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  • El exdirector de la Guardia Civil niega conocer a Koldo y el comandante procesado se niega a declarar en el Senado

    » Diario Cordoba

    Fecha: 28/10/2024 15:36

    La sesión de la comisión Koldo del Senado de este lunes, que podía haber sido clave por la calidad de los comparecientes, se ha quedado en un cúmulo de negativas. Por un lado, la del comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil Rubén Villalba, que ha acudido a la Cámara Alta... para no contestar a ninguna pregunta. Por otro, las tajantes negaciones del exdirector general del instituto armado, Leonardo Marcos, ante las imputaciones -tantas o más que las preguntas- del PP y de Vox. A través de su abogado, el comandante Villalba, investigado clave de la trama de las mascarillas como presunto colaborador de la red criminal de Víctor de Aldama, ha pedido además a la presidencia de la comisión que no se difundiera su imagen en la sesión. Y la mesa se lo ha concedido por unanimidad, atendiendo a precedentes, a una interpretación de la norma de las comisiones de la Cámara Alta y, sobre todo, a que el compareciente "ha estado en misiones antiterroristas", ha explicado a los medios el presidente, Eloy Suárez. Las preguntas al comandante, formuladas una tras otra, se han quedado sin respuesta, en el aire de una sesión a puerta cerrada en la Sala Campoamor de la Cámara Alta. Ante la negativa de Villalba a declarar, el senador y expresidente extremeño José Antonio Monago ha anunciado que los populares solicitarán que comparezca su superior, el coronel Vázquez Arnáez, y algunos de sus subordinados. El senador José Antonio Monago le muestra al comandante Rubén Villalba una foto de cuando era cadete de academia en la sesión de la comisión Koldo del Senado / SdE El PSOE ha acusado de irresponsabilidad al PP por citar a un miembro de la Jefatura de Información de la Guardia Civil sin haber pedido antes la desclasificación del secreto que pesa sobre su organización y plantilla. Lo ha defendido la senadora segoviana María del Lirio Martín, que ha recordado que habla también como hija del Cuerpo. Otro hijo del Cuerpo, Monago, "nacido en la casa-cuartel de Quintana de la Serena" (Badajoz), ha opinado seguidamente lo contrario: "Hoy usted tendría que tener el respeto al Senado y a los españoles y responder", le ha dicho al comandante. Y mostrándole una foto suya de cadete, le ha preguntado "¿Dónde está este hombre que quería ser oficial de la Guardia Civil?". En todo momento ha guardado silencio Villalba, ante preguntas de Monago como qué hacía en el restaurante la Chalana con Koldo, cuántos euros le dieron en una carpeta en aquella cita, qué hacía en Venezuela antes de ser nombrado agregado de Interior en la embajada en Caracas, qué hacía en Barajas la noche que llegó la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez... Ha callado el comandante incluso bajo la bronca de Monago, que arrancó con el himno de la Benemérita: "Instituto, gloria a ti; por tu honor quiero vivir. Viva España. Viva el Rey. Viva el orden y la ley..." hasta que, en ese punto, ha terciado la airada protesta de la socialista Martín: "¡No manosee!" Irritado Marcos Por videoconferencia desde Washington, el exdirector general de la Guardia Civil ha negado por la mañana cualquier vinculación con la trama del caso Koldo, que investiga el cuerpo que él mismo mandó. Con irritación ha respondido Leonardo Marcos a las preguntas en la sesión de la comisión que sigue el asunto en el Senado, las formuladas por UPN, Vox y PP, expresando dos negativas principales: una, no ha tratado nunca con Koldo, y menos para avisarle de ninguna investigación en curso; y dos, no ha tratado nunca con el comandante Rubén Villalba. No porque estuviera declarando a las cinco de la mañana, hora de la costa este americana, sino por el contenido, se le ha visto a Marcos especialmente enfadado con la primera cuestión, la del supuesto chivatazo del que le ha acusado Koldo García, un presunto aviso a él sobre las pesquisas que hacía la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil). "No le conozco, no le he visto en mi vida, no he estado reunido con él, nunca nos hemos enviado un guasap, ni escrito un correo electrónico, nunca he hablado con él. Nunca. No le conozco. No sé si le ha quedado claro", le ha respondido al senador de Vox Angel Pelayo Gordillo. "En consecuencia nunca podría haberle dado ninguna información, Y menos una información que yo no conocía. Nunca, jamás", ha remachado. Sobre las querellas que el sindicato Jucil y la asociación AUGC de la Guardia Civil han interpuesto por ese asunto del chivatazo -al