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Chajari » Noticias Chajari
Fecha: 30/10/2024 12:20
Fue uno de los defectos más criticados de las últimas elecciones: la superabundancia de boletas en el cuarto oscuro de las PASO dificultó el ejercicio del voto. Con el cambio de sistema de votación, el problema se reflejaría en el aumento del tamaño de la BUP hasta convertirla en una suerte de mantel inmanejable y difícil de leer. Para corregir ese problema, el oficialismo propone limitar las adhesiones de candidaturas, lo que en el viejo sistema era el pegado de boletas. El peronismo pide más flexibilidad. El tema se empezó a tratar en la última reunión de comisión que examina el proyecto de reforma política impulsado por el gobernador Rogelio Frigerio, que tiene como eje al cambio en el sistema de votación, con la adopción de la boleta única de papel (BUP) en reemplazo de la lista sábana partidaria con la que se viene votando en los últimos 40 años de democracia. Entre Ríos ha decidido mantener las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) como método para que cada partido o frente electoral seleccione sus candidatos a la elección general. Estamos hablando de cargos provinciales (gobernador, diputados y senadores) y locales (intendentes y concejales). Entre las principales críticas que recibe el sistema de las PASO, destaca la confusión que genera para el votante el enfrentarse a un cuarto oscuro saturado de boletas de variada longitud, con nombres y fotos repetidos, debido a que, por ejemplo, un mismo postulante a la gobernación recibe la adhesión de muchos candidatos a intendentes o a senadores. En las PASO del 13 de agosto de 2023, por caso, el entonces precandidato a gobernador Rogelio Frigerio fue a la interna de Juntos por Entre Ríos con cuatro aspirantes a la intendencia en Paraná (dos del PRO: Emanuel Gainza y Ayelén Acosta; una radical: Lucía Varisco; y un peronista: Fernando Sibulofsky), a lo que se sumó que la elección era simultánea con la nacional y el candidato a gobernador pegaba con las dos fórmulas presidenciales de Juntos por el Cambio. Mantel Con el nuevo sistema de votación, aquella proliferación de boletas en las PASO derivada de las adhesiones de candidaturas dentro de un mismo espacio político se traduce en un aumento del tamaño de la BUP. Todo aquel confuso cuarto oscuro, repleto de boletas con nombres y fotos repetidas, ahora se debe contener dentro de la BUP de las PASO. Todo dentro de una sola boleta. Por ejemplo, un frente electoral tiene 3 precandidatos a gobernador y 7 precandidatos a intendentes en una ciudad. Si se habilitan los pegados, todos con todos, ese frente electoral podría llegar a tener 21 renglones con diferentes ofertas para las PASO. Y acá no estamos contando la posibilidad de que haya más de un candidato a senador, con lo cual ese número de reglones se podría duplicar. Todo esto dentro de un solo frente electoral. Si además ese número de renglones o uno similar se repitiera en los otros frentes electorales, para que los nombres se puedan leer, la boleta se convertiría en el boletón, en una suerte de mantel de papel engorroso de leer y hasta de manipular a la hora de buscar el casillero para marcar con una cruz. La única manera de que eso no ocurra es poniendo un límite a la cantidad de adhesiones. “Hay que permitir la mejor competencia posible, pero tampoco habilitar las adhesiones libres para que se vuelva ilegible o que la gente se confunda a la hora de votar. Alguna regla de restricción hay que poner”, explicó el secretario de Asuntos Políticos, Julián Maneiro. El caso Frigerio Hay que recordar que las adhesiones requieren del consentimiento de los precandidatos que “pegan” sus boletas. No se pueden hacer de manera unilateral, ni con el nuevo ni con el viejo sistema. Frigerio limitó en 2023 los pegados de su boleta. Los aspirantes a las intendencias que lo acompañaron no pudieron pegar boleta también con su competidor por la gobernación, Pedro Galimberti. Frigerio no les impedía a los intendentes pegar con Galimberti, pero les advertía que, si lo hacían, les retiraría su acuerdo de adhesión. Tenían que elegir por un aspirante a la gobernación. La mayoría de los precandidatos a intendente optó por Frigerio, a quien las encuestas mostraban como el más competitivo y, además, corría con la ventaja electoral de ofrecer un mejor armado provincial y haber obtenido, en las primarias simultáneas con las nacionales, el pegado exclusivo de su boleta con las dos fórmulas presidenciales de JxC. Por la misma razón que los intendentes, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta le negaron la adhesión a Galimberti.
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