Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Hogar de Cristo: un espacio que invita a soñar con un mejor porvenir

    Parana » Uno

    Fecha: 28/10/2024 10:31

    Kiara es de Villa Huesito. Tenía 14 años y estaba embarazada cuando llegó por primera vez al Hogar de Cristo, un espacio que funciona en calle 25 de Junio 826 –al lado de la Capilla de Lourdes–, en Paraná, y que surgió en febrero de 2018, de la mano de la obra que el padre José Pepe Di Paola impulsó en Buenos Aires, y que luego se expandió a nivel país proponiendo “una red de centros barriales en las zonas más vulnerables”. Allí Kiara, como tanta otra gente de los barrios aledaños, fue bienvenida. En medio de muchas actividades y talleres que se realizan en el Hogar, aprendió a coser, y poco a poco su vida se fue transformando. Pasaron cinco años y sigue yendo al lugar donde siente que puede soñar con un mejor porvenir, junto a su pequeña hija y su familia, que también asiste a este espacio que se sostiene día a día con amor y compromiso. Hogar de Cristo.jpg Este espacio nació en Paraná en 2018, en base al proyecto a nivel nacional del padre Pepe Di Paola La joven actualmente es costurera y continúa perfeccionándose para ganarse su sustento con lo que aprendió, y pronto va a empezar a participar en ferias en la Costanera y otras zonas de la capital entrerriana. Feliz con sus logros, contó a UNO: “Empecé el taller de costura hace casi cinco años y todavía lo sigo porque por fin encontré algo que me gusta. Al principio teníamos una profe y éramos dos las personas que íbamos, con dos máquinas, y fuimos avanzando de a poquito. Después invitamos a otras chicas, también a chicos, y toda la gente que quisiera venir”. “Hoy soy costurera y hacemos de todo. Tengo una niña que hoy tiene cuatro años y viene acá conmigo también. Estoy muy pegada al Hogar”, agregó con entusiasmo, confirmando con su testimonio lo importante que es este espacio para generar mejores oportunidades, tanto en su vida como en la de tantas personas, . Nadia Taleb, quien está a punto de recibirse de terapista ocupacional, es colaboradora del Hogar desde sus inicios y precisó: “Kiara viene con gran parte de su familia al Hogar, con su hermana, sus hermanos, su mamá; así que intentamos también hacer el acompañamiento familiar”. Múltiples porpuestas del Hogar de Cristo Acerca de la tarea que llevan adelante los integrantes del Hogar que coordinan las actividades, comentó: “Actualmente tenemos dos umbrales en el centro barrial. El primer umbral es el que abrimos lunes, miércoles y viernes, adonde llega cualquier persona, quien quiera. Y tenemos el segundo umbral, con distintas actividades y propuestas al que viene un grupo de gente con un proceso un poco más avanzado. Este ha sido uno de los últimos cambios que logramos, porque con el tiempo empezamos a ver que algunos de los chicos necesitaban un acompañamiento más individualizado”. Hogar de Cristo.jpg El taller de costura brinda la posibilidad de aprender un oficio En este marco, detalló: “En el primer umbral solemos tener talleres y espacios más recreativos, terapéuticos. Ahora, por ejemplo, en el taller de teatro y el de literatura, están participando un montón de personas. Pero después también tenemos taller de arte, de regulación emocional. Se llenan estos espacios y hay días que llegamos a ser hasta 70 personas, incluidos los niños; hay una gran convocatoria”. Acto seguido, refirió: Y después tenemos, en el segundo umbral, un grupo mucho más reducido: actualmente son 12 personas las que forman parte, también con sus hijos, y para ellos contamos con distintas opciones, a partir de dos espacios laborales que se fueron conformando. Uno es el taller de huerta, donde vendemos lo que se produce e invitamos a quienes quieran colaborar comprándonos cactus, hortalizas y demás cosas que tenemos para ofrecer. Y después contamos con el taller de costura, que es al que viene Kiara”. Acompañamiento Además de los talleres y el acompañamiento, se comparte el alimento con quienes van al Hogar, que cada vez son más, frente a las constantes necesidades que hoy se multiplican. El crecimiento de esta red de contención se fue consolidando y las puertas del Hogar de Cristo están abiertas a quienes quieran sumarse, compartir, formar parte de un grupo en el que se los escucha y mira a los ojos sin juzgar, discriminar ni estigmatizar a nadie; donde pueden sentir que es una opción salir adelante en medio de realidades adversas. Hogar de Cristo.jpg Enel Hogar de Cristo brindan un espacio de contención a personas de diferentes barrios de Paraná Sobre los inicios de este proyecto, Nadia recordó: “El hogar surge a nivel nacional también acompañando a personas en consumo problemático. La realidad es que como nosotros estamos trabajando como familia y recibimos a quien llega y cómo llega, acompañamos a cualquier persona que venga buscando un lugar de contención, un espacio para compartir la vida, y entonces no todos están atravesados por el consumo como tal. Pero sí, obviamente, que es una problemática que atraviesa la mayoría de los barrios, que es una problemática social que está. Y si bien no todos los que llegan al hogar consumen, es una problemática que existe, que hoy está golpeando a muchas personas, pero no es una condición para estar en el hogar. El que quiera venir, puede hacerlo y va a ser recibido de la misma manera”. Loable labor en Paraná Por otra parte, rememoró los comienzos del Hogar en Paraná y señaló: “Nosotros arrancamos en el 2018, el 14 de febrero. Es un montón de tiempo transcurrido y también hubo muchos cambios a lo largo de estos casi siete años, desde la estructura del hogar, la gente que pasa, que va y viene; el equipo, las personas que integran el hogar; muchas todavía estamos desde los comienzos, muchas otras son nuevas, pero la mística y la mirada del hogar se ha mantenido”. Hogar de Cristo.jpg En el taller de Huerta hacen distintos cultivos Asimismo, confió a UNO qué la convoca a formar parte de este proyecto: “La verdad es que es el hecho de sentirse como en familia, creo que es lo que nos motiva a seguir estando acá. Porque llegar, que puedas tener un abrazo, que alguien te pregunte cómo andás, también compartir la vida, me parece que eso pasa por ahí. La vocación y el sentirse familia es lo que te sostiene acá en el hogar. Si eso de sentimiento no está, me parece que es muy difícil poder perseverar en este tipo de espacios, en donde uno está en constante intercambio con el dolor, con la injusticia, con la vulnerabilidad. Me parece que sentirse acompañado y contenido mutuamente es lo que te permite poder estar y seguir”, aseguró. En su caso, también su propia familia la acompaña en este caminar: “Están mi familia, mi pareja, mis amigos. Sin el apoyo de ellos, no sé si podría estar acá”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por