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» Diario Cordoba
Fecha: 24/10/2024 14:54
Tres testigos que hablaron con Diego Montaña y Catherine Silva en el camino de vuelta a casa tras la agresión que acabó con la vida de Samuel Luiz coinciden en que Montaña, que inició la paliza, caminaba “muy alterado” y que Silva, su entonces pareja, estaba “muy enfadada” con él y le recriminaba “varias veces” algo que había hecho. Este grupo de tres personas coincidió con la pareja en la calle Linares Rivas y en su transcurso hasta el parque Europa, donde algunos miembros del grupo se reunieron tras la agresión. Alegan que la pareja estaba “gritándose”, por lo que decidieron acercarse e intervenir “por si se trataba de una situación de violencia de género”, algo que descartaron tras intercambiar palabras con la chica. “Nos llamó la atención lo alterado que estaba él”, recordó una de las testigos, que manifestó que él “llevaba una mancha de sangre en el polo”. Los tres refirieron que Silva repetía la frase “cómo lo dejasteis” y que Diego Montaña se refería a un tercero “reiteradamente” como “maricón de mierda”, unos insultos que, según su declaración, Catherine Silva no profirió. “Ella parecía muy enfadada con él”, comentó uno de los testigos. Uno de los presentes matizó que Montaña, en una ocasión, manifestó que “no me gustan los maricones, pero les respeto”, y otra de las declarantes, que le escuchó decir la frase “se lo merecía”, seguida de los insultos homófobos. Los tres amigos, que regresaban juntos de la zona del Obelisco, siguieron a la pareja hasta el Parque Europa, donde continuó la discusión. Allí, vieron a alguien que identifican como Diego Montaña quejarse de dolor “en un pie”, e incluso una de las presentes manifiesta que el acusado “se quitó el zapato” aquejado de estas molestias. Los testigos declaran que decidieron irse del parque cuando comenzaron a llegar “más amigos” de la pareja. Uno de ellos, con acento francés, se dirigió a los tres testigos “de forma agresiva” como si su presencia “estorbase”. Uno de los testigos manifiesta que el joven de acento francés se dirigió al grupo con las palabras: “siempre que salgo con vosotros me meto en movidas”. Es en ese momento en el que decidieron abandonar el Parque Europa al entender que la situación “podía ponerse peligrosa”. Los menores ya condenados: "Yo llego tarde a la trifulca y me voy antes de que acabe" Por otro lado, los dos menores implicados en el asesinato a Samuel Luiz, que cumplen condena en centros de internamiento tras reconocer una participación material en la paliza mortal al joven, declararon este jueves por videoconferencia en calidad de testigos desde los centros en los que cumplen las medidas acordadas con la Fiscalía. Los dos jóvenes, ya mayores de edad pero menores en el momento de los hechos, Marco F. y David R, manifestaron no recordar “casi nada” de la noche de los hechos, en la que reconocieron haber bebido “mucho”. “No sé” “No lo recuerdo” o “No estoy seguro” fueron las expresiones que más se repitieron a lo largo de sus testificales. La jueza, antes de su declaración, explicó a las partes la prohibición de preguntar a los menores por su participación en los hechos, y que, en todo caso, estos tenían derecho a no responder nada que les pudiese perjudicar de manera directa. La magistrada matizó que las medidas que cumplen Marco F. y David R. “no son estáticas”, por lo que lo declarado sí podría afectarles. Marco F, que declaró en primer lugar, manifestó: “Yo llego tarde a la trifulca y me voy antes de que acabe”. Antes del comienzo de la agresión, declaró que compartió reservado en el pub Andén con Diego Montaña, Catherine Silva, Alejandro Freire y Alejandro Míguez (Kaio Amaral no llegó a entrar al local de ocio nocturno). Marco F. declaró que, al salir del pub, se sentó con los dos primeros, que estaban “fumando un cigarro” en las escaleras próximas al Playa Club, donde comenzó la agresión. “Escuchamos gritos, como una trifulca, y me acerqué con Alejandro Míguez a ver qué pasaba”, reconoció el procesado. “Yo a la trifulca llego tarde y me voy antes de que acabe”, recuerda. Marco F. aseguró que no vio a Alejandro Míguez, otro de los acusados, “hacer nada”. El joven comentó que, a continuación, tomó un taxi junto a Alejandro Míguez para dirigirse al Chuac, con intención, defendió, de acompañar a una amiga de ambos, que había sufrido un coma etílico y a la que una ambulancia acababa de trasladar al Hospital coruñés. “Llevamos a la chica a la ambulancia, discutí con un policía porque no me dejaba subir a la ambulancia, tuve que coger un taxi”, relató Marco F. asegura que se enteró de que Samuel había fallecido “al día siguiente”, a través “de un mensaje a whatsapp”. Una declaración que contrasta con lo manifestado por otro acusado, Alejandro Míguez, en una sesión previa, en la que aseguró que fue en el Chuac donde tuvieron conocimiento de la muerte del joven agredido. Marco F. dijo no recordar lo que se habló en el parque de San Diego, ni tampoco comentar con otros implicados que se asegurasen de que todos los mensajes quedasen borrados. También manifestó no ver a Kaio Amaral agredir ni dirigirse a Samuel, como tampoco a Catherine Silva. Diego R., el otro menor que cumple medidas tras declararse culpable del asesinato del joven, manifestó no recordar casi nada de lo sucedido, más allá de “un tumulto de gente, con gente corriendo, gritos”. Preguntado por la fiscal, afirmó no recordar si los presentes lanzaban patadas y puñetazos. “Fui por allí a ver el tumulto”, se limitó a contestar. “Había mucha gente”.
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