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» Elterritorio
Fecha: 30/10/2024 18:55
“Todo tuve que ir armando, puchereando”, describió Claudio Chávez, exjuez federal, quien cree que “hay gente valiosa” en la Justicia pero “cierto espíritu conservador” miércoles 30 de octubre de 2024 | 8:15hs. Los avatares de la vida llevaron a que Ramón Claudio Chávez adopte decisiones fuertes. Pero siempre se desafió, incluso cuando le invitó a un amigo a viajar al Mundial de México en el 86 y tras la respuesta positiva de éste, se dio cuenta de que no tenía un mango ahorrado. Pero se las arregló y vieron la consagración argentina y cómo Maradona llegó al olimpo futbolero. O ya en Qatar, con su hijo Jairo, momento en que disfrutaron del mejor Messi, pero no sin antes sufrir en la final tras la famosa tapada del Dibu al francés Kolo Muani: “Yo temblaba y Jairo lloraba”, recordó. O como cuando amagó con irse al exterior y su mamá le cuestionó. O durante esos tres años de secundario en Entre Ríos, ocasión en que gracias a un profesor que le “abrió la cabeza” decidió que iba a estudiar abogacía en Santa Fe a pesar que la familia no lo podía sostener. “No estoy pidiendo plata”, avisó quien durante su vida universitaria trabajó en la facultad, vendió seguros y hasta fue sereno en una escuela. Por eso hoy confía a El Territorio que está en una etapa de plena dedicación a lo personal luego de 20 años como juez federal. Complementa lo cotidiano con algún viaje, se inmiscuye en la coyuntura y también se da tiempo para contar historias en su blog, en el que afloran relatos de su Apóstoles natal, épocas en Santa Fe y los vaivenes con La Raela. ¿En qué momento estás? Estoy en un momento de ser egoísta y pensar en mí. En qué te gustaría, viste que viajo. Este año viajé tres veces y si pudiera iría un viaje más. ¿Qué significa viajar para mí? Cuando me recibí quería irme, pero no encontré la posibilidad. Llega un momento en que uno piensa en uno, no en mi hijo. Él tiene toda la vida, estoy como Messi, tratando de batir récords. ¿Qué es lo que te llena hoy? Una gran satisfacción es que puedo andar por la calle, no tengo miedo de andar por la calle. Cuando estuve en el juzgado, lidié con causas del narcotráfico. Y no tuve custodia, tenía sólo un chofer que me llevaba al juzgado. Hoy todos tienen, hoy la crítica al Poder Judicial… pero si nos ponemos a mirar el Poder Judicial siempre ha dado respuestas a la sociedad, a veces tarda por la misma burocracia que tiene. Ahora la digitalización ayudará. Chávez profundiza sobre el ámbito por el cual transitó y que constantemente está bajo la lupa. “Hoy no necesitás tanto papel, el acto judicial tiene que hacerse y antes no se podía tomar declaración si la persona no estaba presente. El otro problema es la falta de presupuesto para las oficinas de asistencia, peritos, psicólogos y a eso sumale que las cárceles deben ser sanas y limpias, entonces el juez cuando toma una medida no tenemos más lugares en las cárceles. Le dan domiciliaria y la persona se fuga”. ¿Qué diferencias notás de la época en que empezaste como juez federal y hoy? La diferencia es que hoy el juez no atiende personalmente todas las causas. Ahora con la indagatoria virtual, el juez está menos comprometido. Hay por ejemplo una medida que se llama examen del uso, que el juez debe conocer al preso… como si no lo conociera antes. Estas nuevas medidas de agilización, como la que el fiscal se hace cargo de la instrucción y no el juez. La mayoría de las medidas las pide el fiscal y el juez la ejecuta. Ahora se busca que las causas no duren tanto tiempo como antes. ¿Hay una mejoría en la Justicia o existe el mismo nivel de desconfianza? El nivel de desconfianza se mantiene porque la prensa o la opinión pública generalmente destacan los hechos delictivos, entonces la gente tiene como concepto que la Justicia llega tarde. Y en realidad llega al expediente que tiene ahí. Por ejemplo (el abogado Fernando) Burlando: habla para la prensa y no lee el expediente. Hace una defensa mediática. Ocurrió en los 90 con un juez federal, (Alberto Daniel) Piotti. Él tenía contactos con la prensa y entonces iba a los medios, pero era un tipo que tenía relación política, como Burlando ahora. Entonces, ahora… por ejemplo, el caso Loan está vencida la instrucción. Y nadie lo dice. Lo que pasa es que todavía no se marcó cuál es la responsabilidad de cada uno. ¿Y cuál es la estrategia de la defensa? Dilatar, hasta que salga de la opinión pública. Hay gente valiosa en la Justicia, como también cierto espíritu conservador. Decir ‘para qué