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Chajari » actualidadadiario
Fecha: 26/10/2024 02:45
Hubo una leve mejora del 0,2% en las ventas de supermercados medidas por el Indec, pero el nivel sigue 9,7% por debajo del de noviembre, en la previa a la asunción de Milei. El ajuste impactó de lleno en la masa salarial Sin señales de un rebote significativo, el consumo mostró un ligero rebote en agosto: las ventas en supermercados treparon 0,2% mensual desestacionalizado, lo que alcanzó solo para revertir las también tenues caídas de los dos meses previos. Es decir: el gasto de los hogares medido por el Indec quedó en niveles idénticos a los de mayo y nada menos que 9,7% por debajo de noviembre del 2023, el escenario con el que asumió el presidente Javier Milei. Con un ajuste cambiario y fiscal que, tal como mostró también el Indec, golpeó exclusivamente al ingreso asalariado, no hay tracción desde la demanda. El Indec publicó el informe de la Encuesta de Supermercados correspondiente a agosto, que mostró la mencionada suba del 0,2% en las ventas, al tiempo que una contracción del 10,1% en la comparación contra el mismo mes del año pasado. La capacidad de compra de los hogares, de la mano de la caída del salario real y del empleo, continuó firme en el pozo y, tras la histórica caída del 10,6% de las ventas de los supermercados durante los dos primeros meses de la gestión Milei, consolidó una clara dinámica en L, con un notorio estancamiento entre febrero y agosto. Además, el Indec publicó e informe de la Encuesta de Centros de Compras que da cuenta de la dinámica de las ventas en los shoppings. Registró una mejora del 5,3% interanual, pero un acumulado con una caída del 10,9% para los primeros 8 meses del año. Y además sacó a la luz el informe de Encuesta de Autoservicios Mayoristas, que mostró una mejora mensual parcial del 2,2%, aunque todavía una contracción del 15% respecto a noviembre del año pasado. El viernes de la semana pasada el Indec publicó un informe no del todo difundido, que mostró que mientras la masa salarial (sueldos por cantidad de empleos asalariados) cayó un 7,8% real al comparar el último trimestre del 2023 contra el segundo trimestre de este año. Al mismo tiempo, la masa del excedente de explotación de las empresas creció un 0,4% real. En concreto, mientras que el excedente empresario creció un 107,3% nominal en ese período, por encima de la inflación promedio del 106,4% entre esos trimestres, la remuneración al trabajo asalariado trepó apenas un 90,3% nominal. Pero eso no fue todo. Además, entre el último trimestre del 2023 y el segundo trimestre del 2024 cayó la participación relativa de la parte del PBI que se llevan los trabajadores (es decir, la masa salarial), en beneficio de la parte del PBI que se llevan los empresarios, es decir el excedente de explotación bruto. Mientras que los primeros pasaron de quedarse con el 44,9% del PBI al final del año pasado, a llevarse solo el 43,4% a mediados del actual, los segundos pasaron del 42,9% al 45,1%. Y eso teniendo en cuenta que además los asalariados representan al 33,1% del total de la población (vale recordar que solo el 44,8% de la población produce), mientras que los patrones representan solo al 1,3% de los residentes en el país.
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