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Federal » El Federaense
Fecha: 30/10/2024 20:00
En medio de un creciente escándalo por el uso indebido de fondos públicos, el referente social Juan Grabois ha lanzado serias acusaciones contra la Casa Rosada y, en particular, contra el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Yanina Nano Lembo. Las críticas han surgido a raíz del exorbitante gasto en catering y la compra de una cafetera de alto costo, que se han convertido en el foco de atención mediática. Vulnerabilidad Social y Desvío de Recursos Grabois fue contundente en sus declaraciones sobre el sueldo de una desnutridora que brinda charlas de nutrición, aludiendo que su salario, estimado en cuatro palos (4 millones de pesos), podría alimentar a 5254 niños con raciones adecuadas. Esta afirmación resalta la difícil situación de muchos menores en el país, quienes carecen de acceso a una alimentación digna. Escándalo en la Administración Pública El conflicto se intensificó en la administración pública después de que se revelara que el gasto en un café con espuma, cuyo sobreprecio alcanzó la suma exorbitante de 1,917,000 pesos, podría haber alimentado a 6444 niños según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Grabois no se detuvo ahí, cuestionando la ética de estas decisiones, al referirse a quienes están detrás de ellas como “ratas de lupanar”. Renuncias en el Corazón del Escándalo El escándalo también ha tenido repercusiones en la esfera política, obligando a la renuncia de Constanza Cassino, ex subsecretaria de Gestión Administrativa. Cassino, quien había sido nombrada apenas unos meses antes, fue confrontada con el debilitado apoyo por el manejo de estas polémicas contrataciones. Su trayectoria en el Ministerio de Modernización durante el mandato de Mauricio Macri sumó más controversia a su figura. Impacto Social y Político Las palabras de Grabois han resonado entre diversos sectores sociales, llamando la atención sobre la necesidad urgente de redirigir los recursos hacia los más necesitados y de cuestionar las prácticas de la administración pública. Este suceso abre un debate sobre la justicia social y la responsabilidad de los líderes en el manejo de fondos destinados a programas sociales.
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