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» Elterritorio
Fecha: 30/10/2024 18:23
Recientemente se desestimó un planteo hecho por la defensa de Pablo Schoenfisch, quien está acusado de matar a balazos a su madre y provocar graves lesiones a su padre, un exintendente de Santiago de Liniers, en un violento episodio ocurrido en mayo de 2020 en la mencionada localidad. La novedad podría desembarcar en un recurso de casación que podría suspender el debate miércoles 30 de octubre de 2024 | 17:44hs. La agenda de debates del Tribunal Penal de Eldorado tiene entre sus próximos debates a realizar el expediente contra Pablo Schoenfisch, un joven que llega acusado de asesinar a su madre, Faustina Antúnez (56) en Santiago de Liniers, y por las graves lesiones que le produjo a su padre, el ex intendente de la citada localidad, Arnoldo Schoenfisch. Si bien se espera que dicha pesquisa se ventile en el citado tribunal, un último recurso defensivo podría hacer suspender la realización del debate. Justamente, sobre esto último, El Territorio pudo saber que recientemente se desestimó un pedido de recusación contra el fiscal del tribunal, luego de que se presentara un planteo interpuesto por el patrocinador legal del acusado. Sobre esto, fuentes consultadas señalaron que el viernes de la semana pasada se notificó de la novedad al abogado de Schoenfisch, quien, de considerarlo pertinente, aún tiene la posibilidad de presentar un recurso de casación al Superior Tribunal de Justicia. Y de hacerlo, por los tiempos que se deben tomar para analizar esta presentación, el debate oral podría suspenderse. De todas maneras, una vez notificada, la defensa tiene 10 días hábiles para comunicar si apela. En caso de no hacerlo, el tribunal podría fijar fecha para este próximo mes de noviembre para la realización del debate. El caso Según la elevación a juicio a la que tuvo acceso este medio, la Justicia considera hasta esta instancia que entre las 3.30 y las 4.30 de la madrugada de ese 20 de mayo de 2020 Pablo se dirigió desde la casa de su abuela -a la que cuidaba esa noche- hasta la de sus padres, donde también vivía, en la intersección de la ruta provincial 226 y la calle Manuel Belgrano. Las casas están enfrentadas, por lo que el recorrido le llevó algunos segundos a pie. Una vez adentro, armado con un revólver calibre 38 y con guantes negros y detalles de cuerina, se dirigió a la habitación de la pareja. Allí, a muy corta distancia de las víctimas, efectuó disparos en la sien a cada uno de ellos. Las balas atravesaron sus cabezas. A su madre, como se dijo, le quitó la vida en el acto, mientras que su padre estuvo internado unas semanas hasta que le dieron el alta. Resultó con una fractura de macizo facial y perdió por completo la vista. Luego del ataque, el presunto asesino se habría ido nuevamente a su casa, donde se acostó con la ropa que llevaba puesta y guardó los guantes en una gaveta de la habitación. El arma, una Smith y Wesson, quedó tirada en la escena del crimen. El ex intendente llamó entonces a los gritos a su hermano solicitando ayuda y llegaron varias personas a asistirlo. Varios de los presentes escucharon las palabras “Pablito hizo cagada” en la escena e incluso en la ambulancia que lo trasladó al Samic de Eldorado -luego fue a Posadas-. Un asalto y luego un femicidio seguido de intento de suicidio fueron las hipótesis que también surgieron en la escena durante esa mañana tras la llegada de efectivos de la Policía de Misiones y autoridades judiciales. Sin embargo, todos los indicios empezaron a señalar al joven, empezando que se mostró frío en la escena y dijo: “Ya está, no se puede volver atrás, espero que el gordo se salve”. Fue detenido ese mismo día y alojado en una celda de la comisaría local. La Justicia considera acreditado que Pablo se llevaba mal con sus padres, al punto de que la relación era “insoportable” para quienes lo rodeaban. Las discusiones eran diarias y alguna vez llegaron a los empujones. En oportunidades el imputado insultaba a su madre con “vieja de mierda” y mencionó que los iba a matar, aunque nadie creyó que hablara en serio. El punto de no retorno habría sido el castigo impuesto por la madre tres meses antes del hecho, que consistió en prohibirle la utilización de los vehículos -auto, moto, cuatriciclo- y el teléfono celular. Después fueron apareciendo más testimonios que dieron cuenta de la planificación de un doble crimen. Se destaca lo dicho por el padre del actual intendente, quien ante las autoridades judiciales le había preguntado cómo hacer para que “no dé positivo una prueba de pólvora en la mano” luego de usar un arma. El hombre contestó entonces que utilizando un guante y todo indica que siguió ese consejo. La declaración resultó clave, ya que una empleada doméstica dijo luego que había encontrado varias prendas de vestir que estaban escondidas en la casa donde vivía el sospechoso. Tras ese testimonio, los pesquisas hicieron un nuevo allanamiento en el cual dieron con un gorro, una bufanda y un par de guantes, en los cuales detectaron rastros de pólvora. También material genético compatible con el del acusado en el arma de fuego utilizada por el asesino, aunque el sospechoso intentó cubrirse diciéndole a un policía que había manipulado el arma cuando entró a la habitación a ver lo que había ocurrido.
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