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» Diario Cordoba
Fecha: 28/10/2024 04:14
Es por todos conocida la belleza de la ciudad de Córdoba, pero no todos conocen los secretos artísticos que guarda su provincia. Por fortuna, la huella que han dejado las diferentes culturas durante siglos y el afán por mantener estas obras de arte vivas y en las mejores condiciones, ha hecho que en la actualidad tengamos la suerte de poder disfrutar de tener entre nuestros pueblos la joya del Barroco andaluz. Priego de Córdoba abre la puerta a propios y a extraños que vienen a disfrutar de la gran oferta turística con la que cuenta la localidad. Evidentemente, hay que destacar la belleza de sus calles engalanadas con macetas y multitud de flores que rompen el blanco inmaculado de sus paredes, consiguiendo que el tiempo se detenga de una manera instantánea. Pero además, Priego cuenta con un itinerario cultural que en pocas localidades se pueden encontrar. En cualquier paseo por este pueblo de la provincia te puedes tropezar con obras de la mejor calidad artística y no solo a nivel provincial, sino a nivel regional y nacional. Cúpula de la Iglesia de las Angustias / turismodepriego.com El Barroco como mayor reclamo Este estilo, que floreció entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, es el protagonista en la mayoría de iglesias de la localidad, que a pesar de haber contado con unos estilos totalmente distintos, entre los que se encontraban el gótico o incluso la conversión de mezquitas, tras la reconquista cristiana de mediados del siglo XIII realizada por el Santo Rey Fernando III, fueron influenciadas por las corrientes predominantes de la época y se adaptaron de una manera asombrosa. Esta singularidad, sumada a la gran cantidad de artistas originarios de Priego o de localidades cercanas, consiguieron que cada rincón de las iglesias pasase de tener una austeridad y un estilo acorde a la época de construcción, a ser toda una catequesis de yeserías, ornamentos, querubines, elementos vegetales y de imaginería llegando a los niveles de algunas de las capitales andaluzas. Iglesia de la Asunción El sanctasanctórum lo podemos encontrar en la Iglesia de la Asunción, donde, si nos acercamos lentamente a través de sus imponentes naves hasta la capilla del Sagrario, atribuida al arquitecto prieguense Francisco Javier Pedrajas y declarado Monumento Nacional en 1932, podremos tener una sensación cercana al síndrome de Stendhal, que no es más que la felicidad y los sentimientos incomparables cuando un individuo es expuesto a obras de arte que se pueden considerar extremadamente bellas. El acceso que nos da paso a la capilla es un vestíbulo que según se piensa pudo ser anteriormente la homónima de la actual. Nada más entrar es inevitable que la mirada se levante hacia el gran lucernario que corona esta obra cumbre del Barroco andaluz. Cuando ya el cuello empieza a pedir algo de descanso y se empieza a bajar la vista, podemos ir haciendo todo un recorrido por la cúpula gallonada que junto a las yeserías hacen que nuestros ojos no sean capaces de asimilar tanto detalle. En la parte central de la capilla encontramos el tabernáculo, una obra de planta octogonal esculpida en mármol y complementada con las esculturas en bronce, de los cuatro evangelistas y diversos ángeles, además de contar con tondos realizados en el mismo metal que representan algunos pasajes de la vida de Jesús, realizado por el Manuel Garnelo y Alda, montillano de nacimiento. Capilla del Sagrario de la Parroquia de la Asunción de Priego. / turismodepriego.com Iglesia de la Aurora Otra de las joyas de esta corriente artística la podemos encontrar en la Iglesia de la Aurora, cuyo origen se remonta a la antigua ermita de San Nicasio, la cual parece que fue construida en torno al siglo XV, aunque las primeras referencias documentales aparecen hacia 1528, es decir, poco más de un siglo después. En este lugar sagrado, de planta rectangular, se puede tener la misma sensación que en el anteriormente mencionado, ya que es difícil poder encontrar algún espacio libre entre la bóveda y la cúpula, que se ornamentan de una manera extraordinaria. Todo ello sumado al gran retablo que alberga la imagen titular de la iglesia, hacen de este lugar otra pieza fundamental del patrimonio artístico