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» Diario Cordoba
Fecha: 26/10/2024 14:13
"Estamos muy contentos, creemos que el festival ha funcionando muy bien y, para mí, ha sido una de las mejores ediciones". Con estas palabras la directora de Flora, María Van den Eynde, cierra la séptima edición de una cita que ya es parte del calendario de otoño en Córdoba y que, con un aumento importante en el patrocinio por parte del Ayuntamiento, ha buscado sobre todo llenar de contenido, actividades y programación a todos los públicos más allá de lo más llamativo: las cinco instalaciones repartidas por la ciudad. El incremento de presupuesto ha permitido a la organización "trabajar en un proyecto que se asemeja más a lo que tenemos en la cabeza, con un programa de actividades ambicioso", resumen Van del Eynde a este periódico. La idea de crecimiento era precisamente esa, la enfocada en las actividades, en darle "un empujón importante, con el que hemos llegado un poco al tope", pues hubo contenido todos los días y dirigido a todas las tipologías de público, desde el más especializado, los que veían una instalación de este tipo por primera vez, mayores, jóvenes y público infantil. La guerrilla floral cierra el Festival Flora 2024 / Manuel Murillo Enfocada en las multiespecies, "las cinco instalaciones me han sorprendido mucho, para bien, ha sido un trabajo de muchos meses pero cuando ya las ves es otra cosa y estamos muy orgullosos de esta edición". Asegura que han sido "más impactantes" que en otras ediciones. "Para mi ha sido una de las mejores ediciones por el gran equipo que hemos tenido, por las instalaciones y porque los artistas han estado a gusto y las actividades han cumplido con sus expectativas. Esta edición es lo más parecido a lo que queríamos", valora. Más visitas En cuanto a números, la organización tendrá que contabilizar y ofrecerá un balance en los próximos días; sin embargo, la directora adelanta que, aunque el aforo de los espacios "es el que es", siempre están en torno a las 200.000 visitas, un número que este año se podría superar motivado por la apertura de las instalaciones un día más. "Intentamos quitar el foco a eso, el mensaje es crecer pero también darle a la ciudad una edición singular del festival", agrega María Van den Eynde, que prima siempre la calidad por sobre la cantidad. La mirada ya está puesta en el año que viene tras engrosar el presupuesto y la programación y "en ese sentido queremos seguir trabajando". Guerrilla floral La organización lleva unos días trabajando con los colectivos sociales Adis Meridianos, APIC y Proyecto Puerta Verde para la ya tradicional guerrilla floral que cierra cada edición. Este año ha sido dirigida por las floristerías cordobesas Carolina León, Lolaflowers, Ramón Luque y Zoa, que se han encargado de hacer nuevas instalaciones florales efímeras en la Casa de la Juventud con el material sobrante de las instalaciones principales dando una segunda vida a las flores y plantas empleadas en las cinco instalaciones a concurso. Estas tendrán una tercera vida: en las casas y patios de las personas que han querido acercarse a llevarse el material. Instalaciones efímeras con el material que sobró del festival. / Manuel Murillo La guerrilla floral, para la organización, "es una cuestión de sostenibilidad entendida de una manera amplia", sostenibilidad a nivel mediambiental, pero también social, para que las personas de los colectivos, y es el objetivo de la actividad, "puedan despertar su interés por este trabajo". Hay que recordar que la obra de This Humid House ha ganado el primer premio del festival por la instalación titulada Entre magnolios, instalada en el patio del reloj de la Diputación. El segundo premio, ha recaído esta vez en Emily Thompson por la obra Inversiones, realizada en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral.
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