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» Diario Cordoba
Fecha: 31/10/2024 11:28
Para transportar, desde el campo de cultivo hasta las grandes cadenas de distribución, más de 2.400 camiones de frutas y hortalizas cada semana, hace falta que todos los elementos que determinan el tránsito de los vehículos funcionen a la perfección. Primafrio cuenta con una flota que supera los 3.000 camiones pilotados por casi el doble de camioneros, que recorren cada año 452 millones de kilómetros. "Creo que son los trabajadores más valientes que uno puede tener. Son apasionados de su trabajo", comenta José Esteban Conesa, presidente y consejero delegado de la empresa y, a la vez, representante de la segunda generación de una familia que inició un negocio de logística en Murcia en 1963 y que este año espera facturar 600 millones. Desde el corazón de Primafrio, un centro logístico de 400.000 metros cuadrados inaugurado en 2017 en Alhama de Murcia, municipio de esta autonomía del Mediterráneo que supera los 23.000 habitantes, la compañía, referente en el transporte por carretera de productos hortofrutícolas a temperatura controlada, convive con un tejido industrial integrado por empresas de renombre como El Pozo y PC Componentes. "Creo que es importante sentir el pulso de los empleados. Son ellos los que están remando contigo, los que te van a ayudar", asegura, en la mesa de un despacho que apenas utiliza. El responsable de una firma que emplea a 5.000 trabajadores prefiere sentarse en un espacio integrado totalmente con la plantilla. "Por aquí ves veteranos, pero a una mayoría de caras jóvenes. Cuidamos mucho su opinión. Nunca se minusvalora un consejo", apunta el directivo, que se incorporó a la compañía en 1988. De Huelva al mundo Conesa ha estado involucrado en el negocio que fundaron sus padres desde que los camioneros viajaban con los Pegaso Europa, con los que consiguieron llevar los productos españoles más allá de nuestras fronteras. "Yo era un crío y mis padres ya me dejaban hacer viajes con conductores", recuerda el directivo. Pone en valor la fresa, el producto que, en un primer momento, más alegrías dio a la empresa. "Un agricultor de Lepe, en el propio campo, me dijo que la fresa sale siendo un bebé de Huelva y llega como un adolescente a Alemania. Nuestra tarea es que no llegue como un anciano a la mesa del consumidor", subraya antes de reiterar que es un producto "delicadísimo". "La fresa, desde que se recoge, perece a los cinco o seis días. Fuimos pioneros en tratar con un producto tan difícil de trabajar", asegura Conesa refiriéndose a una fruta que supone el 14% de su facturación y cuyo destino mayoritario son los lineales de supermercados en el extranjero. "Estamos presentes en 27 países, la mayoría en Europa, tanto occidental como del este", comenta respecto al negocio internacional, que representa el 80% de la facturación y que destaca por una gran compañía de origen alemán con la que su padre comenzó a trabajar en 1989, convirtiéndose en su mayor proveedor. "Creo que, como país, nos hace falta un poco de conciencia. Un consumidor alemán, francés o inglés, si hay un producto de su país, ni se plantea comprar uno del extranjero. Eso aquí no es tan evidente. Ese sentimiento patrio, aquí no lo tenemos". En este sentido, Conesa, que ha convivido durante años con productores, empatiza con las demandas que los agricultores españoles protagonizaron la pasada primavera. "No podemos repercutir la subida de costes tan bestial que ha habido, sobre todo después de la pandemia de coronavirus, y compartimos su impotencia. En ese momento, nos fastidiaron, pero entendemos y compartimos sus demandas". Camino al futuro En 2021, Primafrio estuvo muy cerca de debutar en bolsa. Es más, llegó a colocar su folleto en el mercado. En el verano de ese año, los títulos de la compañía murciana iban a salir a cotizar a un precio de entre 9,30 y 12,10 euros por acción, quedando la compañía valorada entre 1.302 millones y 1.694 millones de euros. Las entidades coordinadoras globales de la oferta fueron JP Morgan y Morgan Stanley. "No se dieron las condiciones del mercado", dice Conesa sobre una oferta pública de venta (OPV) que se frustró. No obstante, nueve meses después, Apollo Global Management, una de las mayores