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Federal » El Federaense
Fecha: 31/10/2024 05:10
En la helada noche del Centenario de Montevideo, el Club Peñarol luchó con todas sus fuerzas en busca de un milagro, pero se encontró con un rival muy sólido en Botafogo, que selló su lugar en la final de la Copa Libertadores con un contundente triunfo 3-1, dejando un marcador global de 6-3. El equipo carioca espera ahora al Atlético Mineiro en el duelo decisivo, marcando un momento histórico para el club brasileño que avanza por primera vez a esta instancia. Un desafío titánico para los charrúas Con la necesidad de una remontada épica tras el catastrófico 0-5 sufrido en la ida, Peñarol se presentó ante su público dispuesto a todo. La atmósfera era de pura esperanza, y la hinchada, fiel a su estilo, vibró en cada jugada. La noche pareció prometedora cuando Jaime Báez abrió el marcador con un remate extraordinario desde media distancia, desatando la euforia entre los presentes, y mostrando que aún quedaba vida en la disputa. Decisiones controvertidas en el juego Sin embargo, el destino tenía otros planes. En un giro inesperado, el arquero Washington Aguerre recibió una expulsión indescriptible al pisar a su compañero, dejándolo a su equipo con diez hombres para afrontar el resto del encuentro. Este incidente conmocionó al conjunto uruguayo, que se encontraba en plena búsqueda de una hazaña monumental. A pesar de la adversidad, Peñarol siguió presionando. Un remate que estampó el palo por parte de Rodrigo Pérez hizo vibrar a la afición, pero la suerte no estaba de su lado. En medio de la tensión, el árbitro Piero Maza se convirtió en protagonista al anular un penal para Botafogo tras una jugada revisada por el VAR. Un toque final para la historia Ya en la segunda mitad, Báez volvió a brillar al convertir su segundo gol, reviviendo las esperanzas de los uruguayos. Sin embargo, Mateo Ponte también se despidió del encuentro al recibir una tarjeta roja, dejando a Peñarol aún más vulnerable. Mientras las emociones alcanzaban su clímax, el argentino Thiago Almada apareció para poner las cosas en su lugar, marcando el tercer gol de Botafogo y dejando a los carboneros con un sabor agridulce. Finalmente, aunque Facundo Batista logró sumar un gol más para Peñarol, con un resultado que cerró 3-1 a favor de los brasileños, quedó claro que, a pesar de la lucha, la hazaña se esfumó entre errores, decisiones discutibles y un Rivales decidido.
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