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Chajari » Noticias Chajari
Fecha: 30/10/2024 12:21
La falta de juego asociado en la zona de ataque volvió a ser el déficit del equipo de Gallardo, que tuvo insistencia pero no pudo convertir ni un gol. La urgencia que tenía River para revertir la desventaja de tres goles, hizo que iniciara el partido con la ansiedad lógica de ir en busca del arco rival. El empuje de la gente también era otro factor que se hacía notar desde afuera, y el nerviosismo se apoderó rápidamente de todo el estadio. La aceleración por lanzarse al ataque provocó que muchas veces la pelota no tuviera el destino elegido, y la claridad no aparecía en el conjunto local. Los desbordes por afuera y el lanzamiento de la pelota al área era la fórmula de River. Borja, en esa vorágine, cabeceó dos veces con peligro. El fútbol que necesitaba River no aparecía, y el apuro hacía que las acciones simples no pudieran plasmarse. Kranevitter, luego de que la pelota quedara en el borde del área, remató pero con poca dirección. El problema que tenía River era la falta de un jugador con capacidad para armar jugadas en ofensiva. Meza y Simón no se concectaban en el mediocampo, Solari y Colidio se retrasaban para tener contacto con la pelota, pero ninguno de los cuatro organizaba el juego colectivo. Los avances desembocaban en lanzar la pelota al área para encontrar a alguien que pudiera conectar con la cabeza. El problema que tenía River era la falta de un jugador con capacidad para armar jugadas en ofensiva. Meza y Simón no se concectaban en el mediocampo, Solari y Colidio se retrasaban para tener contacto con la pelota, pero ninguno de los cuatro organizaba el juego colectivo. Los avances desembocaban en lanzar la pelota al área para encontrar a alguien que pudiera conectar con la cabeza. River insistió, buscó y asedió a Mineiro la mayor parte del encuentro, pero la lucidez futbolística no la tuvo. El que recibió una pequeña ovación y mostró voluntad para desequilibrar fue Gonzalo Martínez, quien podrá ser una renovación para el equipo en el futuro. Las luces que volvieron a aparecer en el final desde las tribunas, no tuvieron la misma repercusión dentro del campo de juego. La Copa Libertadores quedó atrás para equipo de Gallardo, y no podrá ser parte del encuentro decisivo que se jugará en su propia cancha. Página 12
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