que el propio informe de la UCO no concede toda solvencia-, Marcos ha explicado sospechas: es "alguna maniobra o intento de venganza por los expedientes disciplinarios que no tuve más remedio que abrirle a algunos de sus dirigentes por un grave quebranto de una obligación del guardia civil como es la neutralidad política". Se refiere a las sanciones impuestas a Jucil por emitir en redes sociales posts de tono golpista, insultando al presidente del Gobierno, en septiembre y octubre de 2023 protestando contra la Ley de Amnistía. "El mayor daño que se intenta hacer a la Guardia Civil es instrumentalizarla para objetivos políticos", ha dicho después sobre estas denuncias, en el turno de preguntas del PP. Leonardo Marcos ha argumentado que "no está en las funciones del director general de la Guardia Civil el seguimiento detallado de las muchas investigaciones que realiza la policía judicial", y con ello ha redundado otra de sus negativas: que no conocía que la UCO estuviera investigando a Koldo y a su jefe, el exministro José Luis Ábalos. Sostener lo contrario "es responsabilidad de quien le dé crédito", ha dicho, tras insinuar que se reserva emprender él mismo acciones judiciales contra quienes le acusan del chivatazo. "Yo suspendí al comandante" El otro asunto clave de su comparecencia ha sido el de la infiltración de la trama de Koldo y Aldama en la Guardia Civil. Acerca de Rubén Villalba, el comandante detenido por, entre otras acusaciones, proporcionar teléfonos blindados a Aldama a cambio de una paga, el exdirector del Cuerpo ha resumido que la única relación que ha tenido con él consiste en que "le suspendí de funciones -ha dicho- en cuanto tuvimos conocimiento de que podía estar implicado en irregularidades y promoví su suspensión en el destino que se le había dado". A preguntas más concretas de la senadora del PP Ana Beltrán, ha especificado Marcos que suspendió al comandante en cuanto, "a través de la línea orgánica", supo desde "la unidad de Información", que ese servicio proponía apartar a Rubén Villalba. Fue, ha recordado, el mismo día que lo detuvieron. Marcos ha explicado que no abrió investigación interna sobre el asunto "porque ya estaba siendo investigado por otra vía, y no se iban a abrir dos investigaciones". El "interrogatorio" -así lo ha llamado la senadora- ha discurrido entonces por otro asunto controvertido que atañe a la Guardia Civil: el nombramiento del comandante Villalba como agregado en la embajada en Caracas. Para el PP fue "un premio y apartarle de la investigación". "Lo niego radicalmente", ha dicho Marcos. Y su respuesta ha entrado en un meandro explicativo. Este fue el camino, según Leonardo Marcos, de la decisión de enviar a Venezuela al amigo de Aldama en la Guardia Civil: "Hubo una evaluación de la Secretaría de Cooperación Internacional, que depende de la Dirección Adjunta Operativa. Ese listado priorizado de candidatos se me elevó a mí -ha relatado-. El candidato mejor valorado por la Secretaría de Cooperación Internacional era el comandante. Y yo asumí esa propuesta y la elevé a la Comisión de Destinos en el Exterior, órgano colegiado que depende de la Dirección General de Relaciones Exteriores y Extranjería, que depende de la Secretaría de Estado de Seguridad. En esa comisión se estimó la propuesta realizada por el director general del Cuerpo y finalmente el secretario de Estado formalizó el nombramiento..." Ha quedado sin respuesta la crucial doble pregunta: por qué este comandante, y por qué a Venezuela precisamente. Plaza en Washington La senadora ha querido sitiar a Marcos en una de las cuestiones más filosas del caso Koldo, la pregunta en un chat de WhatsApp del teniente general Manuel Llamas, director adjunto operativo de la Guardia Civil, al jefe de la UCO, el general David López Malo, por unos pendrives hallados en un registro a Koldo García. "¿Qué le parece este comportamiento del DAO todavía en activo?", le ha preguntado Beltrán. Y Marcos se ha salido del cerco diciendo: "Desconozco esos hechos y en consecuencia no me puedo pronunciar sobre ellos". El compareciente que menos ha ocultado su irritación de cuantos han pasado hasta ahora por la comisión ha salido al paso de las preguntas sobre si es "un premio" el nuevo destino que ocupa en Washington como consejero de Información de la Embajada de España. "Ni lo creo yo ni lo cree nadie sensato", le ha respondido al senador de Vox. Marcos ha explicado su vuelta a la carrera diplomática como continuidad de una carrera de 15 años interrumpida cuando le llamó el ministro del Interior para dirigir Protección Civil y, después, la Guardia Civil.

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