gestoras de capital riesgo del mundo, llegó a un acuerdo con la familia fundadora para adquirir el 49,99% (el 50% menos una acción) del grupo murciano, que se valoró en 1.500 millones de euros. En la operación participaron como banco colocador Evercom, y como asesores legales, Linklaters, Ashurst y Paul Weiss. "La entrada del fondo fue siempre bajo la premisa de que nosotros teníamos que seguir teniendo la mayoría del capital para organizar el negocio", explica el presidente de la compañía. La motivación de dejarlos entrar en el capital fue, según señala Conesa, fue clara: "Adelantarnos dos décadas a nuestras necesidades". Esas necesidades de las que habla el empresario tienen que ver con la construcción de una infraestructura aún mayor en toda Europa. En este sentido, este verano, Primafrio inauguró su primera plataforma logística en Francia. Un complejo que cuenta con 77.000 metros cuadrados y que está ubicado al este del país, en el departamento de Belfort, región Borgoña-Franco Condado, para reforzar la demanda de soluciones logísticas en Europa, con especial foco en Francia, Alemania, Suiza y los mercados del este de Europa. Amplia red La nueva planta de la empresa murciana se suma a las siete instalaciones de la compañía en la península Ibérica y al conjunto de 45 centros logísticos en los que se apoya Primafrio en toda Europa. "Más allá de los centros vinculados a los nodos de producción, en frontera, en España, tenemos dos grandes plataformas, en Girona y en Vitoria. Estas sirven además de zona de descanso de los conductores. También contamos con una en Madrid, en concreto en Pinto, para coordinar todo el tránsito nacional del producto. Y como punto de paso en el extranjero, de momento tenemos la de Brentfort, que hace de frontera entre Francia y Alemania", explica Conesa sobre una red por la que circulan sus camiones día a día. No obstante, la visión de llegar más lejos, más rápido y con los productos en mejor estado hace que Primafrio siga buscando ampliar este engranaje en forma de nuevas naves. "Tenemos previsto construir otra planta en Italia, donde ya tenemos el terreno y estamos desarrollando el proyecto. Este centro no solo nos va a servir para realizar las descargas en en el país, sino también en todos los países del este, como Hungría, e incluso extendiéndonos hasta Grecia", añade. Con el plan de expansión hacia el este y sur de Europa en marcha, Conesa siempre va un paso más allá, mirando "el horizonte a veinte años", un consejo que también le da a su hijo, José Esteban Conesa Vivancos, director general y representante de la tercera generación familiar. Primafrio ya se encuentra "en negociaciones" para montar otro centro logístico en la zona oeste de Francia. "Servirá para dar servicio a Bélgica y los Países Bajos", detalla. Estas construcciones tienen un coste de entre 30 y 40 millones de euros, una partida presupuestaria cuya financiación Conesa se alegra de que venga del fondo. "Necesitábamos un pulmón económico que vía bancaria no hubiera sido lo más correcto. Con el paso del tiempo nos hemos alegrado de no haberlo hecho así porque mira los intereses, dónde se han ido", detalla. No obstante, sabe que Apollo no estará para siempre en la compañía. "Estamos muy contentos con ellos, pero, cuando salgan del capital, ya veremos qué sucede: si entra otro fondo u otras alternativas. En cualquier caso, para nada está descartado salir a bolsa", prosigue. Otro de los grandes hitos que ha afrontado Primafrio en los últimos años ha sido la refinanciación de su deuda. En concreto, se trató de 525 millones de euros vinculados a la entrada del fondo de inversión Apollo Global Management. Primafrio sindicó en el mercado un crédito puente suscrito con diferentes bancos de inversión. Este crédito incluía también una línea de crédito por un importe de 75 millones de euros, que el grupo puede utilizar para circulante y eventuales necesidades adicionales. "Estamos refinanciando en mejores condiciones", recalca. Esta reportaje forma parte de la serie Los que dejan huella, un proyecto conjunto de Prensa Ibérica y KPMG para dar a conocer las opiniones de destacados empresarios familiares del país y que culminará con la publicación de un libro.
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