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» Elterritorio
Fecha: 24/10/2024 08:40
La decisión de los jueces Francisco Aguirre, Horacio Paniagua y Graciela Heppner (subrogante), fue tomada pasado el mediodía en consonancia con el requerimiento de la abogada del acusado, Viviana Llamosas, ante la ampliación de las imputaciones que formuló el fiscal Elías Bys. El debate continuará el 1 de noviembre. miércoles 23 de octubre de 2024 | 15:13hs. Backes fue detenido y esperará privado de la libertad la continuidad del debate. //Fotos: Cristian Valdez. El Tribunal Penal Uno de Oberá suspendió el debate oral y público en el cual desde temprano estaba siendo juzgado el agricultor Juan Backes (52), oriundo de Panambí, por el delito de "lesiones graves calificadas por haber sido cometido contra la persona con quien ha tenido una relación de pareja", y otra acumulada por "abuso de arma de fuego con herido resultante". La decisión de los jueces, Francisco Aguirre, Horacio Paniagua y Graciela Heppner (subrogante), fue tomada pasado el mediodía en consonancia con el requerimiento de la abogada del acusado, Viviana Llamosas, ante la ampliación de las imputaciones que formuló el fiscal Elías Bys, solicitando en paralelo la inmediata detención de Backes para asegurar la continuidad del proceso, prevista para el próximo 1 de noviembre. En la primera causa, por lesiones graves en contra de su ex pareja, Silvia Cristina Ramírez, perpetradas a mediados de junio de 2016 tras sorprenderla en una de las habitaciones de la casa donde vivían en situación sexual con un amigo de ambos, el fiscal sumó como agravante el "uso de arma de fuego" y amplió la imputación a "homicidio en grado de tentativa". Bys concluyó que "a la luz de testigos y constancias estamos ante una tentativa de homicidio, ya que los disparos de arma efectuados por el señor Backes tenían el objetivo de matar a la víctima". Frente a eso Llamosas plantó postura opuesta, aduciendo que "en la etapa de instrucción el hecho se comenzó a investigar por homicidio en grado de tentativa y se atenuó la calificación", y pidió sumar el testimonio de Ramírez, que será buscada por la fuerza pública en razón del faltazo en esta jornada, en la que debía declarar como testigo. La abogada aseguró finalmente que Backes "en todo este tiempo siempre estuvo a derecho", en relación a una potencial fuga o incomparecencia de su cliente que indirectamente dejó planteado el fiscal. En la otra causa, que data de principios de abril de 2021, en la que Backes hirió de un balazo a Luis Elías Batirola Suarez en medio de una discusión por una chacra en el paraje Juncal de la localidad de Panambí, se amplió el delito a "portación ilegal de arma de fuego de uso civil". El fiscal Bys argumentó que "no se acredita que tenga autorización para portar armas", lo que fue admitido por el propio Backes en la ampliación de la indagatoria con la nueva imputación: "Reconozco que tenía el arma", dijo, aunque previamente había declarado que "me habían dado como parte de pago en un negocio y la llevaba conmigo porque tenía intenciones de venderla". La letrada deberá preparar una nueva defensa ante la situación agravada de su cliente, que esperará en prisión hasta el viernes 1 de noviembre. "Me da lástima por mi nenita, que es muy pegada a mí, pero es lo que toca, que se puede hacer", dijo antes de ser esposado y llevado en patrullero hasta la dependencia policial en la que fue alojado. La atacó tras descubrirlo con el amante El ataque que sufrió la ahora ex pareja de Backes, Silvia Cristina Ramírez, sucedió a mediados de junio de 2016 en el domicilio donde ambos vivían, situado a la altura del Kilómetro 11 de la localidad de Panambí. El acusado llegó a la casa y encontró a la mujer en situación sexual junto a un amigo de ambos, identificado como Juan 'Nego' Engers, y tras una fuerte discusión, según el acusado, la golpeó con un palo en la cabeza pretendiendo agredir al amante. Posteriormente, mientras se lavaba la cara y las manos, la mujer recibió un disparo de arma de fuego en la zona de la axila y tuvo que ser hospitalizada de urgencia en Oberá. "Le encuentro semidesnuda con quien consideraba un amigo, y en ese momento tenía una rabia tremenda. Había un palo de pool que agarré para agredir a él, pero ella se metió y le impactó en la cabeza", contó Backes esta mañana ante los jueces, añadiendo que el disparo "fue accidental, porque al verle herida a mi concubina le dije que vaya al auto para que la lleve al hospital, yo entré a la pieza, agarré el arma y salgo, pero ella había sido que se no fue al auto sino a una canilla para lavarse la cara y las manos. En ese contexto ella me dice que le disparé en el pecho, pero no fue intencional, yo no tenía intención de dispararle, no me di cuenta y se habrá disparado el arma con el mismo