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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/10/2024 11:04
En términos de ingresos, el aumento interanual medido en dólares FOB fue del 48,6% (Foto: Shutterstock) Las exportaciones del sector porcino argentino registraron un crecimiento del 35,1% en los primeros nueve meses de 2024, respecto al mismo período de 2023, alcanzando un total de 11.359 toneladas exportadas. Este desempeño permitió que el sector representara el 30% de las exportaciones totales de carne argentina durante ese lapso. Según un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación, el incremento se vincula con las políticas de incentivo a la producción y la apertura de nuevos mercados, implementadas por el Gobierno nacional. En términos de ingresos, el aumento interanual medido en dólares FOB fue del 48,6%, con destinos destacados como Uruguay y Singapur, que fueron recientemente abiertos, así como China y Georgia. La expansión a estos nuevos mercados ha sido clave para el impulso de las exportaciones porcinas, en línea con la estrategia oficial de diversificación de destinos. Disminución de importaciones y aumento de la producción El informe detalla, además, que entre enero y septiembre de 2024, las importaciones de carne porcina presentaron una caída promedio del 34,7% en valor CIF y del 34% en toneladas. Esta baja en las importaciones refleja un fortalecimiento del sector local, que logró incrementar su producción acumulada en un 3,1% respecto al año anterior, pasando de 569.125 a 587.044 toneladas res con hueso. El desempeño positivo del sector porcino argentino se destaca en un contexto de crecimiento de la demanda externa y políticas orientadas a la internacionalización de la producción local. Con la apertura de nuevos mercados y la consolidación de destinos tradicionales, el sector se perfila como uno de los motores de la industria cárnica argentina para lo que resta de 2024 y más allá. Se implementó nuevo sistema de trazabilidad electrónica para potenciar el perfil exportador de la ganadería argentina Con el objetivo de aumentar la eficiencia y la competitividad de la ganadería en los mercados internacionales, el Gobierno nacional anunció la implementación gradual del Sistema Nacional de Trazabilidad Electrónica Individual. Según la Resolución 71/2024 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, el nuevo sistema comenzará a regir a partir del 1º de marzo de 2025 y sustituirá el sistema de trazabilidad analógica y manual por un modelo digital avanzado. El sistema, basado en tecnología electrónica, busca fortalecer la producción ganadera a través de la identificación individual obligatoria de bovinos, bubalinos y cérvidos, según las especificaciones técnicas definidas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Esta medida pretende brindar una trazabilidad precisa desde el eslabón primario de producción hasta la industria frigorífica, permitiendo una mejor administración y seguimiento del stock ganadero. Tecnología para la competitividad y la eficiencia La iniciativa incluye la provisión de dispositivos electrónicos para todos los productores del país, los cuales serán adquiridos mediante una Licitación Pública Internacional y financiados por Organismos Internacionales. La implementación será obligatoria para todo el ganado a partir del 1 de julio de 2026. Además, los productores contarán con una aplicación móvil gratuita para administrar su ganado desde el celular, accediendo a información generada por los dispositivos electrónicos. Con el objetivo de aumentar la eficiencia y la competitividad de la ganadería en los mercados internacionales, el Gobierno nacional anunció la implementación gradual del Sistema Nacional de Trazabilidad Electrónica Individual (Foto: Shutterstock) Este nuevo sistema coloca a Argentina a la par de países como Uruguay y Australia, que ya utilizan tecnologías similares, mientras que Paraguay están en vías de hacerlo en 2025. La trazabilidad electrónica refuerza la posición de la ganadería argentina ante mercados y consumidores internacionales que exigen altos estándares de calidad y sanidad. Así, las carnes argentinas podrán acceder a mercados de la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y Arabia Saudita, entre otros. El cambio tecnológico también representa una mejora para el productor, al simplificar tareas y ofrecer datos precisos que facilitan un manejo más eficiente del ganado. Además, permitirá un mejor seguimiento de los tratamientos sanitarios y una respuesta más rápida ante posibles brotes, lo cual podría flexibilizar requisitos de vacunación en el futuro.
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