vamos a cambiar esto si siempre hicimos esto así’. Hay una falta de visión porque tenés que mirar todo y qué espera la sociedad de esto. El juez puede decir ‘saqué mi sentencia y si no le gusta que recurra a otra instancia’. No sé si se va a solucionar pronto, por cómo somos nosotros socialmente. ¿Qué diferencias notaste en el tipo de elecciones a las que fuiste como observador de OEA con las de Argentina? Personalmente, distintas miradas de votantes. El votante ecuatoriano es más bien de clase media baja y Ecuador tiene una gran población de mestizos; el de Panamá es medio capitalista, fijate lo que ocurrió. El presidente que estaba era (Ricardo) Martinelli, la elección se hacía el domingo y él inauguró el jueves el subterráneo y era gratis. Y perdió las elecciones. Y la mayoría de las veces, lo que pasó en Panamá fue que los presidentes terminan siendo investigados. Y en Estados Unidos, el votante, como no es obligatoria la votación, va por su cuenta, distendido, va con el perro, sin preocupaciones. Entonces, me decís, qué tenemos de distinto: en Argentina, la convicción democrática es muy fuerte. Ahora se va a ver más ordenado con la boleta única, incluso va a aumentar la posibilidad de que un candidato que no sea de un partido grande pueda ingresar. Por ejemplo en Ecuador, la boleta única funciona en un salón grande y el presidente y fiscales estaban sentados dentro de lo que sería el cuarto oscuro. Y contaron los votos en un tacho y los papeles que sobraron prendieron fuego, sin ninguna acta, nadie cuestionó. Si eso ocurriera acá se arma un quilombo bárbaro. En Panamá, por ejemplo, te inscribís para votar, de todo se encarga el Consejo Nacional, que tiene presupuesto propio, hacen ellos el padrón. Y en Estados Unidos es todo electrónico. ¿Cuándo sirve una legislación electoral? Depende de cómo sea el país, por ejemplo este tema de la boleta única hace rato debía implementarse. Si tuvieras que elegir hoy, ¿te hubieras ido al exterior o te hubieras quedado en Argentina? Estoy totalmente satisfecho de haberme quedado, no sé cómo me hubiera ido. Lo que pasa es que en esa época yo empezaba, la idea de irme era como la de cualquier chico que empezaba, yo no tenía una familia en Posadas que podía poner un estudio. Todo tuve que ir armando, puchereando… cómo me dijo mi vieja: ¿cómo te vas a ir? Después cuando hacés los balances, los problemas que pasaron son los que tuvieron que pasarle a cualquiera, en el trabajo, la economía, la familia. Si vos en la vida pusiste de tu parte lo mejor no te puede ir tan mal… si me decís, bueno ‘la gente no tiene posibilidades’... y es cierto. Pero hay que buscarlas y yo lo busqué. Hoy en día si decís cuál es el problema, y el problema es que hay muchos abogados, entonces la profesión se desnaturaliza. Si decís, ¿están bien formados? Y no lo puedo decir. Ahora entrás a internet y en un ratito tenés un fallo, antes tenías que ir, leer, aprender y encima decirlo en una mesa examinadora. Es otro tiempo. ¿Qué libera uno cuando escribe? Es apasionante escribir, cuando me puse a escribir tenía dos blogs: Ideas del Norte y Chávez-Chávez…, en el que escribía sobre asuntos electorales, que después dejé. Cuando ocurre lo de la pandemia, decía ‘qué hacemos encerrados’. Fue duro eso. ¿Te golpeó? Claro, aparte persona de riesgo. (Decía) Si caigo no sé si salgo… Empecé de a poco, mandándole a alguien, decía por ahí las personas no se entusiasman. Eso te obliga, quería hacer un poco de prensa o algo parecido. Ir a la cancha y contar no el partido de fútbol, sino el resto. Y esa es un poco la idea. Después, en la escritura te relacionás con gente que va a eventos culturales, es un trabajo muy artesanal. Hoy nadie gana con la escritura ni con los libros… Y lo bueno de eso es que podés analizar algunos pensamientos que tenés. A mí me gusta más los cuentos cortos con atajos. ¿Todo tiene su ciclo? Sí, este es momento de disfrutar lo que no pudiste hacer. Yo planteaba en el juzgado, ‘si no pudiste dar más de lo que di, qué sentido tiene que me quede más tiempo para dar lo mismo’. Y ese tiempo es ahora para mí mismo, obviamente que tenés que tomar las decisiones. Perfil Ramón Claudio Chávez Abogado Egresado de la Universidad del Litoral de Santa Fe. Se desempeñó durante 20 años como juez federal de primera instancia en lo criminal y correccional, con competencia electoral, en Posadas. Fue observador electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones de Ecuador (2013) y Panamá (2014). Editó el libro ‘Perdoname, Paloma’.
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