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» Diario Cordoba
Fecha: 30/10/2024 21:41
Anora, la ‘escort’ de 23 años que trabaja en un local de Nueva York y prefiere que la llamen Ani, vive en una casa situada junto al metro elevado, como Brad Pitt y Gwyneth Paltrow en ‘Seven’. Ivan, o Vania, el hijo de un oligarca ruso, de 21 años, vive en lo que ella define como un casoplón. La reducida habitación de Ani define su mundo sin expectativas de futuro. La mansión con grandes cristales que dan al río, un ascensor para subir a la primera planta y estancias más espaciosas de lo que la muchacha podía imaginar, define también lo que es Ivan, un joven inmaduro y consentido que desafía las reglas de sus padres durante una semana, casándose con Ani y prometiéndole un mundo de fantasía y confort que sabremos que no tendrá. Esta curiosa reinterpretación de ‘La cenicienta’, pero al estilo bruto y arisco de Sean Baker, es inferior en interés a ‘Starlet’, ‘Tangerine’ y sobre todo ‘The Florida project’, la mejor película del director. ‘Anora’ explora también ese otro lado mísero, carnal y cínico del sueño americano, pero se parece más a ‘Red rocket’ en el sentido de que cae en cierta complacencia en su propio estilo, en la reiteración de formas y situaciones. Pero Baker, cineasta inclasificable hoy en día entre los que caminan sobre el fino alambre que separa la independencia de la gran industria, compone y edita muchas veces con una fuerza indómita: el montaje seco y cortante de diversas situaciones durante la lúdica estancia en Las Vegas de los personajes, la fotogenia noctámbula de Nueva York y Coney Island o las dos secuencia finales, donde asoma un elegante e inesperado poso de ternura que nos devuelve a la brusca realidad tras un delirio medio cómico medio dramático.
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