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  • “´En una cancha improvisada entre las nubes con tribunas habitadas por estrellas´… Qué cosa el fútbol hermano… Qué cosa”

    Chajari » Chajari al dia

    Fecha: 24/10/2024 18:09

    Por El Loco del Tablón “El fútbol es el fútbol” dijo el Toto. “Y pasan cosas buenas y otras no tanto, como en la vida”, respondió el Abuelo. Una vez más y como lo hacemos hace ya no sé cuántos años, nos juntamos en casa. El Toto, el Abuela, la Porota y yo. Los cuatro mantenemos una amistad de siempre. Sobre todo el Abuelo y la Porota, quienes no solamente son amigos, sino que además son cómplices. Se entienden con una mirada, un guiño o un esbozo de sonrisa. Ella preparaba el mate mientras sirvió unos buñuelos de dulce de batata, tal como le gustan al veterano. “Comé poco que te sube el azúcar”, le dijo ella sonriente, a sabiendas que el vetarano no le haría caso. Mientras tanto, la televisión mostraba uno de los tantos partidos de fútbol de no sé bien qué liga. Pero las imágenes estaban allí, en la pantalla de la tele, mientras nosotros hablábamos, comíamos los buñuelos y tomábamos mate. Y sí; además el Abuelo fumaba como siempre. “El otro día se cumplió un nuevo aniversario del retiro de Pelé. ¡Qué jugador hermano!”, dijo el veterano mientras apagaba el cigarrillo número mil. “Hay quienes dicen que fue el mejor futbolista de la historia, pero eso es discutible, porque hubieron y hay muy buenos jugadores. Pero claro que eso no le quita méritos. Fue un grande en serio. Tres veces campeón del mundo con la selección brasileña y no se cuantas veces campeón con su club, el Santos. Pero además recibió una cantidad impresionante de reconocimientos que yo no puedo recordar. Se retiró en 1977 en el Cosmos de Nueva York, club que lo contrató por un monto importantísimo de dinero, en la intención de lograr que el fútbol tome mayor importancia en los Estados Unidos, y la verdad es que lo logró”, narró el Abuelo. “Y hablando de fechas importantes, también en este mes se cumplió otro aniversario del último partido que de Angelito Labruna jugó en River. Otro grande. Máximo goleador en la historia de River y goleador del superclásico. Cuando se retiró tenía, me parece, 43 años. Jugaba en Platense en ese momento. Fue uno de los grandes de la famosísima ´Máquina´, delantera que hizo historia y con su juego se adelantó a la época. Fue director técnico, además, cortando la racha de 18 años sin títulos que vivió River”, dijo y quedó pensando. “Qué cosa la vida… Labruna murió joven. Tenía 64 años. Lo habían operado de vesícula y todo había andado fenómeno. El Pato Fillol lo fue a visitar, y mientras Angelito caminaba junto a Ubaldo Matildo, sufrió un infarto y tomó el bondi al cielo… Chau… no va más, le cantó el Barba de arriba usando los versos de Homero Expósito·, indicó. El mate corría, tanto como la memoria del Abuelo. “Hay un poema que escribió Rodolfo Garavagno, hombre de radio y televisión, músico, autor de muchísimos temas musicales y reconocido hincha de Boca. Ese poema emocionó tanto a los hinchas de todos los equipos que hasta existe una copia de ese poema en El Monumental… A veces lo recuerdo y me emociona, porque imagina una partido de fútbol en el cielo, entre River y Boca. Menciona a muchos grandes del fútbol nacional… Se llama ´Un picado en el cielo´”, precisó el Abuelo y con voz pausada dijo: “En una cancha improvisada entre las nubes con tribunas habitadas por estrellas Nuestro Señor invitó a jugar al fútbol a los que fueron famosos en la tierra. ´Quien elige?´ preguntó la muchachada y designaron a Mouriño y a Moreno para que armaran dos buenos rejuntados con estilo y alma de potrero. Eliseo fue buscando a los de Boca mientras el Charro a los de River elegía. River-Boca, Boca-River ¡en el cielo! ¡El clásico mayor de la Argentina! Los xeneizes ya estaban preparados, pero el Charro, preocupado, daba vueltas buscando un crack definidor y habilidoso para poder completar el ala izquierda. Cuando nadie parecía conformarle, una barra de cometas en la luna, entonando un estribillo de tablones le cantaron: ´Ese puesto es de Labruna´. ´Es verdad!´ exclamó el Charro entusiasmado ´con el Feo esto sería una milonga…Tráigamelo, Señor, nos hace falta ¡total el mundo ya tiene a Maradona!´. El Señor que todo sabe y todo puede envió a un ángel a la tierra con urgencia, y Labruna que charlaba con ´El Pato´ escuchó el llamado en su conciencia. ´¿Un picado en el cielo..contra Boca?… ¡Por supuesto, claro que lo juego!´ Y así fue que se marchó detrás del ángel nada más que por ganarle a los bosteros. Angelito querido ¡te saludo! aunque soy y seré siempre hincha de Boca, porque te veo colgado de una nube pintarrajeando una oblicua banda roja”. El Abuelo nos miró con los ojos brillosos y solo agregó: “Qué cosa el fútbol hermano… Qué cosa”.

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