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» Diario Cordoba
Fecha: 01/11/2024 12:35
El tiempo ha dado una tregua en este Día de Todos los Santos, festivo nacional, y ha lucido el sol durante la mañana. En una jornada luminosa, cientos de cordobeses se han acercado a los camposantos de la ciudad para recordar a sus seres queridos. La mayoría de ellos en familia. En el cementerio de San Rafael se ha celebrado una misa con cientos de asistentes que han llenado los espacios preparados para la eucaristía. No se ha celebrado ningún acto público más, dado que el Ayuntamiento ha cancelado todas las actividades preparadas para este día festivo debido a los fallecidos en Valencia y el Levante por la DANA y las inundaciones de esta semana. En este recinto los cordobeses han rendido homenaje a sus familiares. Algunos han venido desde lejos. Es el caso de Antonio y Cruz, un matrimonio ya jubilado que vive en Barcelona pero con raíces en la ciudad. "Si podemos venimos todos los años para recordar a mis padres", dice Antonio. Aprovechan también para estar un rato con sus hijos y nietos. No todos van al cementerio en esta fecha, pero aun así la tradición no se está perdiendo. Había personas mayores visitando el camposanto de San Rafael, pero también jóvenes y matrimonios de mediana edad. Las flores han tomado hoy los cementerios. / Manuel Murillo El origen Este viernes es el Día de Todos los Santos, mientras que el sábado es Día de los Difuntos. Pero por tradición, es el 1 de noviembre cuando las familias se acercan a los cementerios. La fiesta hunde sus raíces en la Edad Media, en pleno siglo IX, cuando el Papa Gregorio III declaró la festividad con motivo de la consagración de una capilla dedicada a San Pedro. En España es una de las fiestas más celebradas en el calendario. No es un día dedicado a la muerte, sino a honrar y recordar a quienes ya no están con sus familiares. Es tradición, además, llevar flores a las tumbas y panteones de los cementerios. Bien lo sabe Manuel, quien tiene un puesto a las puertas del camposanto de San Rafael desde hace tres décadas. Todos los años, asegura, termina vendiendo todo el género, ya que la afluencia es constante a lo largo de toda la jornada. Claveles, gladiolos, marimoñas... las flores lucen en su puesto, pero "lo que más se vende es la rosa roja", asegura. Suscríbete para seguir leyendo
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