles, atribuyéndolos a menudo al envejecimiento natural. Signos comunes y menos conocidos del dolor en perros Los cambios en el comportamiento son una alerta importante para los dueños de mascotas (Getty) Problemas para caminar o correr: cuando un perro muestra lentitud inusual al caminar o queda rezagado en los paseos, puede estar experimentando algún tipo de dolor. Esta falta de energía es especialmente evidente en actividades que solía disfrutar. Cojera: uno de los signos más reconocibles, la cojera, suele presentarse junto con temblores o rigidez al levantarse. La cojera frecuente puede ser un síntoma directo de dolor relacionado con la artritis o lesiones en las articulaciones. Inquietud nocturna: un perro que se muestra incómodo durante la noche, buscando constantemente una posición adecuada para dormir, puede estar experimentando dolor articular. Este tipo de comportamiento es indicativo de molestias, similar a las que sentiría una persona al intentar descansar en una posición incómoda. Lamerse las articulaciones o las patas: lamerse una zona específica es una respuesta instintiva para aliviar el dolor. Este comportamiento, a menudo subestimado, puede ser una señal de que el perro intenta calmar el malestar en sus patas o articulaciones. Cambios en el comportamiento: un cambio inesperado en el comportamiento de un perro, como mostrar menos entusiasmo, volverse más agresivo o perder el interés en el juego, puede ser una indicación clara de que algo no anda bien. Los dueños que conocen bien el carácter de su perro suelen identificar estos cambios con rapidez. Diferencias entre artritis y artrosis en perros La artritis y la artrosis son diferentes y requieren tratamientos específicos (Imagen Ilustrativa Infobae) Tanto la artritis como la artrosis afectan las articulaciones de los perros, pero son enfermedades distintas con características y tratamientos específicos. La artritis es una inflamación crónica de las articulaciones, resultado del desgaste del cartílago, de lesiones anteriores o de enfermedades autoinmunes. Suele ser doloroso y afecta la calidad de vida del animal si no se trata de manera adecuada. La artrosis, en cambio, es una enfermedad degenerativa que conlleva la pérdida progresiva de cartílago y la aparición de espolones óseos en las articulaciones. Generalmente afecta aperros de edad avanzada y algunas razas más propensas, como los Rottweiler y Golden Retriever. Los síntomas principales de la artrosis incluyen dolor persistente, rigidez y reducción en la movilidad. Distinguir entre ambas condiciones es fundamental para que los veterinarios puedan aplicar el tratamiento correcto y aliviar el dolor de los perros afectados. El ejercicio como motor de bienestar en perros con artritis El sedentarismo en perros con artritis puede llevar a la atrofia muscular (Getty) Aunque la artritis tiende a hacer que los perros se muestren más inactivos, el sedentarismo prolongado puede llevar a la atrofia muscular y empeorar la situación. Mantener a un perro con artritis activa sin provocarle dolor es esencial para su bienestar. Ejercicios de bajo impacto como caminatas controladas y natación pueden fortalecer los músculos y mejorar la movilidad sin sobrecargar las articulaciones. Además, los estiramientos y las terapias complementarias como la fisioterapia o la acupuntura, siempre supervisadas por un veterinario, también son recomendadas para mejorar la calidad de vida del animal. Conocer estos aspectos puede marcar la diferencia en la salud de un perro que sufre dolor. La clave es que sus dueños sepan reconocer y actuar ante los signos de malestar, manteniendo a sus mascotas activas y libres de dolor en la medida de lo posible.
Ver noticia original