movimiento de los brazos al caminar". "Le dije cuando le traía hasta el Samic de Oberá, que confiaba mucho en ella, porque fueron 24 años de relación, de convivencia, con una hija grande, e inocentemente traje a este hombre que era mi amigo a la casa. Yo confiaba en ella, me dolió", aclaró, manifestando que nunca más supo algo de su ex pareja desde aquel episodio, aunque se enteró al pasar que Engers pasó a tener una relación formal y a convivir con ella en la casa en la que sucedieron los hechos. "Estuve un tiempo detenido, y cuando salí de prisión decidí irme de la casa, y este hombre pasó a vivir con ella", apuntó. La versión de Nego Engers "Este hombre", como dice Backes, es Juan 'Nego' Engers, el amigo y amante, quien esta mañana se presentó ante los jueces y admitió la relación clandestina con la mujer de quien era su amigo. Recordó que aquella tarde el acusado los encontró en la sala aunque contó una versión distinta a la que describió el acusado, y eso terminó siendo parte del sustento para que el fiscal decidiera ampliar la acusación. "Estábamos con Silvia en la sala cuando en un momento dado llegó su esposo, y entró a la casa. Me di cuenta que estaba muy alterado por su caminar y actuar. Silvia le preguntó qué pasó pero él no le respondió. Fue a una de las piezas, salió por la otra puerta y volvió a ingresar por el negocio con un revólver en una de sus manos", contó el testigo, añadiendo que "comenzó a discutir con Silvia, la amenazó que le iba a matar y ella estaba muy asustada, entonces él acercó el revólver a ella y le dio un tiro que le pegó de refilón en la cabeza". "Me metí, le di unos gritos, y me dijo 'vos callate, la voy a matar'. En eso Silvia me dijo 'Nego llevame al médico', salió de la casa y se subió a mi camión, pero luego vino Juan y la sacó arrastrándola, la tiró al piso dándole golpes y patadas. En ese momento pegó otro tiro, que llegué a escuchar desde dentro de mi camión, que ya estaba encendido". Según Engers, desde el habitáculo vio que la víctima subió al coche de Backes y éste salió manejando rumbo al hospital". En esta causa declaró María Ester Antúnez, ex empleada de seguridad en el hospital Samic de Oberá, quien recibió a la víctima malherida, y decidió tomar el número de patente del auto de Backes para entregar a la Policía, un protocolo de acción ante una persona herida de bala. También aportó su testimonio Francisco Raúl Márquez, cliente del bar pool de Backes, quien a la hora del ataque estaba en el lugar. Su aporte no fue sustancial, aunque dijo haber escuchado fuertes discusiones que provenían del interior de la casa. Tierras, discusión y disparo El segundo episodio de violencia que se juzga en paralelo tuvo como protagonista a Backes, pero el destinatario del ataque fue Luis Elías Batirola Suárez. Sucedió en abril de 2021 en el paraje Juncal de Panambí, y terminó con un herido de bala. De acuerdo a lo que refiere el expediente, Backes estaba mensurando aparentemente de manera ilegal y sin autorización una chacra a la que iba a acceder -tra la firma de un acuerdo previo de separación- Teresa Liliana Foliati (ex de Batirola Suarez), que en ese momento era su pareja. La discusión fue por ese motivo, y terminó de forma abrupta cuando Backes le disparó con un arma de fuego a la víctima, produciéndole una lesión por la que debió ser hospitalizado. "Fui a medir una propiedad, llegó Suárez y me empezó a insultar. Se bajó con machete, y yo saqué el revólver. Él me quería golpear con el machete, me tuve que defender. No tuve intención porque no tenía nada contra él", se defendió Backes, y admitió en esa línea que el revólver no estaba registrado ni tenía permiso de portación. "La había recibido como parte de pago en un negocio, y la llevaba conmigo porque tenía pensado en venderla, en ofrecerla, y cuando ofertas el interesado quiere ver. Por eso la llevaba conmigo", se justificó, sobre todo ante algunos testimonios que lo marcan como "un sujeto peligroso que siempre andaba armado". Batirola Suarez, por su parte, hizo un relato distinto sobre cómo sucedieron los hechos. "Tuvimos problemas por una mensura de tierra, y tras una corta discusión me disparó en el hombro", contó, explicando que "yo tenía hecho un convenio con mi ex pareja, que estaba en pareja con Backes en ese momento; o sea, él no tenía nada que ver ni hacer en el lugar, le reclamé por eso y me tiró, sin preguntar". Sobre las amenazas que dijo Backes recibió, y la supuesta agresión con un machete, Batirola Suarez lo negó. "Nunca saqué ni le mostré un machete, aunque tenía uno en el auto", declaró. De todas maneras, la mujer que lo acompañaba en ese momento, Griselda Pereira; su propio hijo, Walter Batirola Suárez, y un ex cuñado, contaron que sí utilizó un machete para amenazar a Backes.
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