del pueblo. Esta evolución por los diferentes estilos arquitectónicos está presente en la mayoría de templos de la localidad, como por ejemplo las Iglesias de las Angustias, de las Mercedes, la de San Pedro y la Iglesia-Hospital de San Juan de Dios. Todas ellas son referentes del estilo Barroco, gracias a la intervención de artistas de la talla de Juan de Dios Santaella, Francisco Javier Pedrajas o los hermanos Sánchez Rueda. Techo de yeserías de la Iglesia de la Aurora / turismodepriego.com Parroquia del Carmen Uno de los pocos lugares ejemplo de otros estilos es la Parroquia del Carmen, declarada Monumento Nacional en 1979. En ella podemos encontrar la transición del Barroco al Neoclásico o incluso la mezcla de ambos estilos. Si se entra por el acceso principal nos encontramos ante una fachada de claro estilo neoclásico, sin embargo, al acceder encontramos elementos por ejemplo en la capilla del Sagrario, que desprenden barroquismo al contemplarlos, al igual que su cúpula gallonada y complementada por cuatro pechinas. Sin embargo, cuando miramos al altar mayor, encontramos la imagen de la Virgen del Carmen, enmarcada dentro de la escuela granadina, cobijada por un camarín, obra de Remigio Mármol, que reúne elementos típicos del estilo neoclásico. El casco histórico-artístico Todas estas obras monumentales tienen cabida dentro del casco-histórico artístico de la localidad, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972, aunque sus delimitaciones fueron ampliadas en el año 2002. Cuenta con una ruta que pone en valor no solo las iglesias, sino todo el alrededor de las mismas, ya que podemos encontrar lugares tan destacados como el barrio de la Villa, de origen medieval. Al pasear por él puede parecer que te transportas a la auténtica Judería cordobesa en pleno mes de mayo o al granadino barrio del Albaicín, por sus calles encaladas y la cantidad de macetas que decoran las fachadas estas casas. Siguiendo este laberinto de callejuelas se puede llegar hasta el Balcón del Adarve, un mirador que rodea todo este entorno y ofrece una panorámica inigualable de la vega y el mar de olivos que circunda a Priego. Plaza de San Antonio del Barrio de la Villa / andalucia.org/turismo Castillo de Priego A las puertas de este barrio encontramos el Castillo de Priego, que es el monumento principal de la localidad. Cuenta con un origen árabe, destinado principalmente al ámbito defensivo y que fue reformada durante los siglos XIII y XIV. Aunque de carácter austero, la torre del homenaje fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1943 y está catalogado con BIC (Bien de Interés Cultural). Esta misma se encuentra descentrada del patio de armas y cuenta con una altura de 30 metros. Tras una larga restauración, que ha llevado casi 14 años, a principios de 2024 se vio culminado este proceso que ha devuelto al conjunto su belleza y ha vuelto a resaltar la importancia de este conjunto. Vista aérea del Castillo de Priego / RAFAEL COBO La ciudad del agua Otra de las características de Priego es ser conocida como la ciudad del agua, un elemento fundamental para la vida agreste y del que sus vecinos han sabido sacar partido construyendo fuentes de una monumentalidad asombrosa, hasta el punto de ser reconocidas como Monumento Nacional, como es el caso de la Fuente del Rey, que forma parte de la localidad desde el año 1803 y que en su conjunto integra también a la conocida como Fuente de la Salud. En ella se da la unión del carácter pagano con el religioso en un mismo conjunto y esto la hace aún más icónica. Se compone de tres grandes estanques, en cada uno de ellos una representación distinta, desde un león luchando con una serpiente hasta el dios Neptuno y Anfitrite. Estanque de Neptuno en la Fuente del Rey / COBO Dónde dormir en Priego Si buscas pasar un fin de semana conociendo Priego de Córdoba en el área de turismo del consistorio municipal proponen más de un centenar de opciones entre hoteles, pensiones, hostales, casas rurales y viviendas con fines turísticos. La oferta cultural, histórica y turística de la localidad hace que sea un destino imprescindible para conocer las huellas de la historia en la provincia y disfrutar de la tranquilidad de la zona para poder desconectar de la rutina.
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