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Parana » Plazaweb
Fecha: 01/11/2024 05:13
La reciente expulsión de Diana Mondino del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina ha suscitado un amplio debate sobre el rumbo de la política exterior del país bajo la administración de Javier Milei. Gustavo Tarragona, Licenciado en Relaciones Internacionales, opinó que este cambio era previsible, dado el contexto de reacomodamientos en el gobierno. En diálogo con el programa Cosas que pasan (Radio Plaza), destacó que la decisión se enmarcó en una votación de la ONU sobre el levantamiento de sanciones hacia Cuba, reflejando una clara intención del presidente Milei de alinear ideológicamente a todos los organismos estatales. Tarragona mencionó también el desplazamiento de otros diplomáticos de carrera, como Ricardo Lagorio, señalando que estos cambios buscan una coherencia en las posturas del gobierno que se ajuste a su visión política. "Creo que los acontecimientos de ayer no son más que una suerte de crónica de un final más o menos anunciado. Desde hace algún tiempo, no solamente en el área del Ministerio de Relaciones Exteriores, sino también en otras áreas, se vienen produciendo desplazamientos y reacomodamientos", puntualizó. PODÉS LEER TAMBIÉN: Jacquelin: “Del lado de Diana Mondino consideran que le hicieron directamente una cama” "Al decir de muchos trascendidos, lo que el presidente Milei quiere es que en todos los organismos del Estado haya un alineamiento ideológico muy fuerte en sus posiciones. Se conoció relativamente poco pero, por ejemplo, el viernes pasado también a través de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional relegó a Ricardo Lagorio, que hasta ese momento era el embajador argentino ante la Organización de las Naciones Unidas. Se trata de un diplomático de carrera, con más de 30 años, en el Servicio Exterior de la Nación. Se lo desplazó por no haberse alineado a la estrategia y a la lectura ideológica del presidente Milei", señaló. PODÉS LEER TAMBIÉN: Politólogo aboga por la intervención de la OEA para esclarecer las elecciones de Venezuela Finalmente, sostuvo: "Ese estilo disruptivo y controversial me parece que tenemos que seguir esperándolo como una suerte de sello o ADN político. Tiene que ver con un estilo propio del presidente, de entender el proceso de construcción política cómo de alguna manera quiere presentarse él, despegándose de lo que llama la casta política". Escuchá la entrevista completa:
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